Las luchas sociales y la comunicación

Escrito por el 23/09/2014

Este fue el eje de la mesa de cierre del 11vo Encuentro de la Comunicación Comunitaria, Alternativa y Popular, organizado por la Red Nacional de Medios Alternativos en La Rioja. Estuvieron presentes Jenny Lujan y Carlos Argañaraz de Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito; Javier Mechulan de Radio Pueblo de Jujuy; Aldo y Fernanda de la Asamblea y Radio El Algarrobo; y Cecilia Mata de la Asamblea Riojana Capital, quienes realizaron un balance sobre lo que la RNMA ha significado para sus luchas y, a su vez, lo que sus luchas han expresado para sus pueblos.

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“La lucha comenzó con ‘Famatina no se toca’, pero en realidad es mucho más abarcativa, y a lo largo de este proceso de lucha que lleva ya casi nueve años también aprendimos que no solo estábamos luchando contra esa minera que intentaba espolear nuestros bienes comunes, sino que estábamos luchando contra un modelo”, inició su intervención Jenny Luján de la Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito.

Una de las primeras preocupaciones al comenzar el proceso de lucha fue cómo podían comunicar lo que estaba pasando en los pueblos ubicados alrededor del cordón de Famatina, que estaban amenazados por el avance extractivo y minero: “comenzamos con algo muy básico pero no por eso fácil de hacer que es el comunicarnos de boca en boca –explicó Jenny–, esto de contarle a los que teníamos más cerca lo que estaba pasando, fuimos averiguando y lo que nosotros creíamos que era chiquitito cada vez se fue transformando en algo cada vez más grande y monstruoso. De esa comunicación de boca en boca pasamos al folleto, el panfleto, empezamos a visitar los medios de comunicación y casi ninguno de nosotros teníamos idea de eso. Y así se fueron sumando a la lucha hombres y mujeres de todas las edades y de otros pueblos. Y este enredarnos permanentemente nos permitió crecer y avanzar”.

“Queremos que cuenten su historia”

Una de las claves fue darse cuenta que los medios de comunicación que escuchaban y leían cotidianamente no solo no estaban reflejando esta lucha: “sino que además pintaban otras realidades, mentían, trabajaban y creaban verdades a favor de las empresas mineras y a favor del interés del gobierno, tanto a nivel nacional como provincial y local. Y al preguntarnos qué hacemos ante todo esto, aparecieron los medios alternativos de comunicación. En nuestros pueblos el más importante fue Radio Voces, que nos dijo ‘queremos que cuenten su historia’. Para nosotros fue muy importante la llegada de gente joven que le dio un poco de aire y empezó con este proyecto que ahí va caminando como todos los medios alternativos como el Hormiguero Comunitario, y se fueron sumando a estas asambleas personas muy valiosas”, expresó Jenny, quien agregó: “para nosotros fue maravilloso poder ver y aprender que el arte, como leí por ahí, no solo es el reflejo que muestra la realidad, sino que es el martillo que modela. Carlos es uno de los comunicadores que trabajando en una radio comunitaria aportó muchísimo”.

Carlos es Carlos Argañaraz y también integra la Asamblea de Ciudadanos por la Vida de Chilecito. Él es locutor y periodista y se sumó a la Asamblea como comunicador: “siempre he tratado de hablar y de hacerlo desde un punto de vista apartidario, porque la lucha de ‘Famatina no se toca’ no es patrimonio de ningún sector político, ni religioso, sino que tendría que ser la lucha del pueblo en su conjunto. Es la lucha en defensa del territorio y había que comunicarle a la gente lo que hacía la asamblea y llevarlo además a los medios masivos de comunicación, que no reflejaba lo que pasaba. Mi tarea era buscar la estrategia para poder difundir esto. Lo hicimos en canales de televisión y algunos medios que nos permitían dar este mensaje en contra de la megaminería y decir los perjuicios que causaba. Yo me basaba en el hecho de que en Chilecito teníamos experiencia de saqueo y contaminación, de hecho el tren y el cable-carril son dos obras de infraestructura hechas para saquear nuestras montañas, y en base a eso dijimos que esto era igual con otras herramientas”.

Carlos explicó que como comunicador fue muy gratificante poder mostrar lo que pasaba en las asambleas y en las movilizaciones: “hice 25 horas de radio para poder difundir y hacer las convocatorias para las marchas, estuvimos en el corte, involucrándome porque formaba parte de ese movimiento como comunicador. Creo que Chilecito aportó muchísimo a lo que fue Famatina, trabajó muchísimo para que el corte de Alto Carrizal tuviera la repercusión a nivel nacional e internacional que tuvo porque también hicimos contactos con compañeros de la RNMA, ahora les veo la cara a compañeros que en su momento difundieron las informaciones y transmisiones que hacíamos desde allá. Ahora los veo. Me acuerdo de Zumba La Turba, La Retaguardia, y quería venir y conocer a los compañeros que en esa oportunidad transmitían. Para mí fue una experiencia muy linda y por eso vengo, los quiero conocer”.

“Lo hicimos todos”

Para Carlos, la lucha que se llevó adelante en el cordón de Famatina fue gracias a los habitantes de esa localidad pero también a los de Chilecito e incluso a los integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos: “lo hicimos todos”, dijo en medio de los aplausos de los presentes.

“Yo no los conozco pero sé que todos ustedes hicieron el corte de Alto Carrizal, que sigue siendo el símbolo de la lucha contra el saqueo –continuó Carlos–. Y ojalá también yo pueda ser parte de algún hecho histórico importante en el sur, en Córdoba, ojalá pueda ser difusor, llevar la palabra de lo que le pasa al pueblo”.

En el mismo sentido, Jenny aseguró: “nosotros en ningún momento nos sentimos solos, sentíamos el abrazo que nos daban cada vez que nos hacían un reportaje, cada vez que nosotros enviamos un mensajito avisando que estábamos en riesgo. Y ustedes estuvieron todos ahí. No importa la hora, no importa el día, la Red de Medios estuvo, y eso para nosotros es maravilloso. Gracias”.

En relación a la situación actual de la lucha en la Asamblea, Argañaraz expresó: “hay distintas posiciones, compañeros que han tomado otros caminos. Nosotros consideramos desde la Asamblea que ‘Famatina no se toca’ es una lucha que debe estar alejada de sectores políticos, de internas, no porque sean malas o buenas, sino porque debe ser una lucha del pueblo en su conjunto, que sabe cómo organizarse, cómo enfrentarse y luchar contra los poderes sin necesidad de tener un partido político cuya cabecilla diga lo que hay o no que hacer. Lamentablemente la inclusión de cualquier sector político o religioso genera divisiones entre los compañeros de lucha. Ahora estamos divididos, compañeros que hemos compartido luchas, y algunos creen que la solución al problema minero en la provincia está detrás de algún sector político, pero mientras tanto el poder minero en la provincia está intacto, las concesiones mineras están hechas, el proyecto uranio sigue y si pensamos que el sector político tiene la solución… vamos mal. Tenemos que organizarnos como pueblo, como sociedad”.

En este sentido, Jenny manifestó: “nuestra postura como asamblea es no disputar el poder dentro del poder del Estado, nosotros vamos por afuera y estamos construyendo desde ahí. Creemos en la fuerza y capacidad de organización de nuestros pueblos”.

No más fondos

Jenny además celebro que este 11vo Encuentro se realizara en la Universidad Nacional de La Rioja: “un lugar negado para nuestras luchas en todos estos años. Abrazamos y siempre hemos estado acompañando, y seguiremos haciéndolo, a todos los estudiantes y docentes que han llevado adelante la lucha por recuperar la universidad pública en La Rioja. Y pedirles que, si bien es cierto que hemos recuperado con esa gran toma y lucha, hay algo que tenemos que conseguir entre todos, y es básicamente que la universidad de La Rioja como todas las universidades del país dejen de recibir los fondos de las empresas mineras, de YMAD. Porque en esto se plantea una gran contradicción o tal vez desnuda el proyecto político de las sucesiones de los directivos de las universidades. Nosotros no podemos moral y políticamente recibir esos fondos, son fondos que les cuesta a cada uno de nuestros pueblos la disgregación social, el empobrecimiento no solo económico, la pérdida de identidad, el dolor de los pueblos. Estamos a disposición para trabajar con los compañeros de la universidad”.

Saltar el cerco

Luego fue el turno de Javier Mechulan de Radio Pueblo de Jujuy, quien destacó que en estos encuentros de comunicación comunitaria, alternativa y popular se genere un espacio donde, además de darse una formación técnica, sea una oportunidad para poder verse la cara entre todos: “muchos estamos en contacto todo el año ya sea por internet  o por teléfono y no nos conocemos, también el encuentro es una excusa para compartir experiencias”, aseguró.

En cuanto a la situación en su provincia y las dificultades que existen desde lo comunicacional para poder hacer visibles las luchas del pueblo, Javier expresó: “desde hace un par de años se vienen sucediendo en Jujuy muchos hechos de violencia, y desde la radio y con el acompañamiento de todos los medios que integran la Red pudimos hacer posible algo que quizás en otro momento era imposible que fue saltar el cerco mediático que imponen no solamente los medios hegemónicos de la provincia sino también su complicidad con el Estado, con la empresa (Ledesma) y eso para nosotros fue una lucha que nos costó mucho pero que a través del tiempo pudimos lograr en muchas instancias claves de la lucha de Jujuy”.

Javier ejemplificó con lo sucedido hace tres años en El Triángulo, en una toma de tierras que fue reprimida por la policía jujeña, con colaboración de personal de seguridad de Ledesma, que dejó como saldo cuatro personas muertas: “nosotros (ese día) al mediodía o antes ya teníamos claro cómo se habían sucedido los hechos y a la tarde pudimos hacerlo nacional, cuando medios hegemónicos en la provincia recién a la tarde sacaban comunicados de lo que había pasado con noticias totalmente erróneas o que recortaban la verdad de lo que había sucedido”.

Para Javier la posibilidad de saltar el cerco informativo fue una lucha que costó muchísimo: “como me imagino que le debe costar a todos los medios que integran la Red y que de a poco van avanzando, no solamente en lo técnico sino también en lo comunicacional, en lo territorial. Este año por ejemplo tuvimos el acompañamiento con los compañeros desocupados de una empresa que produce un componente esencial para la potabilización del agua y que solamente en dos puntos del país se produce, Jujuy y Buenos Aires. Entonces desde mediados de enero los trabajadores fueron tomando la fábrica, siguen todavía acampando pero fuera después de un proceso bastante desgastante para ellos, donde la patronal jugó obviamente un papel importante en complicidad con el gobierno y con la empresa que provee agua a la provincia. En muchas otras situaciones de lucha social, pudimos saltar el cerco informativo. Y quiero destacar nuevamente el papel que jugaron los medios de la Red porque gracias a eso se pudo hacer nacional por ejemplo el tema de las muertes de El Triángulo de Ledesma, la toma del Rectorado del año pasado, los compañeros trabajadores de Zabla este año. Sin ir más lejos el jueves, antes de venir para acá, la policía intentó desalojar a unos vecinos de la toma, porque allá el problema habitacional es muy grave. Entonces creo que ese espíritu y esa conciencia de lucha como parte del pueblo organizado es lo que hace que podamos saltar el cerco informativo y hacerle frente de alguna manera a los grandes medios hegemónicos que piensan que solamente con un gran poderío económico pueden comprar voces. Y en eso me parece que la lucha de los compañeros en cuestiones ambientales, tomas de universidades como está pasando en Tucumán, reflejan ese espíritu crítico que estoy convencido que todos los medios de la Red tenemos y es algo que se tiene que fortalecer aún más. Así que también celebro y festejo que podamos encontrarnos en este caso en La Rioja que está bueno que se organicen encuentros por todo el país”.

Javier aseguró que desde Radio Pueblo están convencidos que en este momento un medio comunitario, sea una radio, una televisión digital o por internet, es un arma muy importante que se debe usar como herramienta para el cambio social: “hay que seguir avanzando como Red para seguir afianzándonos y nos queda todavía un largo camino por recorrer pero creemos que hay buenas proyecciones y buena expectativa con respecto a eso”, cerró.

Lazos de solidaridad

Fernanda de Andalgalá contó que su participación dentro de la RNMA se dio a través de la Radio El Algarrobo, que surgió de la Asamblea, nacida en 2009.

El nacimiento de la Asamblea se dio a partir de un bloqueo que trataba de impedir, y de hecho lo consiguió, el paso de los vehículos que iban a la minera Agua Rica, uno de los proyectos megamineros que amenaza la región, y que en este momento se encuentra en etapa de exploración: “es una de las amenazas más fuertes que tenemos en nuestro pueblo porque ese proyecto está asentado en las nacientes de nuestros ríos –explicó Fernanda– y nosotros venimos con todos los vecinos en una lucha desde que prácticamente se instala la megaminería en Andalgalá, esta ciudad me parece que es un ejemplo paradigmático de lo que hace la megaminería en nuestros territorios y con los compañeros de La Rioja, de las distintas asambleas y luchas que emprende La Rioja me parece que han tomado el ejemplo de Andalgalá como parte negativa la instalación de emprendimientos megamineros y también como parte no sé si llamar positiva o como parte de la organización que generó la megaminería. Nosotros a veces decimos cuando estamos reunidos con los compañeros acá que una de las cosas, si se quiere favorable de la megaminería, fue el hecho de habernos juntado, de haber generado nuevos lazos de solidaridad entre los vecinos y demás por un fin común, nada más ni nada menos que por nuestra existencia”.

Fernanda recordó que ellos tienen asentado en su suelo, en su tierra el emprendimiento Bajo La Alumbrera que está hace 18 años en el límite de las localidades catamarqueñas de Andalgalá y Belén: “este último tiempo se está hablando también de la continuidad de Bajo La Alumbrera que sería el proyecto Bajo El Durazno y obviamente desde los gobiernos de todos los signos políticos se avala este tipo de políticas tan nefastas para nuestros pueblos y se ha publicitado este nuevo emprendimiento que es parte de un paquete, se podría decir, de muchos otros emprendimientos. Nosotros lo que estamos diciendo y reclamando es la paralización de Bajo La Alumbrera y tampoco queremos que se dé inicio a este nuevo emprendimiento, con el argumento de toda la experiencia negativa que tuvimos con La Alumbrera. Por ejemplo, Bis Bis está ubicado a escasos kilómetros de Bajo La Alumbrera, un pueblo que actualmente no tiene población. También está el pueblo Amanao, que está cerca y tiene muy pocas familias en relación a las que vivían antes ahí. Ese es uno de los frentes que nosotros tenemos ahora como vecinos, tratar de que no se dé un nuevo proyecto que, como siempre decimos, para nuestros pueblos y su salud sería algo muy negativo, nefasto”, señaló Fernanda.

La confluencia de la lucha con los medios alternativos

“Nosotros como vecinos emprendemos una lucha social por algo tan importante como nuestra existencia y nos parecía que no podíamos tomar otro camino a través de lo que sería la difusión, una herramienta más de lucha que es la comunicación  que no sea el de los medios comunitarios, alternativos y populares. Estuvieron con la represión de febrero de 2010 y en las distintas represiones en 2012, también cuando nos interfieren nuestra radio por el hecho de informar. Éramos quizás uno de los únicos medios que informaba lo que estaba aconteciendo y se nos interfiere la radio, nos amenazan con que nos iban a quemar las instalaciones, la asamblea y demás. Los compañeros de la RNMA estuvieron en ese momento haciendo todo un trabajo de articulación y de generar un nuevo espacio de difusión ya que nosotros no estábamos saliendo al aire en Andalgalá. Para nosotros es muy importante participar y seguir haciéndolo en espacios como este porque desde que nace la radio emprendemos esta labor y ahora el compromiso es cada vez más fuerte, y este año pudimos venir varios compañeros al Encuentro”.

El 5%

 “¿Quién lo diría Jenny cuando nos juntábamos entre todos, Andalgalá y Famatina y no llegábamos a veinte personas? O a veces muchos menos”, comenzó su intervención Aldo, también de la Asamblea y Radio El Algarrobo de Andalgalá.

Inmediatamente hizo referencia a cómo creció la participación en esta lucha: “se fue fortaleciendo la relación La Rioja-Catamarca y se fue agrandando la lucha. Quién lo diría que después de tantos años de lucha, de tantas represiones, tanto sufrir, se sume tanta gente, nosotros tenemos una caminata todos los sábados que es entre el 5 y el 10% de la población de Andalgalá y uno sueña que alguna vez haya un 5% aunque sea en cada una de las provincias. Si fuera un 5% en Buenos Aires, se sumaría casi un millón de personas todos los sábados, y en Córdoba serían 200.000, y en La Rioja 100.000. Hay que contener ansiedades y caminar a paso seguro porque lo estamos haciendo, entre todos, y al final a la par de todos creo que vamos a llegar y si fuera eso no soportarían la presión los políticos, ni las empresas, y estas universidades que antes no nos daban espacio, nos ninguneaban por todos lados, estamos ganando el espacio de la universidad, de los medios, y esto es lo que creció el tema de la lucha por medio de la comunicación y es un agradecimiento total a la gente de la Red de Medios que nos ayudó muchísimo, nos fortaleció. Es hermosa la alegría, el compañerismo, en nuestros pueblos no había amigos en cantidades y hoy nos hemos conocido y hemos sacado a la empresa minera de la escuela, de los hospitales, de las instituciones que antes eran filiales de las empresas mineras. Si nosotros en Andalgalá empezamos con una bicicleta y un cartel, hoy tenemos por todos lados cosas, la radio fundamentalmente que nos ayuda a superar las limitaciones que tenemos los pueblos”.

Al igual que Carlos de Chilecito, Aldo se refirió a la solidaridad con otras luchas y otros pueblos: “con ese conocimiento, con ese amor que tenemos en el pueblo, que se va gestando, ese lugar de pertenencia, de defender la identidad, la cultura de nuestros pueblos se va ampliando y hoy por ejemplo encontramos un montón de gente en La Rioja en este encuentro a nivel nacional, y seguimos potenciando, y vamos a seguir haciéndolo, seguramente vamos a tener otras universidades en las que quienes vengan a estudiar adquieran el conocimiento para defender los intereses del pueblo, porque eso era lo que decía Gramsci: los intelectuales tienen que ir al frente de todas las revoluciones. ¿Pero qué es el conocimiento? Si vos lo adquirís primero para ver cómo podemos mejorar la calidad de mi vida, de la del pueblo, de la región, de la nación y así hablamos de humanidad. Uno muchas veces se solidariza con otros pueblos que al principio nos tomaban como referentes y uno siempre va marcando, a nosotros nos toca específicamente la lucha contra la minería pero sabemos y apoyamos y fuimos muchas veces a Gualeguaychu a apoyar a la gente que estaba con el tema de las papeleras, estuvimos en Córdoba con el tema de la soja, de la deforestación, en todas las luchas. A mí me abre mucho más el corazón y la esperanza cuando sé que hay una nueva asamblea”.

Modelo alternativo

Hacia el final de la mesa de cierre se sumó Cecilia Mata de la Asamblea Riojana Capital. “Me gustaría preguntar a los que están acá, cuántos saben que tenemos una mina de uranio a 20 kilómetros de la plaza principal”, comenzó su intervención.

“La justificación del uranio es el plan nuclear nacional –explicó– y nos venden como que es absolutamente imprescindible para la matriz energética que nosotros cuestionamos, y cuando digo nosotros somos los que tenemos conciencia de que este planeta está colapsado y que lo que tenemos que empezar a pensar es en alternativas, no podemos seguir extrayendo sin fin cosas de la tierra, que además dejan una enorme devastación y que la Comisión Nacional de Energía Atómica no tiene resuelto qué hacer en ninguna de las etapas desde la extractiva hasta el procesamiento de uranio, con los residuos tóxicos que deja. Esta es una de las razones por las cuales estamos en esta lucha, que tiene que ver esencialmente con la vida pero también, como lo ha expresado el compañero Aldo, todos los que estamos luchando hace muchos años en esta cuestión decimos que hay una posibilidad de modelo alternativo a este modelo extractivista, capitalista, y la tenemos que generar nosotros desde nuestra conciencia como comunidad. Entonces cualquier opción que nos presentan en nuestros esquemas políticos partidarios, en realidad terminan siendo simplemente opciones de poder, llegar al poder para modificar qué… ¿transformar realmente o para reformar? Y la verdad que en este momento no estamos en instancias de reformar, sino de dar un salto cualitativo de conciencia, porque sino nos vamos a la mierda”.

Mata explicó que este es el motivo que los hace pararse frente a los camiones de la CNEA desde marzo de este año hasta el mismo fin de semana en que se llevó adelante el encuentro, junto a habitantes de Las Hilerillas, Las Cañas, El Duraznillo, El Cantadero, La Lancha, Puerto Alegre, todas poblaciones muy chiquitas, prácticamente caseríos: “al segundo día de estar ahí logramos que no suban más los camiones de la CNEA a esta zona que estaba en etapa de exploración y que el gobierno provincial ya le había dado la autorización para los pasos de servidumbre y para armar el campamento. En ese momento se produce el corte junto con los pobladores, con quienes veníamos haciendo un trabajo territorial, y salta esto también por una situación de emergencia que los vecinos hacía siete meses que estaban sin agua. No solo con la minería se quedan sin agua, sino que se van a quedar, nos vamos a quedar con el agua, el suelo y el aire totalmente contaminados. Entonces el tema de la megaminería atraviesa nuestros pueblos más allá de los límites territoriales, no importan los límites, para nosotros es exactamente igual Catamarca, La Rioja, San Juan, Salta, Mendoza, y no tenemos solamente el tema del uranio, sino que tenemos la megaminería en general, oro, plata, metales y minerales, y también tenemos ahora el fracking y el tema de la soja y un montón de cosas, todo esto es este modelo perverso de destrucción y de muerte. La experiencia es que hemos estado cinco meses con una carpa armada y un campamento en la entrada a El Duraznillo. Hoy hemos terminado esa etapa y hemos comenzado otra, hemos dejado una especie de rancho que hemos hecho con tachos, cemento, piedras. Este pequeño rancho es la muestra de que la lucha sigue y por eso pedimos que nos sigan acompañando porque no ha habido mucha presencia de la comunidad en este espacio de lucha”.

Al igual que Jenny, Cecilia Mata celebró la realización del encuentro en la universidad aunque advirtió: “tenemos que decir que para ser la universidad que pretendemos en estos espacios de construcción alternativa tendría que dejar de recibir por ejemplo los fondos de YMAD, La Alumbrera, que reciben muchas universidades. Esta es una pelea que hay que darla en el seno de la universidad y nosotros pretendemos compartir toda la información, que es muchísima, con los que están hoy en la universidad para poder pelearla entre todos. En la medida que las empresas multinacionales estén aportando, comandando a través del beneficio económico que le da a los centros de conocimiento y educación también están digitando la manera de pensar y cómo y qué vamos a estudiar y hacia dónde nos vamos a dirigir como profesionales. Es una lucha ardua, extensa, difícil pero que la tenemos que dar porque es nuestra responsabilidad, y en realidad no tenemos opción. O nos comprometemos o nos vamos a la mierda. Y esto es algo que hemos aprendido en esta lucha, acá no hay ningún político que nos va a salvar, acá la comunidad tiene que hacer el salto cualitativo de conciencia y empezar a decidir sobre nuestros destinos”.

En cuanto a la relación con la RNMA, Mata expresó: “no sé si se han dado cuenta pero todo este corte de estos cinco meses ha estado muy silenciado no solo en los medios oficiales sino también en los medios de oposición porque a nadie le conviene hablar de estos temas, entonces tenemos que producir o acompañar a los medios alternativos para que crezcan, pero también la Red tiene que estar un poco más presente y no comportarse como una agenda oficial en este sentido. Acompañar las luchas que estamos llevando implica también, porque saben aquellos que son compañeros que nos cuesta mucho sostener este tipo de medidas porque son muy duras, entonces por ahí no tenemos tiempo nosotros de estar produciendo material y estaría bueno que la Red también nos produzca, que se apropie de la lucha de la misma manera que nosotros nos hemos apropiado de la comunicación alternativa. Entonces les pedimos que se apropien de las luchas populares y que hagan el seguimiento. Es un tema serio el de la comunicación, sostener un corte de cinco meses ha sido muy arduo, las 24 horas, y en este momento la lucha sigue porque fue antes y después, y seguiremos. Esto no es una crítica, es simplemente una observación para que sigamos adelante juntos, porque nosotros creemos que es necesaria, absolutamente imprescindible la RNMA”.

Diez años de lucha

Hacia el final, Romina, integrante de Radio Voces, tomó la palabra en nombre de la RNMA y reflexionó: “pensando un poco cómo surgió la Red, en 2004, teníamos en Zanón, Neuquén, un pueblo que estaba resistiendo un montón de medidas económicas y la respuesta por parte de los trabajadores fue resistir. Esa lucha en un principio no sirvió porque quedaron todos en la calle y la planta cerró, pero la resistencia continuó y se pasó a la ofensiva y se tomó esa planta. Y después se pasó a gestionar hoy una planta que debe ser una de las más grandes de este país en ese tipo de producción, y volver a recuperar trabajo, a relacionarse con la comunidad y a su vez a dar trabajo también a otras personas, además vincularse con las luchas sociales de nuestro país. No es una casualidad que hace diez años la RNMA estaba en Zanón y quizás lo que nos toca hacer como balance en estos diez años es cuál es el rol de la red de medios. Creemos que lo que venimos haciendo no es solo esa cobertura de los hechos, sino también es el compromiso que hemos asumido con las luchas de nuestros pueblos y lo que nos toca ahora es cada vez más compromiso. Estamos en la construcción de poder interpretar ese proyecto, a través de las luchas reivindicativas de cada lugar, que están diciendo NO a un montón de cosas, y encontrando algunos SI. Creemos que nosotros somos comunicación y ahí va a estar nuestro gran aporte para ayudar, colaborar, acompañar la construcción de esa nueva subjetividad, ese nuevo discurso a instalar, que tiene que pasar por nuestros medios, ya que no va a pasar por otro lado. Vamos entonces por diez años más”.

Este fue el eje de la mesa de cierre del 11vo Encuentro de la Comunicación Comunitaria, Alternativa y Popular, organizado por la Red Nacional de Medios Alternativos en La Rioja. Estuvieron presentes Jenny Lujan y Carlos Argañaraz de Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito; Javier Mechulan de Radio Pueblo de Jujuy; Aldo y Fernanda de la Asamblea y Radio El Algarrobo; y Cecilia Mata de la Asamblea Riojana Capital, quienes realizaron un balance sobre lo que la RNMA ha significado para sus luchas y, a su vez, lo que sus luchas han expresado para sus pueblos.

“La lucha comenzó con ‘Famatina no se toca’, pero en realidad es mucho más abarcativa, y a lo largo de este proceso de lucha que lleva ya casi nueve años también aprendimos que no solo estábamos luchando contra esa minera que intentaba espolear nuestros bienes comunes, sino que estábamos luchando contra un modelo”, inició su intervención Jenny Luján de la Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito.

Una de las primeras preocupaciones al comenzar el proceso de lucha fue cómo podían comunicar lo que estaba pasando en los pueblos ubicados alrededor del cordón de Famatina, que estaban amenazados por el avance extractivo y minero: “comenzamos con algo muy básico pero no por eso fácil de hacer que es el comunicarnos de boca en boca –explicó Jenny–, esto de contarle a los que teníamos más cerca lo que estaba pasando, fuimos averiguando y lo que nosotros creíamos que era chiquitito cada vez se fue transformando en algo cada vez más grande y monstruoso. De esa comunicación de boca en boca pasamos al folleto, el panfleto, empezamos a visitar los medios de comunicación y casi ninguno de nosotros teníamos idea de eso. Y así se fueron sumando a la lucha hombres y mujeres de todas las edades y de otros pueblos. Y este enredarnos permanentemente nos permitió crecer y avanzar”.

“Queremos que cuenten su historia”

Una de las claves fue darse cuenta que los medios de comunicación que escuchaban y leían cotidianamente no solo no estaban reflejando esta lucha: “sino que además pintaban otras realidades, mentían, trabajaban y creaban verdades a favor de las empresas mineras y a favor del interés del gobierno, tanto a nivel nacional como provincial y local. Y al preguntarnos qué hacemos ante todo esto, aparecieron los medios alternativos de comunicación. En nuestros pueblos el más importante fue Radio Voces, que nos dijo ‘queremos que cuenten su historia’. Para nosotros fue muy importante la llegada de gente joven que le dio un poco de aire y empezó con este proyecto que ahí va caminando como todos los medios alternativos como el Hormiguero Comunitario, y se fueron sumando a estas asambleas personas muy valiosas”, expresó Jenny, quien agregó: “para nosotros fue maravilloso poder ver y aprender que el arte, como leí por ahí, no solo es el reflejo que muestra la realidad, sino que es el martillo que modela. Carlos es uno de los comunicadores que trabajando en una radio comunitaria aportó muchísimo”.

Carlos es Carlos Argañaraz y también integra la Asamblea de Ciudadanos por la Vida de Chilecito. Él es locutor y periodista y se sumó a la Asamblea como comunicador: “siempre he tratado de hablar y de hacerlo desde un punto de vista apartidario, porque la lucha de ‘Famatina no se toca’ no es patrimonio de ningún sector político, ni religioso, sino que tendría que ser la lucha del pueblo en su conjunto. Es la lucha en defensa del territorio y había que comunicarle a la gente lo que hacía la asamblea y llevarlo además a los medios masivos de comunicación, que no reflejaba lo que pasaba. Mi tarea era buscar la estrategia para poder difundir esto. Lo hicimos en canales de televisión y algunos medios que nos permitían dar este mensaje en contra de la megaminería y decir los perjuicios que causaba. Yo me basaba en el hecho de que en Chilecito teníamos experiencia de saqueo y contaminación, de hecho el tren y el cable-carril son dos obras de infraestructura hechas para saquear nuestras montañas, y en base a eso dijimos que esto era igual con otras herramientas”.

Carlos explicó que como comunicador fue muy gratificante poder mostrar lo que pasaba en las asambleas y en las movilizaciones: “hice 25 horas de radio para poder difundir y hacer las convocatorias para las marchas, estuvimos en el corte, involucrándome porque formaba parte de ese movimiento como comunicador. Creo que Chilecito aportó muchísimo a lo que fue Famatina, trabajó muchísimo para que el corte de Alto Carrizal tuviera la repercusión a nivel nacional e internacional que tuvo porque también hicimos contactos con compañeros de la RNMA, ahora les veo la cara a compañeros que en su momento difundieron las informaciones y transmisiones que hacíamos desde allá. Ahora los veo. Me acuerdo de Zumba La Turba, La Retaguardia, y quería venir y conocer a los compañeros que en esa oportunidad transmitían. Para mí fue una experiencia muy linda y por eso vengo, los quiero conocer”.

“Lo hicimos todos”

Para Carlos, la lucha que se llevó adelante en el cordón de Famatina fue gracias a los habitantes de esa localidad pero también a los de Chilecito e incluso a los integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos: “lo hicimos todos”, dijo en medio de los aplausos de los presentes.

“Yo no los conozco pero sé que todos ustedes hicieron el corte de Alto Carrizal, que sigue siendo el símbolo de la lucha contra el saqueo –continuó Carlos–. Y ojalá también yo pueda ser parte de algún hecho histórico importante en el sur, en Córdoba, ojalá pueda ser difusor, llevar la palabra de lo que le pasa al pueblo”.

En el mismo sentido, Jenny aseguró: “nosotros en ningún momento nos sentimos solos, sentíamos el abrazo que nos daban cada vez que nos hacían un reportaje, cada vez que nosotros enviamos un mensajito avisando que estábamos en riesgo. Y ustedes estuvieron todos ahí. No importa la hora, no importa el día, la Red de Medios estuvo, y eso para nosotros es maravilloso. Gracias”.

En relación a la situación actual de la lucha en la Asamblea, Argañaraz expresó: “hay distintas posiciones, compañeros que han tomado otros caminos. Nosotros consideramos desde la Asamblea que ‘Famatina no se toca’ es una lucha que debe estar alejada de sectores políticos, de internas, no porque sean malas o buenas, sino porque debe ser una lucha del pueblo en su conjunto, que sabe cómo organizarse, cómo enfrentarse y luchar contra los poderes sin necesidad de tener un partido político cuya cabecilla diga lo que hay o no que hacer. Lamentablemente la inclusión de cualquier sector político o religioso genera divisiones entre los compañeros de lucha. Ahora estamos divididos, compañeros que hemos compartido luchas, y algunos creen que la solución al problema minero en la provincia está detrás de algún sector político, pero mientras tanto el poder minero en la provincia está intacto, las concesiones mineras están hechas, el proyecto uranio sigue y si pensamos que el sector político tiene la solución… vamos mal. Tenemos que organizarnos como pueblo, como sociedad”.

En este sentido, Jenny manifestó: “nuestra postura como asamblea es no disputar el poder dentro del poder del Estado, nosotros vamos por afuera y estamos construyendo desde ahí. Creemos en la fuerza y capacidad de organización de nuestros pueblos”.

No más fondos

Jenny además celebro que este 11vo Encuentro se realizara en la Universidad Nacional de La Rioja: “un lugar negado para nuestras luchas en todos estos años. Abrazamos y siempre hemos estado acompañando, y seguiremos haciéndolo, a todos los estudiantes y docentes que han llevado adelante la lucha por recuperar la universidad pública en La Rioja. Y pedirles que, si bien es cierto que hemos recuperado con esa gran toma y lucha, hay algo que tenemos que conseguir entre todos, y es básicamente que la universidad de La Rioja como todas las universidades del país dejen de recibir los fondos de las empresas mineras, de YMAD. Porque en esto se plantea una gran contradicción o tal vez desnuda el proyecto político de las sucesiones de los directivos de las universidades. Nosotros no podemos moral y políticamente recibir esos fondos, son fondos que les cuesta a cada uno de nuestros pueblos la disgregación social, el empobrecimiento no solo económico, la pérdida de identidad, el dolor de los pueblos. Estamos a disposición para trabajar con los compañeros de la universidad”.

Saltar el cerco

Luego fue el turno de Javier Mechulan de Radio Pueblo de Jujuy, quien destacó que en estos encuentros de comunicación comunitaria, alternativa y popular se genere un espacio donde, además de darse una formación técnica, sea una oportunidad para poder verse la cara entre todos: “muchos estamos en contacto todo el año ya sea por internet  o por teléfono y no nos conocemos, también el encuentro es una excusa para compartir experiencias”, aseguró.

En cuanto a la situación en su provincia y las dificultades que existen desde lo comunicacional para poder hacer visibles las luchas del pueblo, Javier expresó: “desde hace un par de años se vienen sucediendo en Jujuy muchos hechos de violencia, y desde la radio y con el acompañamiento de todos los medios que integran la Red pudimos hacer posible algo que quizás en otro momento era imposible que fue saltar el cerco mediático que imponen no solamente los medios hegemónicos de la provincia sino también su complicidad con el Estado, con la empresa (Ledesma) y eso para nosotros fue una lucha que nos costó mucho pero que a través del tiempo pudimos lograr en muchas instancias claves de la lucha de Jujuy”.

Javier ejemplificó con lo sucedido hace tres años en El Triángulo, en una toma de tierras que fue reprimida por la policía jujeña, con colaboración de personal de seguridad de Ledesma, que dejó como saldo cuatro personas muertas: “nosotros (ese día) al mediodía o antes ya teníamos claro cómo se habían sucedido los hechos y a la tarde pudimos hacerlo nacional, cuando medios hegemónicos en la provincia recién a la tarde sacaban comunicados de lo que había pasado con noticias totalmente erróneas o que recortaban la verdad de lo que había sucedido”.

Para Javier la posibilidad de saltar el cerco informativo fue una lucha que costó muchísimo: “como me imagino que le debe costar a todos los medios que integran la Red y que de a poco van avanzando, no solamente en lo técnico sino también en lo comunicacional, en lo territorial. Este año por ejemplo tuvimos el acompañamiento con los compañeros desocupados de una empresa que produce un componente esencial para la potabilización del agua y que solamente en dos puntos del país se produce, Jujuy y Buenos Aires. Entonces desde mediados de enero los trabajadores fueron tomando la fábrica, siguen todavía acampando pero fuera después de un proceso bastante desgastante para ellos, donde la patronal jugó obviamente un papel importante en complicidad con el gobierno y con la empresa que provee agua a la provincia. En muchas otras situaciones de lucha social, pudimos saltar el cerco informativo. Y quiero destacar nuevamente el papel que jugaron los medios de la Red porque gracias a eso se pudo hacer nacional por ejemplo el tema de las muertes de El Triángulo de Ledesma, la toma del Rectorado del año pasado, los compañeros trabajadores de Zabla este año. Sin ir más lejos el jueves, antes de venir para acá, la policía intentó desalojar a unos vecinos de la toma, porque allá el problema habitacional es muy grave. Entonces creo que ese espíritu y esa conciencia de lucha como parte del pueblo organizado es lo que hace que podamos saltar el cerco informativo y hacerle frente de alguna manera a los grandes medios hegemónicos que piensan que solamente con un gran poderío económico pueden comprar voces. Y en eso me parece que la lucha de los compañeros en cuestiones ambientales, tomas de universidades como está pasando en Tucumán, reflejan ese espíritu crítico que estoy convencido que todos los medios de la Red tenemos y es algo que se tiene que fortalecer aún más. Así que también celebro y festejo que podamos encontrarnos en este caso en La Rioja que está bueno que se organicen encuentros por todo el país”.

Javier aseguró que desde Radio Pueblo están convencidos que en este momento un medio comunitario, sea una radio, una televisión digital o por internet, es un arma muy importante que se debe usar como herramienta para el cambio social: “hay que seguir avanzando como Red para seguir afianzándonos y nos queda todavía un largo camino por recorrer pero creemos que hay buenas proyecciones y buena expectativa con respecto a eso”, cerró.

Lazos de solidaridad

Fernanda de Andalgalá contó que su participación dentro de la RNMA se dio a través de la Radio El Algarrobo, que surgió de la Asamblea, nacida en 2009.

El nacimiento de la Asamblea se dio a partir de un bloqueo que trataba de impedir, y de hecho lo consiguió, el paso de los vehículos que iban a la minera Agua Rica, uno de los proyectos megamineros que amenaza la región, y que en este momento se encuentra en etapa de exploración: “es una de las amenazas más fuertes que tenemos en nuestro pueblo porque ese proyecto está asentado en las nacientes de nuestros ríos –explicó Fernanda– y nosotros venimos con todos los vecinos en una lucha desde que prácticamente se instala la megaminería en Andalgalá, esta ciudad me parece que es un ejemplo paradigmático de lo que hace la megaminería en nuestros territorios y con los compañeros de La Rioja, de las distintas asambleas y luchas que emprende La Rioja me parece que han tomado el ejemplo de Andalgalá como parte negativa la instalación de emprendimientos megamineros y también como parte no sé si llamar positiva o como parte de la organización que generó la megaminería. Nosotros a veces decimos cuando estamos reunidos con los compañeros acá que una de las cosas, si se quiere favorable de la megaminería, fue el hecho de habernos juntado, de haber generado nuevos lazos de solidaridad entre los vecinos y demás por un fin común, nada más ni nada menos que por nuestra existencia”.

Fernanda recordó que ellos tienen asentado en su suelo, en su tierra el emprendimiento Bajo La Alumbrera que está hace 18 años en el límite de las localidades catamarqueñas de Andalgalá y Belén: “este último tiempo se está hablando también de la continuidad de Bajo La Alumbrera que sería el proyecto Bajo El Durazno y obviamente desde los gobiernos de todos los signos políticos se avala este tipo de políticas tan nefastas para nuestros pueblos y se ha publicitado este nuevo emprendimiento que es parte de un paquete, se podría decir, de muchos otros emprendimientos. Nosotros lo que estamos diciendo y reclamando es la paralización de Bajo La Alumbrera y tampoco queremos que se dé inicio a este nuevo emprendimiento, con el argumento de toda la experiencia negativa que tuvimos con La Alumbrera. Por ejemplo, Bis Bis está ubicado a escasos kilómetros de Bajo La Alumbrera, un pueblo que actualmente no tiene población. También está el pueblo Amanao, que está cerca y tiene muy pocas familias en relación a las que vivían antes ahí. Ese es uno de los frentes que nosotros tenemos ahora como vecinos, tratar de que no se dé un nuevo proyecto que, como siempre decimos, para nuestros pueblos y su salud sería algo muy negativo, nefasto”, señaló Fernanda.

La confluencia de la lucha con los medios alternativos

“Nosotros como vecinos emprendemos una lucha social por algo tan importante como nuestra existencia y nos parecía que no podíamos tomar otro camino a través de lo que sería la difusión, una herramienta más de lucha que es la comunicación  que no sea el de los medios comunitarios, alternativos y populares. Estuvieron con la represión de febrero de 2010 y en las distintas represiones en 2012, también cuando nos interfieren nuestra radio por el hecho de informar. Éramos quizás uno de los únicos medios que informaba lo que estaba aconteciendo y se nos interfiere la radio, nos amenazan con que nos iban a quemar las instalaciones, la asamblea y demás. Los compañeros de la RNMA estuvieron en ese momento haciendo todo un trabajo de articulación y de generar un nuevo espacio de difusión ya que nosotros no estábamos saliendo al aire en Andalgalá. Para nosotros es muy importante participar y seguir haciéndolo en espacios como este porque desde que nace la radio emprendemos esta labor y ahora el compromiso es cada vez más fuerte, y este año pudimos venir varios compañeros al Encuentro”.

El 5%

 “¿Quién lo diría Jenny cuando nos juntábamos entre todos, Andalgalá y Famatina y no llegábamos a veinte personas? O a veces muchos menos”, comenzó su intervención Aldo, también de la Asamblea y Radio El Algarrobo de Andalgalá.

Inmediatamente hizo referencia a cómo creció la participación en esta lucha: “se fue fortaleciendo la relación La Rioja-Catamarca y se fue agrandando la lucha. Quién lo diría que después de tantos años de lucha, de tantas represiones, tanto sufrir, se sume tanta gente, nosotros tenemos una caminata todos los sábados que es entre el 5 y el 10% de la población de Andalgalá y uno sueña que alguna vez haya un 5% aunque sea en cada una de las provincias. Si fuera un 5% en Buenos Aires, se sumaría casi un millón de personas todos los sábados, y en Córdoba serían 200.000, y en La Rioja 100.000. Hay que contener ansiedades y caminar a paso seguro porque lo estamos haciendo, entre todos, y al final a la par de todos creo que vamos a llegar y si fuera eso no soportarían la presión los políticos, ni las empresas, y estas universidades que antes no nos daban espacio, nos ninguneaban por todos lados, estamos ganando el espacio de la universidad, de los medios, y esto es lo que creció el tema de la lucha por medio de la comunicación y es un agradecimiento total a la gente de la Red de Medios que nos ayudó muchísimo, nos fortaleció. Es hermosa la alegría, el compañerismo, en nuestros pueblos no había amigos en cantidades y hoy nos hemos conocido y hemos sacado a la empresa minera de la escuela, de los hospitales, de las instituciones que antes eran filiales de las empresas mineras. Si nosotros en Andalgalá empezamos con una bicicleta y un cartel, hoy tenemos por todos lados cosas, la radio fundamentalmente que nos ayuda a superar las limitaciones que tenemos los pueblos”.

Al igual que Carlos de Chilecito, Aldo se refirió a la solidaridad con otras luchas y otros pueblos: “con ese conocimiento, con ese amor que tenemos en el pueblo, que se va gestando, ese lugar de pertenencia, de defender la identidad, la cultura de nuestros pueblos se va ampliando y hoy por ejemplo encontramos un montón de gente en La Rioja en este encuentro a nivel nacional, y seguimos potenciando, y vamos a seguir haciéndolo, seguramente vamos a tener otras universidades en las que quienes vengan a estudiar adquieran el conocimiento para defender los intereses del pueblo, porque eso era lo que decía Gramsci: los intelectuales tienen que ir al frente de todas las revoluciones. ¿Pero qué es el conocimiento? Si vos lo adquirís primero para ver cómo podemos mejorar la calidad de mi vida, de la del pueblo, de la región, de la nación y así hablamos de humanidad. Uno muchas veces se solidariza con otros pueblos que al principio nos tomaban como referentes y uno siempre va marcando, a nosotros nos toca específicamente la lucha contra la minería pero sabemos y apoyamos y fuimos muchas veces a Gualeguaychu a apoyar a la gente que estaba con el tema de las papeleras, estuvimos en Córdoba con el tema de la soja, de la deforestación, en todas las luchas. A mí me abre mucho más el corazón y la esperanza cuando sé que hay una nueva asamblea”.

 

Modelo alternativo

Hacia el final de la mesa de cierre se sumó Cecilia Mata de la Asamblea Riojana Capital. “Me gustaría preguntar a los que están acá, cuántos saben que tenemos una mina de uranio a 20 kilómetros de la plaza principal”, comenzó su intervención.

“La justificación del uranio es el plan nuclear nacional –explicó– y nos venden como que es absolutamente imprescindible para la matriz energética que nosotros cuestionamos, y cuando digo nosotros somos los que tenemos conciencia de que este planeta está colapsado y que lo que tenemos que empezar a pensar es en alternativas, no podemos seguir extrayendo sin fin cosas de la tierra, que además dejan una enorme devastación y que la Comisión Nacional de Energía Atómica no tiene resuelto qué hacer en ninguna de las etapas desde la extractiva hasta el procesamiento de uranio, con los residuos tóxicos que deja. Esta es una de las razones por las cuales estamos en esta lucha, que tiene que ver esencialmente con la vida pero también, como lo ha expresado el compañero Aldo, todos los que estamos luchando hace muchos años en esta cuestión decimos que hay una posibilidad de modelo alternativo a este modelo extractivista, capitalista, y la tenemos que generar nosotros desde nuestra conciencia como comunidad. Entonces cualquier opción que nos presentan en nuestros esquemas políticos partidarios, en realidad terminan siendo simplemente opciones de poder, llegar al poder para modificar qué… ¿transformar realmente o para reformar? Y la verdad que en este momento no estamos en instancias de reformar, sino de dar un salto cualitativo de conciencia, porque sino nos vamos a la mierda”.

Mata explicó que este es el motivo que los hace pararse frente a los camiones de la CNEA desde marzo de este año hasta el mismo fin de semana en que se llevó adelante el encuentro, junto a habitantes de Las Hilerillas, Las Cañas, El Duraznillo, El Cantadero, La Lancha, Puerto Alegre, todas poblaciones muy chiquitas, prácticamente caseríos: “al segundo día de estar ahí logramos que no suban más los camiones de la CNEA a esta zona que estaba en etapa de exploración y que el gobierno provincial ya le había dado la autorización para los pasos de servidumbre y para armar el campamento. En ese momento se produce el corte junto con los pobladores, con quienes veníamos haciendo un trabajo territorial, y salta esto también por una situación de emergencia que los vecinos hacía siete meses que estaban sin agua. No solo con la minería se quedan sin agua, sino que se van a quedar, nos vamos a quedar con el agua, el suelo y el aire totalmente contaminados. Entonces el tema de la megaminería atraviesa nuestros pueblos más allá de los límites territoriales, no importan los límites, para nosotros es exactamente igual Catamarca, La Rioja, San Juan, Salta, Mendoza, y no tenemos solamente el tema del uranio, sino que tenemos la megaminería en general, oro, plata, metales y minerales, y también tenemos ahora el fracking y el tema de la soja y un montón de cosas, todo esto es este modelo perverso de destrucción y de muerte. La experiencia es que hemos estado cinco meses con una carpa armada y un campamento en la entrada a El Duraznillo. Hoy hemos terminado esa etapa y hemos comenzado otra, hemos dejado una especie de rancho que hemos hecho con tachos, cemento, piedras. Este pequeño rancho es la muestra de que la lucha sigue y por eso pedimos que nos sigan acompañando porque no ha habido mucha presencia de la comunidad en este espacio de lucha”.

Al igual que Jenny, Cecilia Mata celebró la realización del encuentro en la universidad aunque advirtió: “tenemos que decir que para ser la universidad que pretendemos en estos espacios de construcción alternativa tendría que dejar de recibir por ejemplo los fondos de YMAD, La Alumbrera, que reciben muchas universidades. Esta es una pelea que hay que darla en el seno de la universidad y nosotros pretendemos compartir toda la información, que es muchísima, con los que están hoy en la universidad para poder pelearla entre todos. En la medida que las empresas multinacionales estén aportando, comandando a través del beneficio económico que le da a los centros de conocimiento y educación también están digitando la manera de pensar y cómo y qué vamos a estudiar y hacia dónde nos vamos a dirigir como profesionales. Es una lucha ardua, extensa, difícil pero que la tenemos que dar porque es nuestra responsabilidad, y en realidad no tenemos opción. O nos comprometemos o nos vamos a la mierda. Y esto es algo que hemos aprendido en esta lucha, acá no hay ningún político que nos va a salvar, acá la comunidad tiene que hacer el salto cualitativo de conciencia y empezar a decidir sobre nuestros destinos”.

En cuanto a la relación con la RNMA, Mata expresó: “no sé si se han dado cuenta pero todo este corte de estos cinco meses ha estado muy silenciado no solo en los medios oficiales sino también en los medios de oposición porque a nadie le conviene hablar de estos temas, entonces tenemos que producir o acompañar a los medios alternativos para que crezcan, pero también la Red tiene que estar un poco más presente y no comportarse como una agenda oficial en este sentido. Acompañar las luchas que estamos llevando implica también, porque saben aquellos que son compañeros que nos cuesta mucho sostener este tipo de medidas porque son muy duras, entonces por ahí no tenemos tiempo nosotros de estar produciendo material y estaría bueno que la Red también nos produzca, que se apropie de la lucha de la misma manera que nosotros nos hemos apropiado de la comunicación alternativa. Entonces les pedimos que se apropien de las luchas populares y que hagan el seguimiento. Es un tema serio el de la comunicación, sostener un corte de cinco meses ha sido muy arduo, las 24 horas, y en este momento la lucha sigue porque fue antes y después, y seguiremos. Esto no es una crítica, es simplemente una observación para que sigamos adelante juntos, porque nosotros creemos que es necesaria, absolutamente imprescindible la RNMA”.

 

Diez años de lucha

Hacia el final, Romina, integrante de Radio Voces, tomó la palabra en nombre de la RNMA y reflexionó: “pensando un poco cómo surgió la Red, en 2004, teníamos en Zanón, Neuquén, un pueblo que estaba resistiendo un montón de medidas económicas y la respuesta por parte de los trabajadores fue resistir. Esa lucha en un principio no sirvió porque quedaron todos en la calle y la planta cerró, pero la resistencia continuó y se pasó a la ofensiva y se tomó esa planta. Y después se pasó a gestionar hoy una planta que debe ser una de las más grandes de este país en ese tipo de producción, y volver a recuperar trabajo, a relacionarse con la comunidad y a su vez a dar trabajo también a otras personas, además vincularse con las luchas sociales de nuestro país. No es una casualidad que hace diez años la RNMA estaba en Zanón y quizás lo que nos toca hacer como balance en estos diez años es cuál es el rol de la red de medios. Creemos que lo que venimos haciendo no es solo esa cobertura de los hechos, sino también es el compromiso que hemos asumido con las luchas de nuestros pueblos y lo que nos toca ahora es cada vez más compromiso. Estamos en la construcción de poder interpretar ese proyecto, a través de las luchas reivindicativas de cada lugar, que están diciendo NO a un montón de cosas, y encontrando algunos SI. Creemos que nosotros somos comunicación y ahí va a estar nuestro gran aporte para ayudar, colaborar, acompañar la construcción de esa nueva subjetividad, ese nuevo discurso a instalar, que tiene que pasar por nuestros medios, ya que no va a pasar por otro lado. Vamos entonces por diez años más”.

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