Pedagogía y mercado

Escrito por el 18/08/2008

Docentes y periodistas deberían atender una pregunta de Mario Kaplun: “Qué concepción de educación subyace en nuestras prácticas de comunicación (1)”.
Siguiendo a Díaz Bordenave Kaplun precisa tres modelos pedagógicos: 1) Educación que enfatiza los contenidos 2) Educación que privilegia los efectos 3) Educación como proceso y transformación. Y en América latina y en Argentina imperan los dos primeros modelos. Que el alumno aprenda y haga son los objetivos de una pedagogía autoritaria y/ o conductista.
No por casualidad del positivismo de la generación de 1880 se paso a la “modernización” de 1990 y la nueva ley de educación del neodesarrollismo presente.
Atrasados e ignorantes debemos adaptar nuestra economía y nuestro sistema educativo percibiendo a los países centrales del mundo como ejemplo a imitar.
El modelo conductista yanqui se utilizó en la segunda guerra mundial para el entrenamiento militar. Después de los ’60 se expandió bajo el desarrollismo aplicado en el tercer mundo. Kaplun aclara parte de los fines de semejante ingeniería del comportamiento: “Era menester buscar los medios y las técnicas más impactantes de penetración y persuasión, para –así lo dice literalmente un escrito de 1960- “cambiar la mentalidad y el comportamiento de millones de seres humanos que viven en el campo (1)”.
Darío Balvidares es terminante: “Dentro del modelo vigente de carácter reproductivista, las relaciones pedagógicas reproducen las relaciones de poder. Es decir, el modelo escolar está inscripto en el modelo político que responde al programa del capitalismo que nos tocó en esta pantalla mundial (2)”.
Más de 77 millones de latinoamericanos no consume agua potable mientras Coca Cola a través de FEMSA (Fomento Económico Mexicano) nos vende 1.800 millones de “cajas-unidad” por año (3). Beber agua contaminada provoca el 85 % de las muertes a nivel mundial. En el 2006 según la ONU en América Latina el agua contaminada causó 153.000 fallecimientos. El 52 % de los mexicanos toma agua embotellada distribuida por empresas. Ricardo Valverde del Comité Científico y Técnico del Tribunal Latinoamericano del Agua subrayó que “de acuerdo al Banco Mundial la venta de agua embotellada arroja ganancias anuales de 8 mil billones de dólares a nivel internacional”. Los beneficios de Coca Cola, Pepsi Cola y Evian alcanzan los 5 mil millones de dólares anuales (4).
En efecto, que latinoamericanos no dispongan de agua potable y los que puedan hacerlo la consuman embotellada mientras Coca Cola posee un millón y medio de puestos de ventas en América Latina(3)… es la síntesis enajenante de la pedagogía que acompaña al libre mercado. No importa que existan niños sanos y joviales ni adultos críticos y pensantes sino obtener fieles consumidores que se crean ciudadanos.
 Darío Balvidares cita en La Novela Educativa un caso relatado por Noami Klein: “ Quizá el más famoso de los experimentos fue el que Coca Cola hizo en 1998, cuando organizó un concurso entre varias escuelas que debían proponer estrategias para distribuir cupones de la bebida entre los alumnos. El colegio que propusiera la mejor ganaría 500 dólares. El colegio secundario Greenbriar de Evans, Georgia, se tomó el certamen muy en serio, y organizó el Día Oficial de la Coca Cola a finales de marzo, durante el cual todos los alumnos debían acudir a clase con camisetas de Coca Cola, se hacían una fotografía en una formación que dibujara la palabra Coca Cola y durante las clases aprendían sobre todo lo existente y que fuera negro y con burbujas. Aquello parecía el paraíso de la marca, hasta que la directora advirtió que un tal Mike Cameron, de diecinueve años, llevaba una camiseta con el logo de Pepsi en un censurable acto de provocación. Fue suspendido de inmediato por el delito (2)”.
Educación y relaciones comerciales parecieran confundirse en lo antedicho. Pero no es así. Son las consecuencias esperadas de la invasión del gran capital en el sistema educativo.
Miguel Pickard en La Antisocial y psicópata corporación Coca Cola es contundente: “Otra razón por la alta ingesta de refrescos tiene que ver con los públicos a los que va dirigida la publicidad. La niñez y la juventud son objetivos predilectos de las refresqueras, porque saben que, una vez enganchados los niños, son consumidores para toda la vida. Casi no hay refugio para los niños ante la presencia del logotipo. Por ejemplo, “cada vez que un niño tira la pelota para encestar, su cerebro registra el mensaje “Toma Coca Cola”, pintado en el tablero de baloncesto, el deporte más difundido en las montañas de Chiapas (México) (5)”.
Intelectuales mexicanos le preguntaron en una carta del 2005 al entonces presidente Vicente Fox sí el Plan Nacional de Desarrollo incluye que la nutrición del pueblo azteca se base en el consumo de Coca Cola.
Y nada ocurre por azar. En 1994 México adoptó y se adaptó al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
“Reformas educativas con sus teorías del capital humano, “escuelas de calidad” donde a cambio de dinero las instituciones deben subordinarse a los dictados de empresas como la Ford y la Coca Cola que definen qué y cómo se debe estudiar. Estas y otras grandes corporaciones, principales generadoras de la crisis y la pobreza, se instalan en establecimientos que aceptan este soborno, muchas veces por desesperación e impotencia, imponiendo su perspectiva. Apenas asumido su gobierno, Fox, anteriormente dirigente de Coca Cola, rápidamente muestra sus cartas y habla de una escuela de calidad asistida por el sector privado, de pruebas estandarizadas para todos los alumnos, que en realidad sólo sirven para clasificar la fuerza laboral porque dividen de manera racista y clasista a los ganadores de los perdedores”, escribieron Gustavo Terés y Nora Schujman en el capítulo Granito de Arena del libro Cine y Educación (6).
En definitiva: este texto es una apuesta a la pedagogía liberadora y humanista. Y como tal desearía que cada uno lo cierre como mejor le parezca.
De mi parte, Mario Kaplun acierta: “ No se “vende” criticidad, solidaridad, liberación, con los mismos recursos con que se vende Coca Cola (1)”.
 
 
Andrés Sarlengo
Contrapuntos
Fm Serena 102,1 Mhz
Venado Tuerto   Santa Fe
11 de agosto de 2008
 
 
(1)            El comunicador popular. Mario Kaplun. Lumen-Humanitas. Noviembre de 1996.
(2)            La novela educativa o el relato de la alineación. Darío Balvidares. Redes cultura. Octubre 2005.
(3)            Democracias refrescadas. Andrés Sarlengo. Argenpress.info. 25/02/08
(4)            Campesinas e indígenas, más afectadas por carecer de agua potable. Guadalupe Cruz Jaime (CIMAC). Argenpress. 30/07/08
(5)            La Antisocial y psicópata corporación Coca Cola. Miguel Pickard.  Ciepac. Adital. 22/01/08
(6)            Cine y educación. Editorial Ciudad Gótica. Abril de 2008.


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