Desaparición forzada de persona seguida por homicidio en Tucumán: “La muerte de Luis fue un crimen anunciado”

Enredando las Mañanas dialogó con Mariana Romero, periodista tucumana, sobre el caso de Luis Espinoza, trabajador rural de 31 de años de la provincia de Tucumán, padre de 6 hijxs, asesinado por la policía provincial con un disparo desde un arma reglamentaria.

La periodista inicia la entrevista comentando que: “El 15 de mayo, tras una redada policial, ilegal, donde policías de civil dispersaron una carrera de caballos que estaba sucediendo en el campo a los tiros. En ese interín, cerca de ese lugar se encontraban los hermanos Luis y Juan Espinoza. Los policías abordan y empiezan a pegarle a Juan, y Luis se acerca a defenderlo, siendo también abordado por los policías. Juan entonces escucha un disparo y posteriormente se desmaya. Fue la ultima vez que vio a su hermano”.

“Cuando Juan vuelve en sí, su hermano no estaba y en su lugar había un charco de sangre y una señal de arrastre hacia el monte. Luego comienza la búsqueda de Luis” prosigue la entrevistada. Tras una semana, nueve policías de la comisaría de Monteagudo, que fueron los que intervinieron en el hecho, se quiebran y señalan donde está el cuerpo. Con esa indicación, los investigadores con la familia encuentran el cuerpo de Luis, envuelto en una bolsa, cerca del límite con la provincia de Catamarca, donde se comprueba una herida de bala por la espalda realizada con un arma reglamentaria de la policía.

Mariana nos cuenta que “La causa tiene la carátula de desaparición forzada de persona seguida por homicidio. Los hechos que se le atribuyen a los policías tienen que ver con un homicidio agravado, pero en caso de que se le impute la desaparición forzada pasarían a la justicia federal”. Entre los imputados están el subcomisario (Rubén) Montenegro, que era el jefe de la comisaría y está sindicado como el autor intelectual del plan de desaparición y el cuerpo habría sido trasladado en su autor particular. En ese auto habrían viajado tres personas, donde una de ellas, el oficial auxiliar (José) Morales, habría sido el autor del disparo mortal.

La entrevistada expone que el tema tardó en tener repercusión en la provincia y en el país, tal vez por ser un hombre de campo y por vivir lejos de la ciudad. Ella destaca que “Fueron muy importantes las organizaciones de derechos humanos, que fueron lxs primeros y que se encargaron de llevar la noticia por todo el país, y también los medios de comunicación alternativos y comunitarios, que lo tomaron con toda la seriedad al caso, muchísimo antes que los grandes medios de comunicación, que todavía a nivel país no lo tienen en sus primeras planas”.

Ante la pregunta si le sorprendía este accionar de la policía provincial, la periodista nos señala que “la policía de Tucumán se hizo tristemente famosa hace dos años por haber matado por la espalda a Facundo Ferreyra, un niño de 12 años, sin fecha de juicio. Esos dos policías siguen siendo parte de las fuerzas, salvo por uno de ellos, que fue apartado acusado de -motochorro-. Si nos vamos un poco más atrás, en 2016, esta policía asesinó a un joven, Miguel Reyes Pérez y la misma también quedo en el ojo de la tormenta en 2015 por un incendio desatado en una dependencia policial donde murieron dos internos…En 2013 fue esta misma policía la que se sublevo por una cuestión salarial y dejó la ciudad a merced de saqueos, dejando un saldo de 8 muertos en 24 horas”.

Finalizando la entrevista, la reflexión personal de la periodista fue que la muerte de Luis fue un crimen anunciado, “algo como esto iba a terminar ocurriendo, por la composición de esta policía, donde hay miembros sospechados de asesinatos, por la legislación que rige a esta policía, sancionada por la dictadura y sin una ley de contravenciones, por lo que hay una gran vacancia legislativa que la policía va rellenando con actos  brutales o como les va saliendo, absolutamente liberados y con muchas sospechas de complicidad con el delito”.