“No reconocen los vacíos que hay en los colegios pero hablan con prepotencia de nuestra sexualidad”
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 05/06/2018
Ofelia Fernández es una joven estudiante de 6º año del Carlos Pellegrini, colegio público de la Ciudad de Buenos Aires. En el marco del debate por el #AbortoLegal pasó por el Congreso para hablar ante los diputados y diputadas del plenario de comisiones. Brilló con su simpleza, naturalidad y profundidad en el discurso. En el Enredando las Mañanas de este jueves nos contó quién es y por qué participó del debate.
La joven que el miércoles pasado incendió el Congreso con su exposición, cuestionando el contrato maternal, es estudiante de sexto año del Carlos Pellegrini, fue presidenta del centro de estudiantes, quiere estudiar la carrera de Sociología en la Universidad de Buenos Aires y es militante de La Emergente, una organización política de izquierda popular.
“Yo sabía que en ese lugar (Congreso) no tenía nada que disputar, que podían escucharme, podía removerles algo, pero el marco en el que se dan las discusiones para los diputados y diputadas es un plano en el que yo no puedo interferir”, contó Ofelia Fernández: “lo que sí sabía era que si yo me ocupaba de representar la razón por la que me llamaron, que es que soy joven y es en principio las mujeres jóvenes el sector que aborta en mayor medida, si me ocupaba de ese reclamo, encarnarlo en una buena intervención que aborde todas nuestras problemáticas, nuestras preocupaciones y, sobre todo, la demostración de que hay un movimiento en las calles y es sólido, no iba a tener impacto en la sesión pero si en la gente que iba a estar escuchando del otro lado, porque es un debate nacional y la gente está siguiendo, se podía empezar a transmitir y muchas iban a sentir su voz representada en mí, que simplemente hice de vocera y no de iluminada transmitiendo algo que los demás no sepan, solo que le di una oportunidad a este discurso de aparecer en algún lado y dio sus frutos porque ahora muchísimas y muchísimos jóvenes están hablando de eso y ese era mi objetivo principal, que sientan que en lugares como ese, tan diplomáticos y tan formales, pueden aparecer sus voces también”.
Explicó que para su exposición “me arme unos ejes, obviamente no fui completamente desnuda pero siempre tengo como una tendencia a querer generar cuando hablo, en el sentido de oratoria, algo de mucha naturalidad y humanidad, no ser tan panfletaria o reivindicativa sin un relleno más bien humano o de mi sentido común, entonces me gusta más pensar quizás un par de ideas y hablar mucho desde lo que me pasa, desde las cosas que más siento, desde las cosas que me hacen más ruido como persona y después como militante”.
En relación a qué sucede con el debate sobre aborto en las escuelas, Ofelia relató que “actualmente ya superamos la etapa de discusión y estamos en una etapa plenamente ejecutiva, tenemos muy claro cuál es el reclamo, lo vamos simplemente a abanderar y aparecer donde tengamos que aparecer con nuestras banderas, pero sí tuvimos una etapa de discutir y cuestionar todas estas cosas y llegar a consolidar una posición”. Luego detalló lo que sucede en el colegio en el que ella cursa: “generar en un colegio de dos mil personas semejante consenso alrededor de una problemática que, si bien hoy es muy masiva no termina de cuajar en la realidad, como que uno cuando lucha por algo es porque no lo ve cumplido, y hoy el aborto está en boca de todos tendiendo a una posición a favor, pero sin embargo hoy el aborto no es material, entonces eso habla de que el consenso no es mágico y generarlo en un colegio tan grande no pasa por arte de magia; nosotros tuvimos un conflicto muy grande que es lo que nos permitió hablar de esto que es que hace un año, año y medio, dieron una charla unas socorristas al respecto del misoprostol y el aborto, y eso de alguna manera se filtró en los medios masivos de comunicación que empezaron a decir que ‘hubo un taller de aborto en el Pellegrini’ y que ‘nos enseñaron a abortar’ y generó una repercusión que llegó a haber doce cámaras a toda hora en la puerta del colegio por el supuesto taller de aborto, y a partir de ahí se generó mucha indignación, porque se estaban metiendo en nuestros espacios, y los centros de estudiantes son autónomos, y los medios parecían querer controlarlos, y además con el contenido con el que lo hacían, y ahí tuvimos conferencias de prensa y medidas de lucha en las que tuvimos que debatir que nosotros estábamos por salir a defender ante cámaras y ante el país esa posición, entonces tenemos que darle firmeza y ahí le dimos el espacio en asambleas y demás para consolidarlo y se generó un gran sentido por el aborto y es lo que genera que hoy todas tengan su pañuelo atado a la mochila y que sea casi como algo que nos atraviesa a todas y eso tiene mucha potencia”.
Sobre la Ley de Educación Sexual Integral, a la que se refirió en su exposición del Congreso, dijo que “hay una cuestión que es totalmente ilógica, que es que no reconocen los vacíos que hay dentro de los espacios educativos hoy en todas esas posiciones, pero hablan con mucha prepotencia después sobre nuestra sexualidad, no tienen voluntad alguna, en el lugar de los medios no tienen que poner en acción la ley de ESI porque no conforman ninguna comunidad educativa, pero no es nuevo el reclamo por la aplicación de la ESI en los colegios, creo que en los últimos 5 años cada vez que hubo una toma en escuela fue una de las consignas principales y jamás cubrieron ese reclamo, jamás hablaron de esa necesidad, pero al contrario se preocupan demasiado por los embarazos y abortos que se generan e impedirlos, cosa que me parece ridículo” y agregó: “lo que me parecía ridículo es que el discurso antiabortista hoy, al menos en los sectores educativos, no tiene pies ni cabeza porque simplemente se trata de una cuestión de negarse al aborto con argumentos religiosos sin siquiera proponer una alternativa; hay colegios que están llenos de mujeres embarazadas y no hay jardines maternales para esas mujeres que en vez de abortar tuvieron a sus bebés, entonces qué pretenden, lo único que quieren es que hayan partos, y después para las crianzas, para el convivir con esa situación de vida, no quieren hacerse cargo y no proponen ninguna solución para eso como tampoco enseñan métodos anticonceptivos como deberían, como tampoco enseñan el respeto que se tiene que tener en las relaciones sexuales para que los hombres no abusen o no violen, como sucede y como también se gestan embarazos, y eso me parece completamente ridículo e irresponsable y es el motor de toda la bronca que hay adentro de las escuelas hacia esos sectores que lo único que hacen es ordenarnos cosas y despreocuparse por las cosas que a nosotros nos terminan preocupando”.