Hablar puede resultar peligroso
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 06/04/2017
En el último mes, México registro otros tres asesinatos a periodistas y comunicadorxs que se suman a los 100 producidos desde el año 2000 hasta la fecha. Esto demuestra el incremento sistemático de la violencia contra la prensa en dicho país, en el intento del Estado y los poderes de continuar ocultando una realidad brutal ante la cual lxs ciudadanxs mexicanos no pueden ni quieren callar. Al respecto, el ELM dialogó con la periodista cordobesa radicada en México Paula Mónaco Felipe.
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El país latinoamericano viene siendo escenario de reiterados hechos de violencia extrema contra la prensa. En lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, fueron asesinados 30 comunicadorxs.
Según un informe de la organización Artículo 19, sólo en 2016 se registraron 426 agresiones y 11 asesinatos a periodistas, el mayor número en los últimos 10 años. Además, destacan la impunidad en el país ante las agresiones a la prensa, ya que el 99.7% de los casos quedan sin resolverse.
Por otro lado, en lo que va de este año fueron asesinados tres periodistas, todxs en el mes de marzo. Cecilio Pineda Brito de 38 años, colaborador de La Jornada en el estado de Guerrero, Ricardo Monlui Cabrera de 57 años, director del diario ‘El Político’ y columnista de temas de la industria cañera en el «Diario de Xalapa” y Miroslava Breach Velducea corresponsal de La Jornada en la capital del estado de Chihuahua, asesinada por 8 disparos el ultimo 23 de marzo.
Sobre esto, en el programa Enredando Las Mañanas, hablamos con la compañera Paula Mónaco Felipe desde México quien opinó que con estos últimos asesinatos la situación parece empeorar.
“Al mismo tiempo hay una completa negación de las autoridades sobre el tema. El presidente Peña Nieto tuvo varios discursos diciendo que México vive muy buenos tiempos y que la crisis está en la mente de las personas. Frases dolorosas porque contrastan con una realidad completamente diferente”, comentó la periodista.
A su vez, Paula explica que aunque no se tienen claras las razones de los ataques a la prensa, “es un hecho que voluntaria o implícitamente tiene un mensaje: hablar o decir puede resultar peligroso y que en cualquier trabajo se está completamente indefenso”.
Un dato importante –cuenta Monaco- es que en el 60% de los casos de ataques a periodistas, quienes agreden son gobernantes de distintos grados en distintas situaciones. “No tenemos tan claro quiénes nos matan, pero sí tenemos claro quién nos amenaza y con eso basta”, afirmó la compañera.
Por otro lado, ante las sistemáticas agresiones a la prensa mexicana y el rol de los medios de comunicación en el país, Paula considera que una de las consecuencias más graves es la autocensura. “Comienzan a haber temas de los cuales ya no se puede hablar, que resultan peligrosos. Breach Velducea daba mucha cobertura a las víctimas de delitos de lesa humanidad, familiares de desaparecidos, de victimas de feminicidios o desplazados por violencia”, dijo la comunicadora y agregó: “Además hay otros temas, menos visibles de por sí, que comienzan a ser mas invisibles”.
En este sentido manifestó: “Empieza a haber un anti manual de estilo, algo delirante, de lo que se puede hablar de que no, en qué términos y que no, es imposible de saber”
Finalmente, Paula destacó que existe una estrategia comunicacional muy fuerte, no sólo desde el Estado sino desde los sectores poderosos de México. “Es muy concreta de probar y tiene que ver con las pautas oficiales del gobierno. La hipótesis es que está sujeta al tipo de información que se publica”, explicó la compañera y continuó: “Es drástica la baja en los temas que se tratan en la agenda mediática. Durante el gobierno de Calderón se reportaba el 45% de las cosas que ocurrían, ahora con Peña Nieto, se reporta cerca de un 15% nada más y al mismo tiempo los gastos en publicidad oficial son gigantescos”.