FaSinPat: 15 años de gestión obrera
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 03/10/2016
El sábado el 1° de Octubre se cumplieron 15 años de toma la fábrica de cerámicos Zanón de Neuquén, realizada por los trabajadores en plena crisis que se vivía en la Argentina del 2001. El próximo sábado 8 de octubre realizarán un festival artístico musical con artistas de Neuquén y con la banda Todos Tus Muertos. Para conversar sobre lo que significa esta experiencia de gestión obrera y las dificultades actuales, desde el Enredando las Mañanas de este lunes nos comunicamos con Andrés Blanco, Secretario Adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén.
Enredando Las Mañanas: A 15 años de esa experiencia ¿cómo lo ves hoy?
Andrés Blanco: Imaginate que después de 15 años para nosotros es un momento de conmemoración, de celebración también, por qué no, un momento de balance.
Uno llega a esta altura, después de 15 años, allá por el 2001 cuando empezamos esta lucha contra la patronal, y hemos vivido todo un período de cambios de gobierno, de situaciones sociales y distintas etapas que nosotros hemos ido atravesando siempre manteniéndonos en un lugar, y eso creo que es lo que ha sido destacado en el caso nuestro y de nuestra lucha, que nosotros, más allá de que nos organizamos en una cooperativa, que somos una fábrica que produce, que vende, compra materias primas e insumos, también mantuvimos siempre ese perfil de no separarnos de lo que somos, somos trabajadores que resistimos para que no nos dejen en la calle, y desde ese lugar siempre fuimos construyendo lazos de solidaridad, entendiendo que la lucha no es propia nuestra, que muchas veces, el logro de tener hoy estos 15 años pasan por haber sostenido la producción adentro de la fábrica pero también con el reconocimiento y el acompañamiento y todo lo que ha brindado la comunidad, la sociedad y los distintos sectores que siempre han estado presentes, de una u otra manera, en la lucha nuestra.
Entonces, consideramos que estamos en un momento importante de la situación nuestra, porque es complicado, por el contexto, por un montón de cosas que imagino que ya ustedes lo vendrán analizando, y que en el caso nuestro se vuelve vital hacer esta reflexión, este balance, y también ponernos una perspectiva, un norte donde podamos ir encauzando la lucha de los sectores que, claramente vemos la lógica de este gobierno, que pudimos sufrir también durante todos estos años la falta de respuestas hacia los sectores que venimos luchando hace mucho tiempo.
Así que la verdad que para nosotros es un momento muy particular. Porque tenemos la acumulación de toda la experiencia de una fábrica que sigue produciendo, que sigue luchando, y por otro lado una perspectiva, un norte donde nos tenemos que seguir organizando y manteniendo las banderas bien en alto de la lucha de la clase trabajadora, que es a quien nos debemos.
ELM: ¿Nos podrías hacer breve relato de la historia de Zanón?
AB: También forma parte de una tradición nuestra que cada vez que contamos la historia, lo hacemos siempre tratando de resumir. Y uno se para en tres grandes ejes.
Un primer paso, que se dio internamente, fue la recuperación de la comisión interna, un paso fundamental que nos permitió ir después a dar la pelea y conquistar una herramienta, que no es menor, que es el sindicato. Y con el sindicato a la cabeza, el contexto que se fue dando, en el 2000-2001 que, bueno, los que peinamos canas y sufrimos aquel período recordamos lo que fue ese proceso, logramos organizarnos pesando no solamente en que la lucha era nuestra, con la patronal dentro de la fábrica, sino que entendíamos que había una cuestión que empieza a bordear una discusión, que es lo político, en el terreno político, de generar impactos políticos para que el gobierno y los responsables – patronales como la de Zanón vacíen, estafen y dejen a trabajadores en la calle – quedaran condenados por la comunidad y el gobierno tuviese que concedernos, de a poco y luchándola, la garantía para que podamos seguir trabajando.
Yo divido siempre esos tres grandes procesos. En el medio pasaron un montón de cosas, la organización propia no nació de un repollo. Siempre digo lo mismo, Zanón no es que de un día para el otro nos echaron y dijimos “bueno, nos quedamos en la fábrica”. No. Hubo todo un proceso previo de organización, donde el sindicato, conquistado en manos de los trabajadores y para los trabajadores, y con los métodos democráticos de las asambleas, fue dando mucha fortaleza a la lucha.
Y en la medida en que la patronal empezó a atacar a las conquistas de los trabajadores, buenos, estábamos organizados y estábamos resistiendo estos embates. Y de ahí, después, cuando ya vino lo de la posibilidad del cierre de la fábrica, cuando ya se dio todo ese proceso, logramos ir incorporando la apertura, que se involucre la comunidad, que se involucren los distintos sectores sociales, y políticos y gremiales, que fueron haciendo parte de la historia y generaron una fuerza social que nos permitió dar esta batalla. Si no hubiera sido imposible. No consideramos que hubiera sido solamente por nuestra propia voluntad de quedarnos, sino que tuvo que ver mucho esto, de darse una estrategia, sobre todo hacia la comunidad. Cuando hablo de la comunidad hablo de la gente trabajadora que te ve pasar todos los días, que te ve marchar, que te ve cortar la ruta, que te ve cortar el puente y entender por qué lo hacés y que te acompañe. La verdad que era una de las tareas más importantes que nos dios en aquel momento.
Y bueno, lo conseguimos y fuimos tejiendo lazos, y fuimos construyendo esta idea y esta conciencia de clase que después nos permitió también, una vez que ya batallamos para poder poner la fábrica en producción, entender que nosotros tampoco podíamos desentendernos de la realidad de otros trabajadores, de los estudiantes, que eran parte de nuestra lucha y que se fueron volviendo carne de cada una de nuestras demandas. Así que, si se quiere, sintéticamente fue así.
Y después, una tarea enorme la de organizarnos internamente ¿Cómo hacíamos? Teníamos la capacidad de hacer andar las máquinas, porque todos los obreros que nos quedamos en la fábrica trabajamos toda la vida o muchos años adentro de la fábrica, entonces, lo que faltaba era ver como hacíamos para consolidar eso y que la fábrica se ponga a producir. Y con eso demostramos también que una fábrica sin patrones puede funcionar. Si los trabajadores somos los que generamos la fuerza de trabajo adentro de cualquier fábrica y de cualquier lugar, después está el usurero del patrón que se apropia de tu fuerza de trabajo de alguna manera.
Entonces nos fuimos dando espacios, ámbitos donde fuimos discutiendo como organizarnos, donde los coordinadores dentro de la fábrica vendrían a ser el reemplazo de los encargados de los sectores, que terminaron eligiendo los mismos compañeros. Y así fuimos dando paso a una organización y dándole fuerza a una forma de pensar la sociedad de una manera distinta. Nunca tuvimos confianza en ningún gobierno, siempre confiamos en nuestra propia fuerza y consideramos en este punto, después de 15 años, que esa fue la fortaleza más grande que tuvimos durante todo este tiempo.
ELM: Hubo una toma de fábrica similar en Jujuy pero no se veían como dueños de su propia fuerza de trabajo, esperaban a otro patrón ¿Cómo fue para ustedes el pegar ese salto?
AB: Nosotros decimos que los compañeros en su cabeza y en su andar en esta lucha se fueron dando cuenta de lo que significa tener un patrón. Y en el momento en que nos tocó defender el trabajo lo hicimos en contra de esa patronal, y los gobiernos, y la Justicia, que todos nos tiraban con artillería pesada. Y eso es lo que aprovechábamos nosotros, desde el lugar que nos tocaba estar para hacer conciencia.
Hoy puede volver un patrón, capaz que incluso hasta te firmen todas las garantías que vos les pedís, y eso es una posibilidad… ahora, cuando las crisis van y vienen ¿En quienes descargan las crisis los empresarios y los gobiernos? En los trabajadores. Y con la experiencia que fuimos haciendo nosotros, a medida que íbamos luchando contra la patronal, se iban sacando conclusiones. Nosotros no dejábamos de sacar las mejores conclusiones del proceso, porque eso ayudaba a que el compañero después no viera que “la única” salida que había o que era posible es que viniera un nuevo inversor o un nuevo patrón, y que después vuelvas a vivir la historia y repetir ese duro y pesado régimen que siempre nos pesa a los trabajadores.
Y esto fue haciéndose carne en los compañeros. Y sobre todo cuando los resultados llegan, y que vos te ves, no solamente como un compañero que está dentro de la fábrica en una máquina, sino que te sentís parte de un reconocimiento de una sociedad que dice “hay cosas que necesitan cambiar”, y a veces es desde lo más mínimo que empieza el cambio.
Así lo fuimos construyendo, haciendo balances y haciendo mucha inserción en las discusiones más ideológicas también, en un punto, digamos, quienes son los patrones y quienes somos los trabajadores y como se van -voy a decir una mala palabra- cagando sistemáticamente de crisis a crisis. Entonces, en nuestras manos estaba la posibilidad de nuestro futuro, de nuestro destino. Y se fue entendiendo así, laburándolo así, de a poco, también.
ELM: ¿Que análisis hacen en la fábrica sobre la situación económica y cómo impacta en Zanón?
AB: La verdad que la crisis no es exclusiva de nosotros, de las fábricas recuperadas, ni de las cooperativas, estamos viendo que se está generando un escenario durísimo para el conjunto de los trabajadores, donde la sociedad también, de alguna u otra manera, va manifestando su descontento, y que está teniendo una impacto que puede ser incluso, si no nos organizamos y no damos la pelea, puede ser hasta mortal, en el caso de la gestión obrera, de poder seguir manteniendo esta experiencia.
Entonces nosotros lo que vemos es un gobierno que ha direccionado toda su política a sectores corporativos, empresariales y económicos, claramente en contra de los trabajadores y de los sectores populares. Eso está más que claro, Yo creo que, en general, cualquiera que sale a la calle empieza a hablar de lo caro que le sale la luz, de lo caro que está todo, de los bajos que son los salarios, comparte, de alguna manera, esta sensación que estamos teniendo nosotros también desde el lugar que estamos.
En el caso de la gestión obrera golpea doblemente si se quiere, porque nosotros nos autogestionamos, y porque nosotros tenemos una batalla de fondo, una pelea muy dura de fondo, que es conseguir crédito para renovar la maquinaria que tenemos en la fábrica, y esto no es menor, es algo que es parte de nuestro balance ahora, que si hoy estamos en las condiciones que estamos, con una fábrica que tiene máquinas de más de 40 años, no hay posibilidad, a futuro, de poder seguir sosteniendo esta experiencia, por eso tenemos puesto nuestro norte ahí.
Pero en el mientras tanto hay que resistir, en el mientras tanto hay que avanzar y en el mientras tanto sabemos que tenemos duras batallas por delante y que tenemos que empezar a tejer lazos con otros compañeros.
El gobierno está dispuesto a todo. Está claro. Está dispuesto a todo, a los tarifazos, al ajuste, a los despidos, a ponerle techo a las paritarias y, sobre todo a algo que allí en Jujuy es muy sensible, a atropellar los derechos humanos más básicos e indispensables, como sabemos muy bien que está pasando allí. Así que el repudio también para un gobierno como el que están sufriendo ustedes, que se ha propuesto incluso implantar el terror del Estado de la manera en que lo viene haciendo, judicializando, procesando, reprimiendo… La verdad que es terrible.
Para nosotros no es menor, porque es algo que se reproduce y es en sintonía con este gobierno que también comparte claramente esta ideología de no dejar margen a la protesta, de no dejar margen a los reclamos y a la demanda. Bueno, me parece que eso nos unifica, es un hilo conductor, que es dar la batalla para que eso no pase.
ELM: ¿Nos podrías comentar las actividades conmemorativas que se vienen?
AB: Así es. Estamos en una situación tan complicada, esto lo decimos, lo estamos diciendo en todos lados porque era necesario hacerlo. Estamos trabajando en un fondo de lucha porque la fábrica está produciendo, se está moviendo, pero imaginen ustedes, la construcción se desplomó radicalmente, fue un escalón que golpeó duramente a la gestión obrera. Por las estadísticas y por lo que uno ve incluso caminando en la calle es uno de los sectores más golpeados.
Desde ese punto de vista, estamos en una situación en que casi no podemos cobrar nuestras quincenas de hecho hace ya varios meses estamos cobrando lo que podemos por semana. Esto porque por la combinación de lo que yo les decía, que al no tener máquinas nuevas genera altos costos para producir, la depresión en la economía generó un estancamiento y ni hablar de la caída brutal de la construcción. Una combinación durísima.
Entonces nosotros queremos hacer este festival, que lo vamos a hacer el sábado que viene, 8 de octubre, donde vamos a celebrar los 15 años, donde vamos a poner en perspectiva que es lo que estamos reclamando, y lo vamos a hacer como hemos hecho en otros momentos, con un gran festival artístico musical donde van a pasar artistas regionales de acá, de Neuquén, y va a venir una banda nacional, que es Todos Tus Muertos, con el reencuentro de su cantante original, de allá de hace muchos años, Fidel Nadal, que pusieron la voluntad para poder hacerlo acá en la fábrica. Así que eso es lo que se viene para adelante, en un montón de otras cuestiones más políticas si se quiere, de que estamos con gestiones con el gobierno provincial, con demandas al gobierno nacional y que esto nos ha llevado a movilizarnos, a cortes de ruta. Volviendo a lo que todo el mundo hoy en su cabeza está empezando a ver, que si no apretás, no presionás, no comés.
ELM: Antes de despedirte quisiéramos pedirte alguna reflexión para los trabajadores que te están escuchando y pensando en cómo organizarse.
AB: La verdad que ya llevamos 15 años nosotros, de nuestra lucha en particular, y que no tienen desperdicio: es el futuro de nuestras generaciones que vienen atrás ¿no? Uno está dando la pelea, tiene una determinada edad, elegimos un camino. Esto claramente es así, el que elige el camino de la lucha, elige el camino de defender su trabajo, asume una responsabilidad también, que es vista por muchos y que les puede servir a muchos.
Entonces bienvenido sea que en la reflexión que hagamos hoy esté como uno de esos puntos que no hay que resignarse. La resignación es el poder más fuerte que tiene el Estado, que tienen los gobiernos, que tienen los patrones para que nos subordinemos a lo que ellos quieren, que es siempre ponernos el yugo en la cabeza, explotarnos, dejarnos con las migajas y la miseria a los trabajadores. Y nosotros a eso lo entendimos, y nos fuimos dando cuenta, que no es un proceso fácil, que las idas y vueltas y, a veces, por momentos, las crisis que van y vienen son las que van determinando esto. Pero si nosotros nos organizamos, y en eso tenemos plena disposición de ir haciéndolo con el que sea que vea esa perspectiva, los trabajadores tenemos en nuestras manos el futuro, los trabajadores movemos la economía del mundo, o sea, cortamos una palanca y paramos todo, entonces ¿por qué un grupo solamente que se beneficia de nuestro sudor va a sacar provecho de esto?
Consideramos que los trabajadores nos merecemos hacer este balance, desde esta humilde experiencia de tantos años, de 15 años, queremos hacer esa reflexión: no resignarse, buscar la forma de organizarse y cuenten con nosotros para hacerlo.
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