“Jamás va a ser una derrota que se haya dado un paso tan importante en discusiones sobre la paz”

Luego que el domingo se impusiera el NO por un apretado margen en la consulta popular del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia – Ejército del Pueblo), en el Enredando las Mañanas de este lunes 3 de octubre entrevistamos a Paola Suárez, Licenciada en Educación Comunitaria en Derechos Humanos e integrante de la Red de Mujeres de la sabana de Bogotá

Enredando Las Mañanas: ¿Nos podrías comentar cuáles son tus impresiones respecto a los resultados de este plebiscito?

Paola Suárez: Igual que para todo el continente, para todas las personas, son de total sorpresa los resultados de la jornada de ayer. Decir primero que ha sido una jornada con más abstención de votos durante los últimos 22 años. También es totalmente sorprendente, sabíamos que iba a ser una multitudinaria asistencia a esto tan importante que ayer estaba sucediendo en el país, un momento histórico, un momento importante de transformación, pero esos son los resultados del día de hoy, gana el NO, un no al apoyo de estos cuatro años  de insistencia de acuerdo con uno de los sectores armados más importantes del país, que como todos saben es el movimiento guerrillero de las FARC, y que nos deja como en un panorama de desconcierto para muchos porque hay mucha confusión en el país. Hay que decir, nos despertamos los movimientos sociales pensando en qué oportunidades políticas buenas se vienen ahora…y después estos resultados. Pero la esperanza sigue. Decirles y contarles a todos los compañeros y compañeras de movimientos sociales en Argentina que Colombia se está abrazando, se está apoyando, estamos muy motivados en seguir, la paz finalmente gana; que cuatro años también estén aquí plasmados con un nivel de votación muy importante, es algo muy positivo; también la lección que nos dan las víctimas en Colombia, los lugares más tocados por la guerra. Los municipios más tocados por la guerra tuvieron un contundente resultado del SI, y hay mucho que leer de ese panorama. Entonces es una lectura de esperanza, de seguir trabajando, de que las mujeres, los hombres, los jóvenes, los movimientos sociales en Colombia no lo vemos como una derrota, jamás va a ser una derrota que se haya dado un paso tan importante en discusiones sobre la paz, pues de tantos años de guerra es totalmente positivo finalmente.

Lo que hay que decir también es que el triunfo del NO, que aparece como supuesto triunfador, es un “no” que ha sido hecho desde la desinformación, la falta de educación política que parece que se percibe en el país. Entonces ese va a ser uno de los retos del movimiento social, el trabajar desde una educación popular, de recuperar los medios comunitarios, alternativos y populares para que ese tipo de cosas ya  no sigan sucediendo.

ELM: Como vos decías, se notó fuertemente esta dualidad, entre lo que podríamos decir ciudad/campo y las diferencias respecto de los lugares más cercanos a la guerra y aquellos que no ¿Qué factores crees que influyeron en esa polarización?

PS: Es contundente el mapa de los resultados de la votación, quienes apoyaron contundentemente el plebiscito y poner un fin a este espacio de conflicto, fueron las zonas rurales, los municipios más tocados por la guerra. Quienes más sufrieron las muertes de guerra fueron quien más estuvieron apoyando directamente estos acuerdos en La Habana. En las zonas urbanas, los cascos urbanos, sobre todo el centro del país, hubo una notable votación por el NO, quiere decir que también fue muy reñida. Lo que considero en este caso, es que se pudo dar una estrategia mediática también hacia las personas que viven en los cascos urbanos que no somos las víctimas directamente de la guerra (acá todos y todas somos víctimas). También se instauró en las personas y en la opinión pública un mensaje de guerra, un mensaje de ira, de rencor, de resentimiento que tomó fuerza , pero también fue por total desconocimiento de lo que se estaba firmando, los acuerdos, entonces mucho de la opinión pública, de las personas que votaron por el NO, eran personas que pensaron que íbamos a solucionar problemas sociales directamente. Pero desde la desinformación de lo que se estaba tratando de pactar ayer  con un acuerdo que era un paso hacia la terminación de una guerra de muchos años, la gente lo estaba confundiendo con asuntos como que, el salario mínimo iba a  bajar, que se le iba a entregar el país a las FARC. Total desconocimiento de lo que se iba a tratar ayer.

Hay que hacer un trabajo contundente, de educación popular, un trabajo por la lucha de la recuperación de los medios de comunicación.

ELM: Leía en algunos medios colombianos que hubo desinformación y presiones muy fuertes por parte de los sectores terratenientes, la industria bélica, el paramilitarismo y los sectores narcos ¿cómo observaste a estos sectores para este  plebiscito ?

PS: La campaña por el NO, fue grandísima desde muchos sectores. Al parecer la guerra financia muchos de estos sectores, algunos actores que están convencidos que la guerra es un camino y que les va a mantener muchos negocios. El NO se instauró en la opinión pública con un discurso tanto como guerrerista. Esto que pasó ayer y con lo que nos amanecemos hoy lunes demuestra justamente como está de polarizado el país y como la ultra derecha está influyendo directamente en la posición de las personas. Pero también genera ese panorama de unidad, por lo menos en los movimientos sociales, en la izquierda colombiana, que logramos hacer un acuerdo en el pensamiento, en la lucha. Por esto que nos está pasando, lo que viene es seguir trabajando.

ELM: Leía que solo el 42 % de la población fue a votar, ¿a qué se debe esto, con un tema tan delicado?

PS: Yo estoy muy sorprendida con ese resultado, pensábamos que iba a ser una votación multitudinaria, era una oportunidad para trasformar varias cosas en el país que nos tocan a todos y todas. Habría que sentarnos a mirar que está sucediendo, por ahora estoy desconcertada, no podría dar una respuesta.

Lo que sucedió el domingo acá en Colombia, es otro golpe más, de lo que está pasando acá en el continente, la derechización del continente. Creo que es un panorama que debemos revisar de manera latinoamericana.

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