Chile: crisis política y desastre ambiental

En el país trasandino se vienen sucediendo catástrofes naturales como el aluvión en Atacama o los incendios en Valparaíso, paralelamente los escándalos políticos no han sido menores y el pasado jueves en Santiago se han movilizado alrededor de cien mil personas. Desde el programa de la RNMA,  Enredando Las Mañanas,  nos comunicamos con Henry Renna, militante del Movimiento de Pobladores y Pobladoras en Lucha de Chile, quien nos contó sobre la crisis política y ambiental que están atravesando.

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En la entrevista con Enredando las mañanas, Henry Renna nos contó la actual coyuntura que atraviesa el país vecino, los casos de corrupción que precipitaron la crisis política y los desastres medio-ambientales, como los incendios y el aluvión en el norte: “la situación en Chile está bastante compleja, se está moviendo a un estadío de hostilidad generalizada de la población hacia el mal gobierno, la institucionalidad en general y los acuerdos privados en nuestro país. Por un lado, atravesamos una profunda crisis política en donde tres grandes casos de corrupción y de malas prácticas se han instalado en la burguesía nacional, primero como se ha sabido en todo el mundo el ‘caso Penta’ (el escándalo de corrupción del mayor holding) que comprobó la maquinaria de fraudes sobre los sectores políticos, las más grandes en nuestra historia y que tiene hoy a un ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera preso”.

“El caso de Cabal, empresa del hijo de la mismísima presidenta, que se convierte hoy en el principal rostro de la especulación inmobiliaria, desarrollando una franja de sueldos y  llevándose casi 4 millones de dólares al bolsillo, luego de realizar una reunión con el principal multimillonario de nuestro país, Antonio Colucci, quien le facilitó el crédito para la compra de la gestión. Últimamente tenemos a casi doscientos políticos profesionales, en centros de estudios, tanto de la derecha dura como de la derecha blanda en la Nueva Mayoría (coalición de partidos de centro izquierda), vinculados a sobre-sueldos de la asociación minera de Chile, es decir, una corrupción generalizada que atraviesa toda la clase política y que ahí se pone al desnudo el desalojo de la sociedad”, denunció el integrante del Movimiento Pobladores y Pobladoras de Chile.

Henry Renna también señaló las catástrofes ambientales que se dieron hace unos días en el país trasandino: “paralelo a todo esto una gran crisis socio-ambiental; primero una serie de incendios en Valparaíso que dejaron a casi 12 mil personas damnificadas y más de 560 hectáreas también quemadas en los cerros de Valparaíso, zonas populares de nuestro pueblo, viviendas precarias que han sido  escondidas en los cerros sin condiciones básicas, sin servicios básicos y que hoy en día se convierten en un verdadero material incendiario de la actividad industrial en los cerros. Todos los incendios sucedidos en el sur de nuestro país atravesaron gran parte del Wallmapu y fueron incontrolables por el monocultivo forestal de especies foráneas que obviamente ponen en riesgo y desestirilizan todo el ecosistema y creo que con mucha pena ha dejado, con mucho dolor, a 200 personas desaparecidas, más de 30 personas que hoy resultan muertas del aluvión en el norte y que tienen en común estos 3 casos, son las principales zonas denominadas de sacrificio en nuestro país, donde el pueblo se ha asentado y hoy en día son víctimas del despojo capitalista”.

“Entonces creo que con otros factores, lo que estamos viendo en Chile como se  hablaba de una hostilidad generalizada hacia los malos gobiernos, hacia el progresismo, hacia la forma de acumulación capitalista y que nos pone a la civilización no solamente en un problema de cómo desestructuramos el mal gobierno del estado, sino verdaderamente nos pone en un problema civilizatorio de donde rescatábamos una frase de los compañeros de Argentina: ‘O se muere la madre tierra o se muere el capitalismo’, entonces la situación es crítica y hoy efectivamente el desafío es que si los movimientos populares  tenemos la madurez, tenemos la sabiduría para levantar luego una herramienta común y levantar una alternativa anticapitalista con un horizonte socialista y que ojalá pueda ofrecer a Chile un gobierno para la vida”, reflexionó Renna.

Desde Enredando las mañanas, le preguntamos además sobre la noticia que se difundió desde algunos medios tradicionales, como la victoria de la educación pública en Chile como un mérito del progresismo. Al respecto, Renna contestó: “lo único que se logró por la reforma educacional del progresismo fue institucionalizar el lucro, reconocer la figura de los sostenedores, y legitimar el espacio de la gestión privada en el modelo educativo. Había tres principios básicos que el movimiento había disputado: la gratuidad, terminar con la selección y terminar con el co-pago de las familias para el ingreso de su hijo o hija a la educación. El co- pago no se termina, el gobierno establece que en el año 2018 el 92% de los estudiantes va a asistir a escuelas gratuitas. Se mantiene el rol de los sostenedores, se sostiene la igualdad de trato entre la educación privada y la educación pública y el estado pasa a ser un garante de la reproducción del capital para las grandes corporaciones educativas en nuestro país. La no selección tampoco se terminó, los colegios que seleccionaban a los mejores hijos de la clase trabajadora lo van a seguir haciendo y la gratuidad y el lucro se va a seguir sosteniendo, lo único que establece el gobierno es que lo que hoy son empresas van a tener que pasar a ser organizaciones sin fines de lucro pero todas las tratativas de los negocios en torno a la educación, las prestaciones técnicas, la venta de libros se mantienen. Lo que hace la reforma educacional, más bien, es regularizar  el lucro dentro del sistema escolar, pero no termina con el lucro alrededor del sistema educativo y el fondo es que el gobierno no hizo lo que tenía que hacer, que es realizar un cambio constitucional que estableciera que el derecho a la educación prima sobre la libertad de enseñanza establecida por la por la constitución pinochetista”.

“Por otro lado –continuó–, establecer un sistema nacional de educación articulado con un horizonte país no va a hacer, porque el progresismo tampoco tiene un horizonte país. Tiene una estrategia de desarrollo dirigida a la reconversión productiva necesaria que se hizo en nuestro país y también a la destrucción de todos los aparatos y estructuras que provienen de la dictadura que producen desigualdad y alienación, en definitiva, la reforma educativa es como una gran nube que tiende más bien a ocultar las profundas raíces de un sistema educativo centrado en la inversión privada, en el rol de los sostenedores. Hoy en día, en Chile, creamos con trabajadores de la educación  nuestra propia escuela  que es la escuela autogestionada ‘Paulo Freire’, y también estamos abriendo una red de jardines comunitarios y autogestionados, pero nos tenemos que seguir disfrazando de una legalidad privada y burguesa porque no hay espacio para el reconocimiento de modelos de gestión cooperativa, comunitaria, social de la educación. Entonces trae para la suma la práctica del progresismo, la técnica  como en todos los países y como sucede con ustedes allá, en donde nos encontramos con grandes titulares con grandes consignas, pero la vialidad concreta de subsistencia sigue siendo capitalista, sigue la producción del despojo la desigualdad y la injusticia adentro de nuestra tierra.”

Antes de finalizar la entrevista, Henry nos contó sobre el Movimiento de Pobladores y Pobladoras en Lucha: “nuestro movimiento popular es muy joven. Construimos el socialismo desde abajo, lo configuramos  aquí y ahora, eso implica levantar  alternativas concretas en ámbitos de la vida social, que sean antagónicas a la forma dominante. Desde el año 2006, sumamos a la táctica histórica de la ocupación de tierras, la incorporación de formas de autogestión mediante la creación de nuestra constructora, nuestra gestión habitacional. Nos dimos cuenta que nuestros sueños son más grandes que una casa, nuestra lucha no implica un pedazo de tierra, sino nuestros modos de vida. Desarrollamos espacios de formación, espacios de educación comunitaria con niños y niñas que están en jardines comunitarios que se encuentran en distintas comunas de la región metropolitana, y también hace algunos años comprendimos que si bien nuestra perspectiva concibe que nuestra centralidad está también en el poder hacer de la comunidad, nuestra población organizada, de este modo, construimos una alternativa de autogobierno, también debíamos disputar espacios del Estado y la creación de una herramienta política. El año pasado llevamos a nuestra candidata presidencial Roxana Miranda para intentar poner en la agenda política los temas más sentidos para nuestra clase e intentamos de cierto modo articular las nuevas prácticas de lucha con la herramienta histórica del movimiento social para un partido de la revolución que haga como herramienta y no como una dirección, que sea un síntesis de los movimientos sociales para construir una nueva constitucionalidad social y revolucionaria. Debemos disputar al Estado, debemos conquistarlo y apuntar a la destrucción completa y a la abolición de toda autoridad en forma de dominación y de explotación”.