Por los derechos humanos de ayer y hoy

Nuevo contacto con las calles cordobesas. José Fernández charló frente al Arzobispado con Mate de Plata, ex preso político. Luego, Matías entrevistó a Vasco, de la Coordinadora Antirrepresiva. Mate de Plata se mostró entusiasmado por la cantidad de jóvenes que participaron de la multitudinaria marcha: “Es un valor de lucha, es un pueblo en la calle, me entusiasma la gran cantidad de juventud. La juventud se está empezando a comprometer, a estudiar, a conocer. Uno, lo único que puede hacer es acompañarlos. Es extraordinaria y espectacular esta movilización, superior a las realizadas anteriormente. (…) Vivimos y todavía nos dura la dictadura en cada uno de nosotros, y más los que venimos desde adentro. Todavía estamos metiendo a esos genocidas en la cárcel. Hoy el pueblo está en la calle y la juventud está diciendo “no a la dictadura, no a los militares”. (…) Es prioritario que quede ningún crimen impune, todavía hay muchos genocidas sueltos”.
Minutos más tarde, Matías habló con Vasco, abogado de la Coordinadora Antirrepresiva.
Reproducimos sus principales conceptos: “Nosotros somos absolutamente críticos e independientes de las políticas de derechos humanos del gobierno nacional. En esta marcha, más que ninguna, por su numerosa integración estamos uniendo la lucha de los compañeros que en las décadas del 60 y 70 construyeron un proyecto socialista de emancipación, estamos uniendo sus luchas con las actuales: las luchas contra la impunidad, por el juicio y castigo por Julio López, Mariano Ferreyra, los QOM, los compañeros asesinados en Villa Soldati y José León Suárez, uniendo las luchas de ayer y hoy, la lucha por los derechos humanos, por un cambio social muy profundo, porque nuestro país necesita eso, cambiar socialmente, y construir en herencia con las luchas de los 60 y 70 (…) Hemos marchado planteando por los derechos humanos de ayer y de hoy, en un proyecto social donde la memoria, los derechos humanos, la justicia se junten por vivienda, salud, educación, contra la impunidad, para que se juzgue también a los responsables que fueron el poder judicial, los partidos políticos mayoritarios, las centrales empresariales, la iglesia, todo lo que hizo que el golpe fuera no solo militar, sino un golpe cívico militar”.