CINCO AÑOS DESPUÉS

Recorrido por las calles del centro de Esquel con Humberto Kadomoto y Pablo Quintana, dos asambleístas a los que les preguntamos qué pasó entre el 2003 y el 2008

Por Celeste Neyra-Red Eco Alternativo

Hacer una entrevista a los Vecinos Autoconvocados de Esquel pocos días antes aniversario del plebiscito que dijo NO a la minería a cielo abierto en la ciudad es, literalmente, acompañarlos.

Caminé junto a Humberto Kadomoto y Pablo Quintana por las calles de Esquel haciendo preguntas y escuchando sus respuestas mientras repartían los afiches con fotos alusivas al NO a la mina que hoy están expuestas en las vidrieras de los comercios de la ciudad.

Hace 4 años, cuando se cumplía un año del plebiscito, Red Eco estuvo en Esquel y si tuviésemos que marcar cambios en la situación podríamos pensar en dos líneas: la movilización de otras comunidades que implica un freno a la minería a cielo abierto en el país y las leyes que prohíben la minería metálica o polimetálica con utilización de productos tóxicos a cielo abierto. Le preguntamos a Humberto Kadomoto si estas fueron las principales transformaciones de estos años.

HK: Ninguna de las leyes que salieron en contra del sistema de minería de cielo abierto con utilización de tóxicos respondieron a una política del Estado. Respondieron a fusibles para desinflar la movilización social.
En realidad aquí sí hay un hito a nivel nacional: movilizaciones sociales que logran leyes, logran que funcionarios se vayan, logran que funcionarios cambien de idea -al menos para la prensa. Pero la política de Estado es otra totalmente diferente que tiene que ver con fomentar este tipo de minería, seguir con la ley de inversiones mineras.
Dejamos un poster con tres fotos: una de calaveras doradas (simulan ser de oro) sobre una serie de saltos de agua en el medio del bosque; en la segunda la movilización de festejo cuando el 81% de votos dijeron NO a la mina; y en la tercera un grupo de periodistas visitaban la cima del cerro desde donde se veía el lugar donde Meridian Gold se asentaba.

CN: Entonces ¿las nuevas leyes provinciales legitimaron la movilización?
HK: Siempre dijimos, la lucha de cada una de las provincias, de cada una de las asambleas es totalmente ilegal, porque estamos yendo en contra de un grupo de leyes que fomentan, apoyan e incentivan este tipo de actividad. Si vamos en contra es ilegal, pero nunca dudamos que era legítima. Porque era la mayoría de gente, porque tenemos fundamentos científicos, sociales, económicos. Lo que pasaba a ser ilegítimo era el marco legal que apoyaba esto.
Entonces en realidad puede ser cierto que las leyes legitimaron la movilización, pero en realidad ya era legítimo. Lo que se hizo fue legalizarlo. Pero nunca tuvimos dudas que era legítimo lo que pedíamos.

CN: ¿Cómo hacemos para que las acciones locales se contrapongan a las políticas nacionales de minería?
HK: Sabemos qué no hacer. Una de las cosas de las que no hay que hacer es formar parte del gobierno. Eso es seguro, porque todos aquellos que han tratado de cambiar las cosas desde la actual política, desde el actual sistema político, se los chupa el sistema. Son minoría y no pueden hacer nada y en muchos casos terminan votando las mismas aberraciones que votan los legisladores.
Sabemos que no es desde ahí adentro. Sabemos también quién es el enemigo. El enemigo es un montón de plata, un poderío económico muy grande que compra voluntades que son muy fáciles de comprar, compra legisladores, compra funcionarios.
Toda el área de Minería completa está al servicio de las empresas mineras, no está al servicio del control del estado, ni del control del ambiente.
Lo que a nosotros nos queda es mantener vigente la lucha en la calle y mantener la educación popular, contando lo que pasa.

Fuimos al local de los Vecinos Autoconvocados de Esquel a buscar nuevas fotos para algunos comercios que todavía no tenían en sus vidrieras obras que forman parte de la exposición de Artistas plásticos y fotógrafos. Salimos a seguir el recorrido por los comercios y Humberto retoma:

HK: Ahora habría que analizar lo último que pasó que fue que el Estado le aplicó retenciones a 5 o 6 mineras grandes, sabiendo que está en contra de la ley. No alcanzamos a saber bien qué pasa, porque el Estado sabe que un juicio por esto lo pierde. Yo lo analizaría, pensando por qué renunciaron hace muy poquito el director de la Aduana y el de la AFIP. Me gustaría saber si tiene algo que ver.
La campaña de los Kirchner para gobernador la hico con dinero de minera Cerro Vanguardia. Le pusieron plata las mineras mucho antes de que Kirchner fuera presidente. No hay forma que los Kirchner vayan en contra de la minería.
Bueno -agrega Pablo Quintana- uno de los primero viajes de Cristina o de Kirchner contaba entre los sponsors con la Barry Gold.

CN: ¿Cómo describirían el proceso que se dio en otras comunidades en el que Esquel tuvo algún tipo de protagonismo?
HQ: En realidad son distintos los contextos. En la movida que se dio en Esquel hace cinco años no tenía la concientización que se puede reflejar hoy en algunas comunidades. Esto se puede ver que jugó a favor y en contra. A favor, teniendo en cuenta que la estrategia iba surgiendo de la propia comunidad a parir de ver cómo se desarrollaba la empresa directamente. Y hoy es distintos porque el sector minero está preavisado sobre cómo es la cuestión y van con pie de plomo teniendo como ejemplo lo que pasó en Esquel. Esta es una gran diferencia de lo que les tocó vivir a otras comunidades con respecto a nosotros.
De hecho el resto de las compañías mineras entendieron que la empresa Meridian Gold usó una estrategia muy mala. Ellos dicen que el problema fue de comunicación. Y en realidad el problema fue que acá se empezó a desnudar un montón de cuestiones que no se conocían.
Ahora ellos actúan de otra manera, tienen en cuenta cuáles pueden ser los cuestionamientos. Hablan de recursos sustentables que no existen, de los cuidados ambientales que pueden llegar a tener. Que fue lo que denunciamos nosotros.
Por eso digo que es distinto lo que les toca vivir a las comunidades que lo que nos pasó a nosotros. Y es cierto que lo de Esquel fue como una bisagra porque permitió ver que es posible parar un emprendimiento como lo hizo la comunidad de Esquel.

CN: ¿Entonces las empresas mineras que quieran tener un emprendimiento en Argentina sólo pueden cambiar su estrategia sobre cómo presentarse?
HQ: Sí, no me cabe la menor duda. De hecho se están manejando de esa manera. Hoy en otros puntos del país, lo que están haciendo es cambiar el discurso para llegar de otra forma a las comunidades.

CN: Gualeguaychú- Esquel ¿se trata del mismo proceso?
HQ: Con algunas grandes diferencias. Allá estamos hablando de un conflicto binacional que es otra historia. De hecho el Gobierno se regodea hablando del medio ambiente porque es un conflicto que no les toca tierras adentro. Mientras el gobierno de Kirchner está difamando, cuestionando la papelera viene e inaugura el emprendimiento minero en Santa Cruz, como lo hizo Cristina unos días atrás.
Ese discurso de cuidado del medio ambiente, evidentemente no es coherente. Si te interesa el medio ambiente tenés que ver los tanto los impactos que genera un emprendimiento minero como los que genera una papelera.
Ahora el proceso entre los vecinos sí ha sido similar por el funcionamiento asambleario que me parece lo más rico de esta historia.
Hay mucho cuestionamiento de que hay mucho movimiento asambleario sobre todo cuestionamiento de parte de los grupos de poder político y económico que piensan que no se puede vivir en permanente estado asambleario porque les duele. Porque saben que de alguna manera una democracia participativa es más real. Y a mí me parece que es lo más rico, y eso sí me parece que se está repitiendo en Gualeguaychú como en otros puntos del país, porque permite que la gente tenga una verdadera participación.