Liberaron al policía que asesinó a Braian Hernández en 2012

Esta mañana, el policía Claudio Salas, que fusiló de un disparo en la nuca a Braian Hernández, de 14 años, en diciembre de 2012, accedió a la libertad condicional que permanentemente es postergada para presxs comunes.

En diciembre de 2013, el policía Claudio Salas fue condenado a prisión perpetua por haber asesinado a Braian Hernández de un disparo en la nuca en diciembre de 2012 en Neuquén, siendo miembro de una fuerza represiva del estado. La condena con su agravante, se dio en el marco del asesinato de uno de los principales testigos de la causa, Willy Gutiérrez: la madrugada siguiente a declarar fue acribillado en el medio de la calle.

Policía asesino Claudio Salas

En agosto de 2014, el tribunal superior de justicia decidió cambiar la calificación legal del homicidio quitándole el agravante de ser policía, hecho indiscutible, reduciendo la condena a los tiempos previstos para un homicidio simple, en este caso 15 años de prisión.

En mayo de 2019, Salas comenzó a ser beneficiado con salidas transitorias, otro de los derechos que son permanentemente postergados para lxs presxs comunes, y este martes la jueza de ejecución Raquel Gass decidió otorgarla la libertad condicional basándose en informes técnicos que caracterizan al policía que mató a un niño de 14 años según su “conducta ejemplar”, alegando estabilidad psicológica y emocional y que es “reflexivo sobre el delito y tiene registro del daño causado”.

Salas no solamente asesinó a Braian, sino que se ocupó de alterar la escena para quitarse responsabilidad y luego mandó a matar al joven que lo involucró durante el juicio, además de haber mandado a sus patotas policiales a hostigar a la familia en numerosas oportunidades.

Tras la audiencia, la mamá de Braian Hernández, Ely, dijo a El Zumbido que la decisión de la jueza deja en evidencia que “este estado asesino y represor tiene garantizada la justicia; los policías necesitan de esa garantía para seguir aplicando mano dura, para seguir matando, para seguir torturando y violando pibes en la comisaría”. Aseguró que garantizar la impunidad a Salas “es una manera de garantizarle a todos sus policías que son necesarios para continuar con la represión en los barrios pobres”. También reprochó que ellxs no sabrán dónde vivirá el policía asesino, mientras que él sí sabe dónde viven ellxs.

“La justicia nos manoseó todos estos años”, concluyó Hernández, quien durante toda la audiencia se mostró con la foto de su hijo de 14 años, que quedó estancado en esa edad por decisión del policía que hoy volverá a “reinsertarse en sociedad”.