Digna rabia

Nicolás Arias calificó de esta manera el carácter de la protesta social que desde el 28 de abril pasado no ha cesado  en Colombia. Lo hizo en la entrevista realizada durante la transmisión especial del Cadenazo de medios libres en vigilia por Colombia

Nicolás Arias es integrante de Colombia Informa y politólogo. La Agencia Colombia Informa es un medio popular que pretende transmitir la realidad del pueblo colombiano y más en estos días.

Arias describe el papel que están jugando los medios masivos y privados que “funcionan de manera aliada y cercana. En cambio no han tenido una cercanía ni con la protesta, ni con el paro. Se han mostrado en una defensa del gobierno y de la institucionalidad”.

Los medios masivos se han esforzado en la construcción de un “cerco mediático que busca imponer una narrativa de que las protestas son ocasionadas por vándalos y que las manifestaciones son una violación a los derechos humanos. Esta narrativa apela a un sector de la población que es afectada de alguna manera por los bloqueos y por las manifestaciones” señala el comunicador.

Esta narrativa pone a los manifestantes como los causantes de la crisis y los disturbios son obra de esos “vándalos que se manifiestan”. En cambio “los medios masivos no señalan, en este sentido, el accionar policial y militar”, subraya Arias.

Los medios masivos no difunden las violaciones a los derechos humanos, ni dan cuenta de las denuncias de las víctimas de esos abusos pero “las denuncias están circulando por los medios alternativos y a través de las organizaciones de derechos humanos y ha logrado desbordar este cerco mediático. Es por esto que la presencia de los dos grandes medios, RCN y TV Caracol han sido rechazados por los manifestantes en las calles”, resalta Arias.

El presidente colombiano Iván Duque llamo ayer lunes “terrorismo de baja intensidad a la protesta y esta narrativa se ha esforzado en señalar que son hechos aislados, solo unas manzanas podridas”.

Desde la Agencia Colombia Informa “nos proponemos desentrañar, decodificar, indagar este discurso que resulta insuficiente para explicar la realidad. Esto nos coloca en una cercanía de la agencia con estas personas y una cercanía en la difusión de la realidad de lo que está pasando·, señala Arias como uno de los objetivos que se han planteado.

La agencia comparte y publica las iniciativas solidarias y comunitarias que sostienen el paro, porque señala que se planteron no solo difundir los bloqueos y las manifestaciones, sino también las acciones que se realizan para sostener el paro: las ollas comunitarias, los recitales.

Explica el trabajo que se están dando de “re significar las formas de nombrar y las características de la protesta. Nosotros tomamos eso de “digna rabia” como lo que se está manifestando en las calles Intentamos dotar de significado las acciones que se dan en las calles y como construir un discurso que se enfrente a esa narrativa de los medios masivos”.

Asimismo, comprender que gran parte de la violencia estructural y simbólica del estado contra los manifestantes, ha sido, también, contra los organismos de derechos humanos y contra los medios alternativos. Por eso es que los comunicadores populares poseen una formación en derechos humanos y articulan en las movilizaciones con las organizaciones de derechos humanos. Esa articulación es además por una cuestión de protección y de seguridad y a la vez los materiales de los medios populares pueden servir como prueba para las denuncias de abusos y violaciones a los derechos humanos.

Finalmente, Arias subraya que “la intención del presidente al calificar a los marchas de terrorismo de baja intensidad va dirigido a los sectores de derecha y más reaccionarios de la sociedad colombiana. Esto y la militarización y estigmatización de la protesta y de los manifestantes no hace más que aumentar una escala de violencia civil”.