Familiares de Sergio Ávalos declaran en la causa por su desaparición

17 años después de la desaparición de Sergio Ávalos, el estudiante de Picún Leufú al que se vio por última vez en el boliche Las Palmas de Neuquén, la causa judicial vuelve a moverse y comenzaron a haber declaraciones testimoniales, después de que en el 2014 pasara a la justicia federal por haber cambiado la carátula a “desaparición forzada”, teniendo en cuenta que el personal de seguridad del boliche pertenecía a las fuerzas represivas del estado. Mercedes Ávalos, su hermana, asegura que “la responsabilidad de su desaparición está en los que hacían la custodia esa noche y en los mismos dueños del boliche”.

En un contexto tan particular, sin el acompañamiento presencial masivo de otrxs familiares y de organizaciones sociales y políticas como sucede en estos casos, el juicio por la desaparición forzada del joven estudiante se reanuda con una serie de testimoniales que hasta el momento no habían sido contemplados por la justicia. Son unas 80 declaraciones en total, de las que faltan al menos 20. Luego de esta etapa, la querella pedirá que los represores que realizaban tareas de seguridad en el boliche queden imputados. Aseguran que Sergio fue asesinado dentro del edificio durante los primeros quince minutos de las siete de la mañana y que luego sacaron su cuerpo para hacerlo desaparecer.

En esta instancia “se va terminar con una ronda de testimoniales que habían citado nuestros abogados para poder corroborar y poder imputar a las personas que nosotros creemos que son responsables de la desaparición de Sergio”, relató Mercedes Ávalos a El Zumbido y dijo que es la primera vez que van a contar “el recorrido que hemos hecho durante estos 17 años con la investigación de Sergio” para que quede asentado en el expediente.

“Nosotros desde un principio decimos que Sergio ingresa al boliche y que del boliche no sale”, afirmó la hermana del desaparecido en democracia: “la responsabilidad de su desaparición está en los que hacían la custodia del boliche esa noche y los mismos dueños del boliche, porque en vez de resguardar la seguridad de quienes van a bailar o a disfrutar un fin de semana hacen abuso de poder y no nos olvidemos que quienes custodiaban el boliche eran policías, militares, de distintas fuerzas”.

“Sergio desaparece el 14 de junio del 2013 en la madrugada, en el boliche Las Palmas, ingresa con 4 compañeros de la universidad y de ahí no sale más”, recordó Mercedes Ávalos. Sus compañerxs volvieron a sus hogares, era fin de semana largo y día del padre: “nosotros empezamos ese fin de semana nomás a ver por qué Sergio no viajaba a Picún”, luego el martes “el encargado de la residencia de la Universidad, que era donde vivía Sergio, hace la denuncia y de ahí ya empezamos a transitar estos años de búsqueda”, que “durante 10 años estuvo en la justicia provincial como búsqueda de paradero, donde nos decían distintas hipótesis y la mayoría eran que Sergio se había ido por su propio medio, que lo había sacado una viuda negra, que lo habían visto bailar con una chica que estaba en otro lugar, que se había ido por su propia voluntad, cosa que nosotros siempre recalcamos, decimos que no fue así”.

En su declaración del día martes, Asunción Ávalos, quien con sus 86 años y pese a ser persona de riesgo frente al covid se presentó ante la justicia, contó “cómo fue Sergio, la personalidad de Sergio, el viaje que hizo a la triple frontera y la relación que tuvo con la justicia en la búsqueda de Sergio durante estos años”.

En relación al apoyo y acompañamiento a la familia, Mercedes Ávalos resaltó que “desde un principio los estudiantes, las distintas organizaciones y los familiares dieron un gran apoyo para saber que no estamos solos” y subrayó que “la lucha la llevamos en conjunto: no es un caso aislado, no es que la tengamos que pelear solos, creo que sin el apoyo de ellos tampoco podríamos haber llegado hasta donde estamos, que se siga manteniendo esta lucha de buscar un poco de verdad y de justicia, que lamentablemente a lo largo del país les pasa a distintas personas y muchas de ellas no logran conseguir la verdad”.

Luego de cerrar esta etapa testimonial, que se había interrumpido por el inicio del ASPO, la justicia federal deberá decidir si imputa a los responsables de la desaparición y muerte de Sergio.

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