Trabajadores de Expreso Argentino “en alerta y dispuestos a seguir luchando”

Desde que se declaró la cuarentena, un grupo de trabajadores de la empresa Expreso Argentino permanece acampando frente al edificio de Neuquén, después de haber sido suspendido con quita del salario. La justicia, ambigua, ordena a la patronal a pagar los sueldos adeudados y garantizar las fuentes de trabajo y al mismo tiempo emite órdenes de desalojo contra los trabajadores. El sindicato de choferes nunca se hizo presente para acompañar el reclamo, aunque sí cuentan con el apoyo de organizaciones políticas de izquierda.

En diálogo con El Zumbido, Juan Priore, vocero de los trabajadores, detalló que “el problema para nosotros empieza el día 1 de la pandemia, cuando la empresa nos manda las cartas documento que fueron lógicamente rechazadas”. Hace dos semanas, gracias a la lucha que emprendieron con el acompañamiento de distintas organizaciones, el Juzgado Laboral N°2 ordenó a la empresa a pagar los salarios adeudados y la reincorporación a los puestos de trabajo, pero esa orden no fue acatada por la patronal, que ya debe los sueldos de marzo, abril, mayo y junio.

“Somos doce compañeros que estamos en una situación de acampe en las instalaciones del Expreso, estamos afuera de la empresa”, relató el trabajador: “estamos próximos a cumplir 60 días de acampe sin tener ninguna respuesta de ningún organismo ni de nuestro sindicato de choferes; estamos esperando una solución lógica y efectiva a nuestro conflicto”.

Priore resaltó que “desde que empezamos con el acampe, como no se hizo presente nuestro gremio, sí tuvimos la suerte de que distintas organizaciones y agrupaciones se han ido acercando a nuestro acampe de manera solidaria y, si no fuera por el acompañamiento de esta gente, de estas organizaciones y estas agrupaciones, hoy por hoy no estaríamos en la situación en la que estamos”, en términos positivos: “los doce trabajadores estamos muy agradecidos con la buena predisposición y la solidaridad que han tenido con nosotros”.

En relación a la nueva orden de desalojo que recibieron este jueves, el trabajador dijo que “desde que estamos en acampe, este es el tercer oficio que nos llega a los trabajadores por una orden de desalojo, nos dan un plazo de 48 horas para desalojar el acampe” y aseguró: “nosotros no vamos a acatar esa orden porque, como desde el primer momento dijimos, estamos dispuestos a seguir luchando”.

“Estamos en alerta  y vamos a seguir en las instalaciones hasta tener una respuesta positiva a nuestro conflicto, que es únicamente cobrar los meses adeudados de sueldo, que es una obligación, y que la patronal nos reintegre a nuestros puestos de trabajo”, reforzó Priore y enfatizó en la ambigüedad de que tienen “una sentencia a nuestro favor por justicia” y por otra parte las tres órdenes de desalojo: “no entendemos, para actuar contra los trabajadores en forma negativa la justicia actúa de manera rápida, pero para hacer cumplir los derechos que tenemos la cosa se dilata y demasiado”.

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