(Por Oscar Castelnovo) “Estamos acá pidiendo justicia y rechazamos la libertad de los policías que abusaron de las niñas y que torturaron al resto de la familia. Le reclamamos a la jueza que entiende en la causa que nos explique por qué nosotros no tenemos justicia. Acá hay un fuerte odio racial contra nosotros, los qom”, expresó Yohana Saravia, madre de uno de los pibes y tía de lxs otrxs torturados, a la Agencia Para la Libertad. De ese modo, concluía la concentración frente a la Comisaría 3, barrio Bandera Argentina, localidad de Fontana, cercano a Resistencia, este lunes. Como se sabe, la jueza Rosalía Zózzoli otorgó la libertad a los 4 policías que cumplían un cómodo arresto domiciliario después abusar sexualmente de las chicas y torturar a dos familias enteras, el pasado 31 de mayo. Se trata de los uniformados Cristian Flores, Orlando Cabrera, Cristian Foschiatti y Cristian Benítez. La causa ya nació malparida porque de 100 represores hubo solo cuatro imputados. Es decir, desde el comienzo se fue construyendo la impunidad, que en las tres gobernaciones de Jorge Capitanich, se unió al racismo, los asesinatos, las violaciones y el hostigamiento al pueblo qom. (Sigue en el link de más abajo)
Existen videos de todas estas tropelías que fueron enviados a la justicia pero aún no están incorporados a la causa. Aún así, desde la fiscalía se explicó expresamente que » se puede inferir y con todo fundamento el «riesgo de fuga» de parte de los imputados, acontecimiento que impediría el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley, en el caso concreto, agraviando así al objetivo constitucional de afianzar la justicia…». Claramente, para la fiscalía la liberación de los abusadores evitaría el avance hacía la verdad y la condena. Sin embargo, la jueza amiga de Capitanich falló en contrario.
Por su parte, Graciela Duarte, tía de los jóvenes, expresó que «nosotros queremos justicia, queremos todos los videos que hay en la comisaria. Basta de violaciones, basta de matarnos y torturarnos. Capitanich es el que manda acá, el es patrón del Chaco y los jueces se subordinan a su odio contra los qom. Las chicas abusadas están con miedo, no quieren salir a la calle, ven un policía y se paralizan y por qué nos sucede ésto. Yo quiero que las chicas sean felices.
«Y ellos nos miran con desprecio, nos llaman usurpadores cuando ellos nos usurparon. Nos sentimos abandonados y hostigados por el Estado y la Nación. Nosotros somos los originarios, somos la historia y la biblioteca vivientes, merecemos respeto. Siempre fuimos un pueblo pacífico, cultivadores y no guerreábamos», dijo Graciela Duarte. Y ya entre lágrimas se interrogó: «¿Por qué sufrimos tanto odio?».