“Los agroquímicos son en realidad agrotóxicos y su aplicación no puede ser controlada”

Con los aportes de Adriana y Eva, en el Enredando Las Mañanas de este jueves 9 de julio nos interiorizamos sobre el anteproyecto de ordenanza referido a uso de agroquímicos, actualmente en tratamiento en el HCD de Cosquín, y sobre las exigencias de las asambleas que solicitan participación de la comunidad y escucha de sus propuestas.

Adriana, integrante de la Asamblea Ambiental de Cosquín, relató que “el ejecutivo municipal manda pocos días atrás un anteproyecto de regulación del uso de agroquímicos en Cosquín, que establece una restricción de 1500 metros, o zona de exclusión, desde toda parte poblada hasta los límites donde se puede sembrar, y también excluye de la posibilidad de aplicar agroquímicos a lo que serían reservas naturales y zonas protegidas” y agregó que “no dice nada de cursos de agua, no dice nada de zonas de toma de agua, y lamentablemente este anteproyecto va acompañado como único material visual de un planito que es una vergüenza, un planito que apenas se entiende, con los barrios de Cosquín dibujados con casi ningún detalle y marcados por zona uno, dos, etcétera, qué son las zonas tributarias, las zonas tarifarias; ese planito no tiene ningún detalle más, no están los cursos de agua, todas las escorrentías que hay tanto en época seca como, sobre todo, en época de lluvias, no están marcadas las reservas naturales y zonas protegidas. Por otra parte, “la ordenanza dice que se prohibiría aplicar agroquímicos en las zonas de reservas naturales, y no hay un plano donde esté claro cuáles son esas reservas; nosotros sabemos que son: la reserva del río Yuspe, en todas las márgenes del río Cosquín y parte del Yuspe, y la reserva Camin Cosquín, que toma buena parte del faldeo a las sierras”.

La mujer recordó que “en el 2018, en pleno en plena lucha por, nosotros en contra y el gobierno favor, del proyecto ‘autovía por la montaña’, a la legisladora Caserio le aprobaron un proyecto de una reserva provincial también en el faldeo de la Sierra; bueno, ninguna de las tres reservas, ni las dos de Cosquín, ni la provincial, están marcadas ni contempladas por ese proyecto ordenanza”. Indicó que “los que habitualmente nos reunimos como Asamblea Ambiental Cosquín tomamos contacto con la gente que se autodenomina Barrios Fumigados Cosquín, que son vecines de los barrios más cercanos a este campo del que estábamos hablando; también se contactaron con nosotros un par de concejales de dos de los bloques opositores alarmados por esto de que llegara semejante anteproyecto de ordenanza en momento en que no podía haber reuniones presenciales, más que algunas y especial, y solo cuando al ejecutivo se le ocurriera”. Así que “imprimimos volantes, sacamos nuestros carteles y estuvimos en la puerta del concejo deliberante frente a la plaza San Martín: desde el lunes ya andamos dando vueltas, el martes estuvimos a mediodía para entregar una nota en la que pedíamos participación en el tratamiento de este anteproyecto de ordenanza y hoy volvimos porque, sorpresivamente, con bastante menos de 24 horas de antelación, se llamó hoy (el jueves) a una reunión de estas especiales del concejo deliberante y estuvimos para esa hora nosotres, pero, mientras tanto, los tres concejales correspondientes a dos bloques de la oposición se pusieron de acuerdo también y presentaron notas rechazando este llamado a la reunión por haber sido hecho con tan poca antelación y de manera tan irregular y reclamando nuevamente por enésima vez que se reanudaran las sesiones ordinarias del concejo deliberante”. La reunión fue suspendida finalmente y a partir del jueves 16 se reanudarán las sesiones ordinarias presenciales del concejo deliberante: “esperamos que puedan ser como marca la ley, con posibilidad de que estén presentes ciudadanos para que el estudio y el debate de ordenanzas de semejante importancia no se haga sin escuchar realmente la voz de la ciudadanía”.

Adriana remarcó que “nosotros defendemos la idea de agrotóxicos cero, o sea, consideramos que estos agroquímicos o fitosanitarios son en realidad agrotóxicos, que son veneno, que su aplicación no puede ser controlada por una zona de restricción de 1500 metros nada más y por otras medidas de las que se consideran, entre comillas, buenas prácticas agropecuarias, sino que, como se está comentando cada vez más en base a estudios bastante pormenorizados, la deriva de estas sustancias tan peligrosas es incontrolable” y dijo que “los fenómenos meteorológicos diarios, y más aún si hay precipitaciones intensas o algo así, los llevan de un lado para el otro, los arrastran por ejemplo en Cosquín por la pendiente del terreno si es agua, pero el simple viento hace que se evaporen estás sustancias, que eleven en la atmósfera, que se precipiten después cuando se forma rocío, etcétera, así que no solo los barrios cercanos a ese campo donde hay estas prácticas agropecuarias estarían afectados, sino todo Cosquín y Casa Grande”.

La integrante de Asamblea Ambiental de Cosquín concluyó: “consideramos que en esta zona turística donde hay tan poca actividad agrícola se podría cambiar lo que se ha venido haciendo con esta tecnología de punta con respecto al uso de agrotóxicos, cambiarlo por algo saludable, sustentable, coincidente con las expectativas de los pobladores que queremos vivir de una manera segura sin que nos envenenen y además estamos necesitando provisión de frutas y verduras, que podrían producirse en forma local con técnicas agroecológicas que podrían tener una certificación que haría que fueran muy valiosos, todo esto podría implicar un ingreso importante, una nueva fuente de trabajo para la zona; sabemos también que los municipios que se vuelcan por esta posibilidad agroecológica establecen una serie de estímulos para les productores que comiencen este tipo de actividad: estamos diciendo en este momento la agroecología avanza, la agroecología es una alternativa rentable, saludable factible”.

También hablamos con Eva, de la agrupación Barrios Fumigados Cosquín, quien dijo que “el año pasado habíamos presentado un proyecto de ordenamiento territorial que tenía como uno de los objetivos la protección de las reservas naturales, porque no solamente la estancia El Fano se fumiga, sino otras tierras de la zona, y justamente estas tierras son reservas o colindan con reservas y nuestra idea es esa, promover un proyecto que protegiera la tierra, el agua, la de la biodiversidad de las reservas y cómo esto influye de manera directa y positiva en la salud y en la economía de la zona; en cambio el proyecto que presenta el oficialismo se enmarca dentro de lo que es las BPA, las buenas prácticas agrícolas, que son solamente recomendaciones técnicas que lo que buscan es proteger al aplicador”. Explicó que “otro de los puntos que este proyecto propone es que el municipio quede como un ente de control de las aplicaciones, lo que también a nivel personal me deja mucho que desear, o me genera mucha desconfianza por la forma en que hoy por hoy el municipio se maneja en cuanto a la regulación y el control de las fumigaciones”.

“Teniendo en cuenta que este proyecto se enmarca dentro de lo que es BPA, que se proponen estas zonas de exclusión, pero a su vez sabemos que existe mucho material científico comprobado que dice que la deriva es incontrolable” y aclaró que “la deriva son todas las gotas de veneno de agrotóxicos que no dan en la planta o en las semillas, que quedan por fuera”.

La mujer contó que “el doctor Marino en 2016 realizó una investigación por parte de la Universidad de La Plata y ellos lograron determinar que las lluvias de la ciudad de La Plata tenían glifosato, llovía glifosato, lo que te hace pensar cómo serán las lluvias en esta zona que estamos tan cerquita del campo o hasta dónde llega esa deriva que te dicen que van a poder controlar; la primer barrera que afecta la contaminación por agrotóxicos es el sistema respiratorio y la piel, no es una contaminación que se dé automáticamente de un día al otro, es un tipo de envenenamiento progresivo, son dosis que nos están aplicando continuamente y durante muchos años; y si también enmarcamos esto dentro del contexto de pandemia, quizás hubiese sido bueno por parte del municipio que promoviera algún tipo de medidas de protección hacia nosotros, como frenar la actividad del campo, pero no lo hizo, en esta condición de salud es diferente a la del resto, y al no frenar la actividad del campo nos dejan en estado de vulnerabilidad mayor”. Detalló que “en muchos municipios se está haciendo ya este avance hacia agroecología respondiendo las necesidades de la gente, necesidades de trabajo, necesidades de alimentos sanos, de salud; en Buenos Aires se planea la creación de colonias agrícolas, a nivel nacional se habla de la creación de la Dirección de Agroecología”.

“En la ordenanza también se habla de objetivos sostenibles, sustentables y hasta dónde se ve reflejado en la práctica”, señaló: “este tipo de contaminación por agrotóxicos genera enfermedades de tipo discapacitante y de alta mortalidad y todo el costo económico que genera para un estado tener una población enferma, el costo al nivel de salud, entonces si tenés la posibilidad de frenar esto ahora por qué no hacerlo; nosotras hace años venimos pidiendo fumigación cero y un avance a la agroecología, Cosquín es una ciudad dependiente de la industria del turismo y ya se sabe cómo le está pegando la pandemia al turismo, entonces tenés un grupo de vecinos que está proponiendo un avance hacia una forma de producción que puede generar puestos de trabajo, que puede generar alimentos sanos, una mejor salud para todos, entonces desde el otro lado estaría buenísimo que se nos escuchara”.

Eva concluyó que “todo el contexto mundial de crisis sanitaria, de crisis económica genera y te lleva a plantear una nueva forma de producción, nuevas formas de relación y ojalá este municipio en algún punto logre hacer esa conversión”.

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