Córdoba: Cupo laboral Trans y Aborto No punible

El martes 24 se trató en el concejo deliberante de Córdoba el proyecto de inclusión laboral trans y se aprobó por mayoría en comisiones. Esto, sin duda, es una victoria para la lucha del colectivo trans y LGTBQ en general. Ahora se espera la aprobación definitiva, para su posterior reglamentación e implementación.

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Esta semana hubo en Córdoba dos buenas noticias, una de ellas fue que, finalmente, se  implementará el protocolo de aborto no punible en la provincia de Córdoba, una situación trabada por una medida cautelar implementada por el Portal de Belén, y a esto la aprobación de la ley por el cupo trans, Ian lucha que lleva muchos años, de un colectivo que tiene muy postergados sus derechos. Para conversar sobre este tema desde el Enredando las Mañanas  se comunicaron con Fer, activista hombre trans.
“Es una semana increíble para nosotros como colectivo trans, es una lucha que viene desde hace muchos años, se presentaron muchísimo proyectos a nivel nacional, provincial y municipal con respecto al acceso a las posibilidades de acceso a un trabajo que nos cuesta muchísimo a toda la población trans. Hay un alto porcentaje de desocupación, que es una realidad a nivel social en el país, pero a nosotros nos afecta el triple por cuestiones de prejuicios y discriminación que todavía, a pesar del avance legislativo, siguen existiendo”.
En cuanto a la implementación del cupo laboral trans, ¿cómo se efectivizaría? ¿Qué condiciones debe tener una persona trans para acceder a este derecho?
“En principio ha sido todo un ida y vuelta con un proyecto que está atado a los prejuicios de los representantes políticos con los que hay que trabajar para que den su voto positivo. El proyecto ha pasado por tres comisiones que es algo inusual porque en general son dos, se hizo que volviera a la comisión de economía para ver si éramos una carga económica para el municipio. Finalmente ayer se aprobó y dentro de 15 días va a debatirse en el recinto nuevamente y esa sería la votación final. Si tenemos el voto positivo, el proyecto pasaría a ser una ordenanza, lo cual es una ley y lo cual significaría un 3% de la planta del municipio, entes autárquicos y empresas que trabajen para el municipio, destinado a la comunidad trans. De una cifra total de 10.500 empleados en la municipalidad de Córdoba,  el 3% serían 320 personas trans con posibilidades de acceder a una chance de trabajo formal. No es una cifra que resuelva la problemática de la población trans porque hace muy poquito se hizo un relevamiento y somos entre 1500 y 1800 personas, pero ayuda a que se resuelva de una forma paulatina. Luego de su aprobación  tiene que reglamentarse. El  proyecto ha pasado por diferentes lugares como la provincia de Buenos Aires, en donde hay una concentración importante de la población, y se aprobó hace 5 años el cupo laboral pero no se ha reglamentado, entonces es papel muerto”.
“Estas leyes hay que acompañarlas con mucha dedicación, hay que continuar y no es que se termine en una votación. Esto no es más que un “sí”, que nos significa una nueva herramienta para seguir luchando, sobre todo contra los prejuicios sociales. El cupo de 300 personas no son nada, pero es una cuota de esperanza para que las compañeras y los compañeros a pesar de todas las dificultades se capaciten en los estudios y puedan acceder a una oportunidad que hoy no existe.”
Una cosa que se suele comentar es la dificultad al acceso de salud, ¿cómo se vive la vida en una sociedad tan patriarcal y estructuralmente machista?
“Es bastante complicado, la verdad que la ley de identidad de género ya tiene siete años de vigencia. A partir de la sanción en el 2012 que aprobó la ley, tuvimos que luchar tres años con la reglamentación para que se reglamentara el artículo 11 que es el acceso a la salud. Por lo general las personas trans comenzamos nuestra transición en el cuerpo y en lo físico. Hoy, a pesar de la ley, muchas personas son utilizadas en el mercado negro porque el 90% de las chicas trans, si no es que más, son trabajadoras sexuales. En una gran mayoría, no los atienden en hospitales públicos, todavía cuesta conseguir las prótesis y el mercado negro se sostiene con el dinero de ese trabajo y hablo de médicos y cirujanos que todavía lucran con los cuerpos trans.”  
“Es importante un trabajo de sensibilización y un trabajo de capacitación sobre todo porque en la Facultad de Medicina no nos enseña cómo tratarnos, nos enseñan cómo atender una enfermedad exótica de África, pero no a Cómo atender a una persona trans. Y eso también es un problema de la currícula universitaria. Creo que las personas trans venimos a poner en crisis varias instituciones que son pilares de la sociedad y éste es un ejemplo. Cuesta mucho acceder a la salud, yo he trabajado mucho en la gestión y en el acceso de la salud, cosa que la ley de identidad de género nos posibilitó, a pesar de ser un camino bastante complejo y burocrático.”
“No  obstante, hemos logrado hace ya un año y trabajando conjuntamente con el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, que se abriera otro espacio en el hospital Florencio Díaz con consultorios inclusivos a los varones trans. Nos facilitan una terapia hormonal y las cirugías se hacen de forma parcial para las feminidades trans y nosotros las masculinidades hemos completado lo que sería una adecuación genital. Hace ya un año me hice una faloplastia y fue la primera operación de este tipo en el interior del país. Estas posibilidades han sido fundamentales en la calidad de vida de algunos varones trans, pero todavía hay mucha demora con respecto al acceso de estas cirugías porque se concentra en un solo hospital. Esto es una falta grave porque llegan personas trans de otras ciudades en las cuales tienen mucha menos cobertura que en la nuestra.”
“Creo que algo importante que no debería dejar pasar es que hace muy poquitos días se dio una condena ejemplar en el juicio de Azul. Ella tenía 19 años y hablando con varias chicas que la conocían, llegamos justamente al planteo que se está dando en este momento sobre el cupo laboral para personas trans. Azul tenía muchas expectativas y proyectos para hacer su vida, sin embargo con 19 años la asesinaron por ser trans. La única posibilidad que tuvo Azul era pararse en una esquina y esa limitación todavía aún, a pesar de la ley de identidad de género, afecta muchas feminidades trans y a muchos varones también. En la próxima votación tenemos que estar todos y todas porque a las chicas las siguen asesinando y nosotros seguimos siendo invisibles para muchas partes de la población cordobesa.”