A diez meses de la desaparición de Diana Colman: «dijimos NI UNA MENOS, y Diana es UNA MÁS»

Diana Colman es una joven de Guernica, al sur del conurbano bonaerense, que desapareció el 19 de junio de 2015. Se fue a las 8 de la mañana de su casa para comprarle zapatillas a su hijo de diez años. Antes de salir, le dijo a su mamá Isabel, que la esperara para comer al mediodía. Pero nunca más se supo de ella. A diez meses de su desaparición, desde Enredando las Mañanas nos comunicamos, este martes 19 de abril, con Soledad, integrante de la Campaña por la aparición de Diana.

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Desde el momento de su desaparición, familiares y organizaciones sociales conformaron la Campaña por la aparición de Diana Colman. Soledad, una de sus integrantes, da cuenta del sentido de la conformación del espacio: «desde la Campaña, creemos que las mujeres no desaparecen porque sí, por eso no vamos a cansarnos de buscarlas y por eso desde que Diana desapareció, movilizamos exigiendo justicia y aparición con vida». El 19 de cada mes, nos cuenta, «vamos haciendo diferentes actividades junto a la madre y familiares y organizaciones sociales y culturales de acá de Guernica (…) radios abiertas, tratando de difundir el caso, juntándonos también con otros espacios que luchan contra la violencia de género como la campaña Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres».

Es que, explica, «a nivel municipal y provincial no dan respuesta sobre la situación. Todavía el expediente de la causa tiene el nombre de averiguación de paradero, no sabemos si Diana fue un caso de trata, si fue un feminicidio, qué es lo que pasó con ella. Por ahora, solo tenemos la figura de desaparecida. No hay ninguna cámara de Guernica que haya podido ver qué es lo que pasó con Diana, no hay ninguna prueba que pueda decir que la situación fue una detención forzosa, no tienen absolutamente nada desde los poderes, la policía…nadie encontró nada.». Desde el espacio denuncian que lejos de las respuestas esperadas desde el estado municipal o provincial, lo que han recibido algunxs de sus integrantes son amenazas y amedrentamiento por parte de la policía de Guernica. Por eso sostienen que hay una decisión política de no hacerse cargo, ni siquiera de atender en algunos casos a Isabel, su mamá.

Además, como con cada mujer que desaparece, no sólo el dolor ocupa el día de sus seres queridos, que ven alterada y desarticulada su vida. En el caso de Diana, nos explica Soledad, «es complicado, porque (…) no tiene la tenencia su abuela, que es la persona que se está encargando, y también la mamá de Diana perdió su trabajo por encargarse del hijo de Diana y por estar todo el tiempo activa en la búsqueda de Diana».

«Ante la inacción del Estado, finaliza, «seguimos haciendo actividades (…) estamos participando en todos los espacios donde se pueda visibilizar, porque lo que necesitamos es que el caso se difunda, que puedan ser denunciadas también las autoridades que están a cargo y no están haciendo lo que corresponde, y queremos responsables sobre la desaparición, ver qué fue lo que pasó con Diana y que se haga justicia (…) La verdad es que es una vergüenza que hayan pasado todos estos meses y todavía no sepamos qué es lo que pasó con Diana».