Marcha del Apagón, un año más de lucha contra la impunidad patronal
Written by Red Nacional De Medios Alternativos on 25/07/2015
Olga y Luis, los Aredes, allí estuvieron, acompañándonos, caminando una, dos, treinta y dos veces hoy, junto a nosotros y nosotras. Compartiendo lucha y memoria de la noche del apagón. Aquellas jornadas entre el 20 y el 27 de julio de 1976 en que oscurecieron a Ledesma para secuestrar a trabajadores, estudiantes, profesionales.. Y fue la dictadura y la empresa genocidas que pensaron, planearon, ejecutaron. Y Luis se fue con ellos pero Olga se quedó. Y pasó de la soledad de sus marchas en la plaza de Libertador hasta la compañía de muchos y muchas junto a ella. Y luego se fue, llevándose el bagazo en su cuerpo, para encontrarse con Luis y poder asi, en esta 32 Marcha del Apagón, volver a acompañarnos.
MARCHAMOS NUEVAMENTE
Con las dudas sobre el Poder Judicial pero con la claridad sobre la justicia la 32º Marcha el Apagón devoró a cánticos los cerca de 8 kilómetros que separan a Calilegua de Libertador, ese pueblo de obreros con ansias de justicia por 39 años de impunidad y docenas de años de explotación.
Este año la jornada venía rodeada de los distintos interrogantes y tensiones que generan los tiempos electorales, los que inevitablemente se inmiscuyen por los entresijos de las actividades colectivas.
Sin embargo predominó el espíritu de la marcha y la memoria que trae con ella vino acompañada de dos acontecimientos que la potenciaron.
Por un lado se volvió a realizar la vuelta tradicional por Calilegua antes de partir hacia Libertador, práctica que estuvo ausente durante un tiempo por la dificultad de maniobrar con las ingentes columnas que todos los años acuden a la conmemoración.
Esta vuelta es más que una mera tradición, pues aquí la memoria taladra la emoción con el recorrido por las distintas casas desde donde nos fueron arrebatados los compañeros y compañeras en aquellos fatídicos apagones. Vibra la emoción y se concentra la conciencia en los comentarios de lo que sucedió tras esa puerta, de cómo se ubicaron en esa cerca que se ve allí, cómo los llevaron, cuáles fueron sus palabras ya dentro del Centro Clandestino de Detención, cuáles eran sus ideas, cómo las afrontaban…
Por otro lado este año fue muy visible el acompañamiento de los habitantes de Libertador, quienes, apostados a la vera de la ruta acompañaban desde allí, en buen número, el avance de la nutrida marcha. Esto demuestra que poco valen ya para la real conciencia de lo acontecido los comunicados de la empresa, que adujo en el último que “la Cámara Federal de Casación Penal, por unanimidad, revocó los procesamientos de Carlos Pedro Blaquier y Alberto Lemos en las dos causas sobre los hechos que motivan esta marcha, y dictó la falta de mérito de ambos”. Más allá de los malos pasos de la “Justicia” – nombre con la que una institución estatal corrompible y sospechada de connivencia se apropia del universo de los valores sociales y de una de las consignas más caras para la lucha por los derechos humanos – la condena social ha sido realizada y no hay apelación posible.
Para las víctimas y familiares, en cambio, el dolor se perpetúa a 39 años de la noche del apagón, como dijo Ernesto Samán, obrero detenido en la misma planta de la fábrica y por ello testigo directo de la connivencia patronal-militar. “39 años de seguir en la lucha, no nos queda otra, muertos de bronca porque la Justicia no es la justicia que uno esperaba, que solamente escucha una única voz”. Florencia Ovejero, su hija, es abogada querellante en la causa y se expresa con total claridad sobre el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal: “la Cámara de Casación no tenía la competencia para hacerlo, porque la Defensa en su momento hizo un planteo por gravedad institucional, o sea, cuestionó la designación de un fiscal (se refiere al fiscal Pablo Pelazzo, figura central en los juicios por crímenes de lesa humanidad y apartado de la causa por argumentos poco convincentes) y a raíz de ese cuestionamiento terminó decidiendo sobre el fondo de la cuestión, ubicándose en un lugar de un tribunal oral, que no le corresponde. O sea, juzgó pruebas, testimonios de testigos a quienes nunca escuchó, analizó parcialmente la prueba; y por eso creemos que ha sido totalmente arbitrario y es por eso que vamos a la Corte para que decida en última instancia, para que revierta la situación”.
PASAJES DE LA TRANSMISIÓN ESPECIAL DE LA RNMA
La Red Nacional de Medios Alternativos realizó este jueves una transmisión especial durante la 32º Jornada por los Derechos Humanos (con la tradicional Marcha del Apagón desde Calilegua hasta Libertador General San Martín-Ledesma de la provincia de Jujuy), organizada por el Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredes (CAPOMA).
En el comienzo de la misma trazamos una línea de relación entre las diferentes causas de delitos de lesa humanidad en las cuales la justicia garantiza la impunidad de los imputados y recusa o aparta a jueces y fiscales comprometidos con el avance de esas causas.
En un audio que pusimos al aire, el entonces fiscal Miguel Palazzani (actualmente a cargo de la Procuvin) se refirió al fallo que eximió de culpas al director del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, Vicente Massot: «Nosotros venimos denunciando una maniobra hace meses que comenzó con una presentación del secretario del Juzgado Federal Nº 1, Mario A. Fernández Moreno, cuando más que una presentación suya era una invitación a que se recusara al juez actuante, Álvaro Coleffi. Hoy el juez se encuentra poco más que confinado en una secretaría perdida sin ni siquiera una computadora para trabajar, sumariado y denunciado penalmente». Asimismo, el fiscal rechazó los fundamentos del fallo que dictó la falta de mérito de Massot: «la Justicia dijo que lo de Nueva Provincia fue libertad de expresión. Lo que el diario hizo es cometer un delito mediante sus canales de medios de comunicación monopólicos y hegemónicos en la época. Además, el fallo señaló al diario como víctima en vez de colaborador de la dictadura».
Recordamos también el caso del fiscal general de Tucumán, Gustavo Gómez, que fue separado a fines de junio de la causa en la que estaba siendo procesado el ex Jefe del Ejército César Milani, por la desaparición del conscripto Agapito Ledo. La Cámara de Casación lo apartó del proceso por supuesta «falta de imparcialidad» y «prejuzgamiento» en su trabajo por dar entrevistas a medios. A través de un audio escuchamos al fiscal Gómez, quien calificó la medida como «un fallo arbitrario» y aclaró cuál es la función de un fiscal: «no puede ser imparcial, somos representantes del interés público y colaboramos en la investigación con los que son víctimas en las causas. Eso es ser parte en el expediente. Somos parte porque podemos interponer recursos de interpelación, porque podemos aportar pruebas a la causa, porque podemos trabajar en conjunto con la querella».
Finalmente, escuchamos el audio de una entrevista realizada al fiscal Pablo Pelazzo, quien opinó sobre el fallo de la Sala 4ta. de la Cámara de Casación, que dictó la falta de mérito del titular de la empresa azucarera Ledesma, Carlos Pedro Blaquier y de Alberto Lemos, ex ejecutivo de la empresa, en la causa por la desaparición de personas durante la Noche del Apagón de Ledesma: «una cuestión es el planteo sobre mi designación y otra el tema de los procesamientos. En ambos casos los fallos favorecieron a la defensa de Blaquier. Esto genera impunidad». En este sentido, aclaró que todos estos fallos que se dan en diferentes causas de lesa humanidad son «toda una serie de resoluciones que forman parte de una reacción ideológica del Poder Judicial, que aparte de consagrar la impunidad en relación a estos delitos, le esta poniendo un techo al avance en las causas».
Durante la transmisión, compartimos también la entrevista realizada durante la mañana a Martina, integrante de CAPOMA. Emocionada, comentó la actividad que se hizo en la Escuela Normal Superior Gral. San Martin con la que se recordó a los ex alumnos detenidos-desaparecidos, rescatando la historia y las anécdotas de sus compañeros sobre la escuela y sobre el cautiverio. También estuvo presente el recuerdo de Olga Arédez, a diez años de su partida, como una de las pioneras en la lucha de Libertador y Calilegua, junto a muchos otros que, decía Martina, se han ido quedado en el camino.
Martina contó acerca de otra de las actividades realizadas en el marco de estas Jornadas, que fue la compartida frente a la casa de Jorge Weisz (militante de Vanguardia Comunista, sindicalista implicado en la lucha de los zafreros y peones rurales de la zona y desaparecido en diciembre de 1976) y su compañera Dora, junto con integrantes de una corriente sindical de Chaco que lleva su nombre, una de las primeras que se lleva adelante dentro de los barrios de Libertador.
Martina hizo hincapié en los sentimientos encontrados que generan estas Jornadas, en las que conviven la emoción de recordar a los compañeros, la alegría de ver a los que quedaron y se abrazan y se acuerdan cómo bailaban, cómo se pasaban cartas, junto con el dolor de las familias que los miran desde la foto solamente y la impunidad todavía viva.
Para terminar, rescató que la función de estas jornadas y de la marcha es renovar todos los años la fuerza para seguir marchando, para no bajar los brazos a pesar de las sentencias de la impunidad. Por eso los días 12, 13 y 14 de agosto se realizarán actividades frente a la Sala IV en los Tribunales de Buenos Aires, pidiendo juicio político para los jueces de la causa.
Su mensaje final fue claro: «Seguimos por la memoria, la verdad y la justicia, y no vamos a bajar los brazos hasta que los cómplices civiles y todos los milicos se sienten en ese banquillo y sean condenados.»
TESTIMONIOS DESDE LA MARCHA
Desde los estudios hicimos nuestro primer contacto con Victoria de Radio Pueblo de Jujuy cuando la marcha estaba a un kilómetro y medio de la entrada a Libertador. Nos contó que la movilización se inició alrededor de las 15.30, que luego hicieron un pequeño recorrido por la casa de los compañeros desaparecidos, Bebe y Germán Córdoba, y que la compañera Lita Córdoba dijo unas palabras para recordar a su hermano. “Hay mucha gente de afuera, la gente del lugar lo mira desde la puerta de la casa. No puedo ver la magnitud de la movilización desde la cabecera de la marcha”, nos dijo.
En la cabecera estaban los ex presos de Ledesma, Florencia Ovejero (abogada por la parte de la querella), compañeros de HIJOS, de familiares de desaparecidos y de referentes de diversas organizaciones.
Luego entrevistamos a Ovejero quien en esta marcha iba junto a su padre, un ex preso, y a todos los compañeros a quien representa como abogada. Le preguntamos qué sensaciones tenía en particular este año que es el de la impunidad a Blaquier y Lemos. “Nosotros seguimos llevando la Comisión adelante, a pesar que la Cámara de Casación dio la falta de mérito de los imputados Blaquier y Lemos. Con la Comisión que viene luchando desde hace 39 años, quienes trabajamos los juicios, las víctimas, los familiares, estamos más firmes que nunca en la lucha y en la búsqueda de justicia”, afirmó.
Respecto a cómo cree que seguirá la causa nos dijo: “estamos esperando, ya que la Querella y la Fiscalía han planteado un recurso extraordinario. La Corte tendrá que decidir si tratará y resolver sobre el asunto. Estamos a la espera”.
Ovejero comentó que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, asumió un compromiso con los juicios y que sus expectativas es que el máximo tribunal de la Nación resuelva.
La situación de impunidad no desmotivó a la gente a sumarse a la marcha. “La gente que viene luchando desde siempre no va a bajar los brazos y se sigue sumando gente. Esto nos pone muy feliz”, finalizó.
Audios de la transmisión:
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