Venezuela – Ronald Marrero integrante de la CONASAT

Continuando el diálogo con la RNMA, Ronald Marrero –integrante de la CONASAT (Coordinadora Nacional de Salud de los Trabajadores) se refirió a la situación actual del movimiento sindical.
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En este sentido expreso que hoy en Venezuela existen dos grandes organizaciones sindicales; la UNT (Unión de Nacional de Trabajadores de Venezuela) y la CSTV (Central Socialista de Trabajadores de Venezuela). Ambas centrales están enfrentadas, ya que la segunda ha sido impedimento para la legalización de alrededor de 350 sindicatos de tendencia combativa. Al mismo tiempo la CSTV se ha manifestado en contra del proceso venezolano e incluso participado de movilizaciones contra el gobierno chavista, siendo un elemento activo en el intento de golpe de 2002.

Al mismo tiempo Marrero señaló que actualmente los sindicatos combativos de Venezuela se han pronunciado a favor de la lucha física en el país contra el fascismo, en caso de ser necesario.

Asimismo, en torno a la situación del movimiento sindical, señaló que hoy en el seno de la UNT se condensan varias tendencias: corrientes sindicales del Partido Comunista, trotskistas, anarcosindicalistas y sectores del neosindicalismo de base. En este marco, expresó que los trabajadores de la Salud dentro de la central obrera se encuentran diferenciados, lo que ha complejizado la situación interna.

En la misma línea, Modesto Guerrero señaló que hoy la CSTV es la central obrera con más peso en términos cuantitativos en Venezuela, mientras que la UNT es minoría compuesta por sindicatos de tendencias más radicales. En este sentido expresó que esto se debe, en parte, a que solo hay un 21% de sindicalización en los trabajadores y muchos de ellos agremiados por empresas y no por sector. Al mismo tiempo hay muchos trabajadores en condiciones de informalidad, lo que impide que se sindicalicen.

Asimismo, Guerrero expresó que desde el gobierno venezolano no hay una política destinada a fortalecer al movimiento obrero. Si bien marcó importantes avances en materia de seguridad social y de posesión de los trabajadores sobre fábricas bajo control obrero, no se ha desarrollado una política de empoderamiento de la clase obrera. De hecho, señaló Guerrero, Chávez no tiene raíz en el movimiento obrero sino en el campesinado, y las primeras leyes, luego de asumido el gobierno, estuvieron destinadas a la protección de la tierra del latifundio. Recién en el año 2011 se conquistó la primera ley de resguardo a los derechos de los trabajadores.

Del mismo modo Guerrero enfatizó que “las bases del chavismo se están radicalizando”, con un protagonismo importante por parte del movimiento obrero. En este sentido sentenció que “de los sectores oprimidos es el más bravo”. Al respecto expresó que hay una tendencia creciente de los sectores más radicalizados, con una proyección de disputa de 5 a 10 años de las direcciones sindicales y del movimiento obrero en general.

Guerrero prosiguió expresando que hoy en Venezuela los cuadros políticos más importantes se encuentran en la dirección de vastos sectores territoriales, lo que impide que haya una comprensión global de los fenómenos políticos y sociales del proceso venezolano, y se tenga una visión más localista de los conflictos.

Del mismo modo, señaló los avances en términos organizativos, políticos, militares y culturales de los sectores del Poder Popular de Venezuela, sin dejar de poner énfasis en “la falta de capacidad para concentrar esa fuerza en una potencia nacional alternativa al poder burocrático”, que se encuentra en el seno del Gobierno.

Finalmente expresó que el movimiento estudiantil sigue siendo un territorio de disputa para el chavismo, en el cual vienen perdiendo terreno. Hay excepciones como en la Escuela de Trabajo Social, donde el chavismo pudo ganar centro de estudiantes. Guerrero sentenció que este sigue siendo “un punto débil para la revolución”.