A 10 años: «Darío no murió ahí, se multiplicó»

Alberto y Leo Santillán (padre y hermano de Darío), junto a Victoria (en representación de Maxi) participaron de la transmisión. “Ellos sembraron la semilla de la construcción de un nuevo tiempo, hoy hay muchos Daríos y Maxis. Ellos fueron los constructores de un nuevo tiempo, una nueva juventud. La memoria de lo que pasó es la que protege la posibilidad de que muchos Maxis y Daríos puedan cambiar esta sociedad”, afirmaron.

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“Siento mucha emoción y orgullo de ver que a diez años que no están Darío ni Maxi, cómo esto no ha quedado en un saco vacío de parte de uno y de la militancia. A diez años estoy esperando que la justicia haga algo con los políticos. A diez años, lo primero que hace el juez es archivar la causa, tampoco es casualidad que a diez años a (Alfredo) Fanchiotti lo cambien de cárcel, tendría que estar con los presos comunes. Esto confirma la complicidad de policía, políticos y justicia” fueron las primeras palabras de Alberto durante la entrevista que se le realizó en el marco de la transmisión que medios alternativos y movimientos sociales llevaron adelante este lunes 25.
Alberto además aclaró que la justicia no les dio nada, que Acosta y Fanchiotti fueron condenados a cadena perpetua gracias a la lucha de los compañeros, y que la verdad de lo que pasó se conoció gracias al trabajo y compromiso de fotógrafos independientes, que hicieron públicas las fotos del asesinato de Darío y Maxi que permitieron que se cayera “la fantochada armada por el asesino (Eduardo Duhalde).
Durante su participación, Victoria señaló: “Ojalá no tengamos que esperar tantos años como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo para que haya justicia plena. Los autores materiales recibieron órdenes, los autores intelectuales jamás fueron investigados. Pensamos que algo se debe hacer desde las instituciones y el Estado, queremos cárcel para Duhalde, Álvarez, Fernández. De Soria ya se ocupó el enemigo íntimo”.
En tanto, Leo Santillán, hermano de Darío, vio con preocupación que también se lo haya visto libre a José Darío Poblete, el asesino del docente Carlos Fuentealba y agregó: “No es casualidad que a Fanchiotti lo estén pasando a un régimen abierto de Baradero, que más que un penal es un country. Se le está garantizando la impunidad que no se le pudo garantizar en un primer momento gracias a la condena social”. Leo calificó lo de Fanchiotti como una provocación, como un intento de sentar un precedente: “Sentimos que están haciendo un operativo de prueba, para garantizar la impunidad de otros asesinos también”.
“La historia no empieza a partir de Darío y Maxi – afirmó Alberto – Darío se consideraba parte de la sangre de los caídos. A diez años, las enseñanzas de la vida que aprendió Darío y las enseñanzas que en su corta vida dejó simboliza todo esto, ver el trabajo que se está haciendo en todas las provincias, el compromiso, es un puntapié, es algo fundamental para alguna vez cambiar esta bendita argentina. Que los cobardes que mandan a matar terminen presos. Alguna vez vamos a hacer esa revolución que quería Darío”.
“Siento orgullo de ser el padre de Darío, de Leo, de ver que por lo que luchaba Darío no murió ahí sino que se multiplicó. Hoy hay una juventud distinta, con un compromiso hacia los demás que es cierto. Esta juventud tiene mucho de Darío. Cada vez que nos matan a un luchador social esto siempre se va a multiplicar”, agregó.
Para finalizar, Leo destacó todo lo construir durante estos diez años: “Las cosas que pudimos construir, un polo textil, donde trabajan compañeros y se les garantizan un ingreso a más de 20 familias. Una juventud que tiene una responsabilidad. Tiene mucha vigencia lo que creía Darío, por eso hoy Darío sigue estando. Luchando por un país que más que el soñamos es que vamos construyendo”.