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EL ORGULLO DE CONSTRUIR LA IGUALDAD

Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 01/07/2010

El lunes 28 de junio la Plaza Independencia de la ciudad de Mendoza se vistió de colores y se lleno de música y alegría. A pesar de la plaza cercada y contra todos los prejuicios de los sectores más nefastos de la provincia, festejamos el orgullo LGTTB

Los años `60 fueron años de libertad, de ruptura con las viejas estructuras políticas y sociales, el movimiento hippie y el de los derechos civiles en EE.UU, el mayo francés o los azos en nuestro país, dejaban claro cuál era el espíritu de la época. En este contexto distintos grupos de diversidad sexual decidieron poner fin a las continuas persecuciones por parte de la policía y se organizaron con el fin de enfrentarse y hacer valer sus derechos.

Hoy como ayer, pese a la incipiente apertura a la diversidad sexual, las situaciones de persecución y violencia continúan acá o allá, donde los prejuicios sobre una supuesta enfermedad homosexual siguen enviciando los aires del mundo. Así como en aquellos años los y las homosexuales debían refugiarse en los suburbios, hoy en día pasa algo similar, debido a que la exclusión y la estigmatización son visibles en estas tierras del orden y la paz cristiana.

A fines de los 60 y tras los disturbios de Stonewall, -en New York, Estados Unidos- gays, lesbianas y transexuales hicieron frente a las fuerzas represivas que representaban ese supuesto orden cristiano y heterosexual, rompiendo con las estructuras generacionales, de clase y de género; surgieron allí organizaciones y periódicos para promover sus derechos.

Por esto, la tarde del 28 de junio, cientos de personas se acercaron a la plaza Independencia, sorteando las vallas policiales y reaccionarias para sumarse a esta celebración (cabe aclarar, que de manera provocativa, la derecha católica y reaccionaria se concentró en la Legislatura, frente al acto del orgullo). A partir de las 17.30hs la plaza se fue llenando, con los colores de la diversidad y del amor, con la música de la alegría y la hermandad.

Uno de los primeros hechos significativos fue el baile que se hizo después de las 18.30hs, el vals de la diversidad donde gran parte de lxs participantes de la celebración buscó una pareja para bailar este vals, gritando así un “sí, quiero”… en pleno debate social sobre otorgar o no un derecho civil básico que les ha sido negado históricamente a quienes se han animado a amar de una manera distinta al orden establecido (y con ese derecho nos estamos refiriendo a la posibilidad igualitaria de contraer matrimonio con los mismos derechos y responsabilidades de lxs heterosexuales, no decimos "unión civil" ya que significa un acto tan discriminatorio como negar la posibilidad, un acto de diferencia en tanto violencia sexual y de género). Es que la igualdad no tiene sexo, pero hoy en día está generando grandes movimientos reaccionarios organizados y dirigidos por la Iglesia Católica, la misma que apoyó a los militares asesinos y se caya la boca ante los abusos sexuales de sus miembros, acompañada claro, de los sectores de la derecha más conservadora que habita y gobierna la Argentina.

Del vals de la diversidad a espectáculos musicales y artísticos, de la radio abierta a los espectáculos callejeros, la alegría se podía respirar a cada paso que se daba. Todas las generaciones etarias llenaron la plaza, una plaza que soñó por una horas con un mundo donde las diferencias sexuales y de género, no sean excluidas de la sociedad, una plaza que soñó con un amor vacío de prejuicios, con un amor pleno de derechos, diverso de gustos y sentidos, un amor que evidentemente no tiene cabida para quienes se creen dueños de este mundo.