Amenazan a los trabajadores para que no continúen con su reclamo

Los trabajadores de la Cooperativa Textil Quilmes denunciaron ante la Comisaría 3ª de Quilmes haber recibido amenazas de muerte. Estas, sumadas al indignante ataque sufrido por un comedor del barrio Villa Argentina que se solidarizó con los obreros, deja en claro que una campaña de amedrentación ha comenzado.

Los antiguos patrones, que tienen una deuda de más de $1.500.000 pesos con quienes acampan hace 42 días en la puerta de la fábrica han realizado por primera vez una oferta de pago: $300.000 y en cómodas cuotas.
Al mismo tiempo, comienza una campaña de amedrentación con llamadas telefónicas y ataques hacia quienes apoyan el reclamo de los trabajadores, como el sufrido por el comedor del MTR Santucho.
El intendente Gutiérrez, por su parte, sigue con su estrategia de “dejar morir” el conflicto, mientras su campaña por la reelección se afirma en el discurso de un supuesto “ Gobierno al servicio de los más humildes”.

La lucha empezó en octubre de 2008 cuando los trabajadores fueron despedidos y los patrones se negaron a pagar las indemnizaciones. La planta de 120 operarios se había reducido drásticamente, hasta llegar a sólo 10 en solo un año.

Los obreros, que previamente sufrieron dos vaciamientos por parte de la misma patronal , decidieron no abandonar la fábrica hasta conseguir sus indemnizaciones.
Diez meses después de haber comenzado este reclamo y habiendo puesto a producir durante 6 meses la planta, los trabajadores se ven nuevamente en la calle sin un centavo en los bolsillos ni una propuesta seria de cobro.

El intendente Francisco Gutiérrez, ausente durante la larga historia de conflicto, se ve obligado a realizar un informe a pedido del Senado Provincial. En dicho escrito el intendente deberá expresar la situación actual, para destrabar el tratamiento de la ley de expropiación. Dicha ley cuenta con la sanción de la Cámara de Diputados desde el mes de mayo de 2009.

¿Para quién gobierna Gutiérrez?
Francisco Gutiérrez recibió a los trabajadores de la ex Filobel-Febatex aunque comprometió gestiones que aún no cumplió.

Ante le presión de la movilización de los trabajadores y el pedido de la Cámara de Senadores de la Provincia de Bs As, el intendente de Quilmes se vio obligado a recibir a la Cooperativa Textil Quilmes luego de 10 meses de conflicto.

El intendente quilmeño, Francisco “Barba” Gutiérrez, recibió el viernes 4 de septiembre a los trabajadores de la Cooperativa Textil Quilmes (ex Filobel-Febatex) por primera vez desde que se desató el conflicto en octubre de 2008.

Los trabajadores habían sido convocados por Gutiérrez luego de que la Cámara De Senadores de la Provincia de Buenos Aires hubiera exigido al jefe comunal un informe sobre el estado de situación de la fábrica. Este informe es necesario para que Senadores apruebe la ley de expropiación que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.

En esa oportunidad el jefe comunal asumió el compromiso de mediar ante los ex empleadores, Rubén Ballini y Mario Federici con el objetivo de intentar que éstos abonen la deuda que mantienen con los trabajadores. Asimismo, solicitó datos precisos sobre el número de trabajadores dispuestos a hacerse cargo de la eventual producción de la Cooperativa.

Durante la reunión Gutiérrez manifestó la necesidad de celebrar una asamblea con todos los trabajadores. El mismo quedó acordado para el lunes 7/9 en Pellegrini 618 (local de CTA Quilmes) pero finalmente, de manera sorpresiva, no se hizo presente ningún representante del municipio.

Asamblea con ausencias

Gutiérrez había manifestado la necesidad de una Asamblea que garantizara la presencia de todos los trabajadores ante la falsa suposición de que en el conflicto existían “dos grupos de trabajadores enfrentados”; uno que buscaría “continuar su trabajo bajo la patronal” y otro que querría o bien cobrar las indemnizaciones que se le adeudan o trabajar como bajo el sistema cooperativo.

Este argumento infundado no es nuevo a oídos de los trabajadores ya que, justamente, se trata de la estrategia que ha desplegado la patronal para desviar la atención del conflicto. Así, de manera inescrupulosa y falsa, se busca perjudicar a los damnificados para tapar el accionar delictivo de Ballini y Federici e impedir que los trabajadores retomen la producción. Cabe recalcar que además de no hacerse presente ningún representante del municipio tampoco asistió nadie del mencionado sector de trabajadores que “acordaría” con la patronal. En la reunión participaron como veedores concejales, senadores e integrantes de la mesa nacional de la Central de Trabajadores Argentinos, junto a quienes se labró un acta, con el propósito de dejar constancia de presencias y ausencias.

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