Los petroleros de Santa Cruz continúan de paro

La medida lleva diecisiete días y es por tiempo indeterminado. Los trabajadores también realizan tomas de yacimientos y cortes de ruta. El reclamo es por mejoras salariales y laborales. Santa Cruz – El conflicto se hizo conocido el 28 de abril con la toma de la Planta Separadora de YPF, ubicada en Pico Truncado. Luego se sumó la localidad provincial de Cañadón Seco, para finalmente extenderse a todo el territorio santacruceño.
Los trabajadores, nucleados en el Sindicato de Petroleros Privados, reclaman un aumento salarial del 19,5%, además de la reincorporación de 58 despedidos de dos operadoras de Sipetrol. La situación se agrava ante la existencia de otros 63 preavisos de despido que entrarían en vigencia el 17 de mayo.
Ante la toma de la planta en Pico Truncado, la denuncia de la petrolera no se hizo esperar. Primero, se encargaron de aclarar, a través de un comunicado, que "el origen de los hechos no guarda relación con ningún conflicto laboral que involucre de manera directa a la empresa, por lo que se ha desnaturalizado el ejercicio del derecho de huelga, habiéndose violado derechos como el de trabajar y de circular libremente que están garantizados por la Constitución Nacional".
Las acusaciones por parte de YPF continuaron: "El accionar delictivo generó la pérdida de control de las instalaciones de la empresa y provocó, entre otras consecuencias, la paralización de 30 equipos de torre en el norte de Santa Cruz, la paralización de más de 1.200 pozos y la salida de funcionamiento de estaciones de bombeo con severa afectación a la producción de petróleo (…) se han registrado numerosos derrames de hidrocarburos de impacto medioambiental impredecible, que no han podido ser remediados por la imposibilidad de ingresar al área".
En tanto, Alberto Roberti, secretario general de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados, que nuclea a todos los sindicatos de petroleros y gas privado del país, salió rápidamente a desvincularse de la toma, argumentando que se trata de un hecho policial y no sindical.
Hoy, la prioridad de los trabajadores es obtener algún tipo de respuesta en relación a los despidos. Luis Cárdenas, delegado gremial en la Cuenca Austral, afirmó que en la gente hay intranquilidad e incertidumbre sobre qué va a pasar con sus puestos de trabajo. "Están todos muy nerviosos y enojados, y si no hay respuesta esto va a seguir con medidas más duras", aclaró.
En la zona de la Cuenca Austral, más específicamente en el corte de la ruta 3, a la altura de Chimen Aike, la modalidad de protesta consiste en dos horas de corte por una de circulación, esto es para todos los vehículos que transiten por la zona.
Para completar este complejo escenario, los trabajadores petroleros de Santa Cruz eligieron ayer las nuevas autoridades del Sindicato. La votación estuvo a punto de ser postergada ante sospechas de fraude, denuncias por alteración de padrones y acusaciones de haber dejado afuera a más de 300 afiliados de la lista habilitada para emitir el voto. De todas formas, la elección se realizó y votaron la mitad de los 4080 afiliados habilitados en toda la provincia. Se presentaron seis listas, y ganó la de Héctor Segovia, el actual secretario general del Sindicato, quien logró su cometido: la reelección.
Durante la jornada de ayer, las guardias en las rutas y yacimientos se mantuvieron, a la espera de alguna propuesta concreta a sus reclamos. Son muy pocos los que consideran que las elecciones vayan a modificar la difícil realidad que actualmente vive el sector.