AVANZA LA PRIVATIZACIÓN DE LA COSTA EN EL CONURBANO SUR
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 07/04/2008
Proyecto “Puerto Madero Sur” de Techint: nacional y popular . Álvarez, Scioli y Picolotti estudian la maqueta presentada por Techint
El 10 de marzo publicamos una nota a la que titulamos “Scioli derrama riqueza con barrios privados e industrias contaminantes” donde contábamos qué manera los intendentes del conurbano privatizan tierras, espacios y bienes naturales públicos, favoreciendo negocios privados y beneficios para muy pocos en detrimento de los intereses populares. En las últimas días, se dio a conocer públicamente un proyecto de “refuncionalización urbana” presentado por la multinacional de origen argentino Techint –nada menos- al que el gobernador y los intendentes de Avellaneda y Quilmes, dieron visto bueno: la empresa promete una inversión inicial de entre 50 y 80 millones de dólares para montar hoteles de lujo y comercios sobre un corredor de 230 hectáreas en la costa ribereña.
En una muestra más que el modelo privatizador de lo público que brilló en los ´90 no murió, sino que los lineamientos vigentes apuntan a reformularlo tras la crisis de 2001/2002, la mega empresa Techint presentó públicamente un proyecto latente en la zona al menos desde hace 10 años, y que comenzará en 2009. El emprendimiento prevée la construcción de torres, parques y barrios privados, comercios exclusivos, hoteles de lujo, circuitos aeróbicos, canchas de golf y clubes náuticos, todo asentado sobre terrenos que pertenecieron al estado y que fueron regalados en 1987 al grupo Techint. Desde la finalización de la autopista Buenos Aires – La Plata, la zona sur del Río de la Plata se convirtió potencialmente en el epicentro de grandes negocios que, hasta el momento, había sido implementado con mayor profundidad en Berazategui. Avellaneda y Quilmes se sumarían ahora a esta bonanza desigual. Mientras, cobijado en un falso discurso ambientalista, el gobierno bonaerense garantiza el “cierre” de los basurales a cielo abierto de la zona, preparándole a Techint el terreno.
Las consecuencias de esta “refuncionalización urbana” tal cual la llaman las empresas y los gobiernos, son innumerables, más allá de lo ilógico que suenan este tipo de obras faraónicas a las que se aferran dirigentes de diversa trayectoria. La perdida y privatización de espacios públicos de los que deberían disfrutar los sectores populares, por citar un ejemplo: cada fin de semana, la costa del Rió de la Plata en Bernal, era visitada por numerosos familias. Hace un mes comenzó a restringirse el acceso de “carritos cartoneros”. La cara mayoritaria del conurbano afeará al nuevo puerto madero sur. En Villa Domínico, Wilde, Bernal y Quilmes la carencias en cuanto a la vivienda y el hábitat digno son innumerables. Los gobiernos aceptan que Techint se adueñe de tierras de incalculable valor, bajo la excusa de que con eso fondos sostendrán la obra pública estatal. Esa distribución no siempre se cumple y el único ejemplo de la realidad, Berazategui, lo muestra: el mismo tiempo que se tardó en construir 2 barios populares fue el empleado para terminar 12 barrios privados.
Las villas y barrios pobres de la zona corren riesgo de ser erradicados, las obras por lo general afectan siempre a los sectores de menos valor económico, con consecuencias previsibles dada la desigualdad de infraestructura. Los barrios privados se construyen a mayor altura, y el agua de las lluvias inunda a los olvidados del progreso. Paradójicamente y como resultado de políticas concentradoras de la riqueza, en la zona de Avellaneda y Quilmes nuevos asentamientos han aparecido en los últimos dos años, para sumarse a las numerosas y densamente pobladas villas, tan pobres como siempre.
Los tres intendentes, Francisco “Barba” Gutiérrez de Quilmes, Baldomero “Cacho” Álvarez por Avellaneda, y Juan José Mussi de Berazategui pertenecen al Partido Justicialista y apoyan la candidatura de Néstor Kirchner a presidirlo. Aunque los dos últimos provienen del Duhaldismo profundo y Gutiérrez, histórico dirigente de Unión Obrera Metalúrgica, responde al núcleo duro del kirchnerismo, hasta el momento no muestran diferencias a la hora de elegir sus socios.
El grupo Techint llegó a Argentina proveniente de Italia, donde la familia Rocca hacía negocios junto al gobierno fascista de Benito Mussolini. Configurado como un poderoso consorcio siderúrgico, en los ´70 fue activo sostén del plan económico de Martínez de Hoz, en plena dictadura genocida que tuvo al grupo como socio principal, apoyando y estimulando numerosas desapariciones de obreros en sus empresas, controladas internamente por brigadas militares de mutuo acuerdo. El estado se convirtió así en el principal sostén económico del desarrollo del grupo que regentean la familia Rocca. En los ´90 fue beneficiada con las privatizaciónes, y se hizo entre otras empresas públicas, de Somisa (hoy Siderar). El Kirchnerismo, bajo la falsa premisa de recrear la “burguesía nacional”, es virtual representante de la empresa en cuantiosos negocios petroleros y gasíferos en la región y el mundo. Techint es hoy proveedora de caños “sin costura” de las principales empresas petroleras y posee más de 100 empresas en el mundo, obtiene 16 mil millones de dólares al año de ganancia. Pero, a no desesperar: de buenas a primeras y bajo la caricia firme del proyecto nacional y popular, finalmente Techint vendría a “derramar” sus multimillonarias ganancias históricas al emprobrecido conurbano bonaerense. De paso, se quedará con una buena parte de la costa del Río de la Plata y sus bienes naturales.
En la presentación publica del proyecto Techint, en el teatro Roma de Avellaneda estuvieron presentes los intendentes Álvarez y Gutiérrez, la ministro de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti y el gobernador Scioli. Tras el evento, apurado, el ex menemista declaró “Espero que el debate no sea interminable y que todos nos pongamos de acuerdo rápido para comenzar con la obra”. El proyecto pasó a una etapa de estudio a cargo de las Universidades de La Plata y la Tecnológica Nacional regional Avellaneda, luego pasarán por los respectivos concejos deliberantes y el gobierno provincial. Para ese momento el ejecutivo bonaerense terminará con esa suerte de gira, en la que “cierra” todos los basurales a cielo abierto en la zona. Rodolfo Ravale, Senador provincial por el Frente Para la Victoria aseguró “La idea es que sea una continuación de Puerto Madero hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, lo que le va a dar un gran impulso a la zona”.