EL PUEBLO DE QUILMES RECUPERA SU CIUDAD SAGRADA
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 29/01/2008
El 9 de enero la Comunidad India Quilmes (CIQ) tomó la Ciudad Sagrada, el sitio arqueológico que les pertenece desde sus ancestros luego de una dura asamblea por la que pasó la mujer del gobernador de Tucumán José Alperovich, Beatriz Rojkés, diciendo con gesto disimulado: ‘no entiendo por qué no están funcionando el lugar’.
Por la mayoría de las 14 comunidades y el apoyo de viajeros que apoyan a la causa, se caminó hasta la Ciudad Sagrada con un grito de esperanza y se hizo una ceremonia a la pachamama como lo acostumbra a hacer el pueblo Diaguita.
Las mal llamadas Ruinas de Quilmes habían sido administrada por el empresario Héctor Cruz, cuando en el año 1992 el gobernador Ramón ‘Palito’ Ortega le entrega la concesión. Este empresario no solo nunca pagó el canon al estado (una suma de $110 ) sino que siguió ilegalmente hasta el 28 de Noviembre cuando los pobladores de Quilmes lograron desalojarlo, sin embargo se tendría que haber ido en diciembre del 2002.
Cruz con la gran recaudación que sostuvo durante esa etapa, logró hacer un hotel (con los beneficios en créditos fiscales que otorgaba la Ley de Promoción Turística), un museo (con piezas originarias del lugar) y una confitería ubicado al lado de la Ciudad Sagrada.
Lo que está en disputa hoy en día es esa construcción, es solo eso lo que reclama el Ente de Turismo de Tucumán, mientras vienen demorando la Mesa de Diálogo que crearon para resolver quién manejaría las ‘ruinas’. Para el Ente los originarios de Quilmes y las demás comunidades no están capacitados para manejar ese sitio, sabiendo que son construcciones de varios siglos anteriores. Los comuneros saben muy bien cómo utilizar su casa para el turismo, ningún profesional o el mismo estado le tiene que decir cómo hacerlo.
El 10 de enero levantaron el corte del camino a la Ciudad Sagrada, que hicieron con el motivo de desalojar a Cruz en noviembre y abrieron las puertas para los turistas como se manejaba normalmente, solamente que ahora los guías y quienes administrarán todo el predio arqueológico son los propios hijos de la tierra.
Se hicieron y se hacen visitas guiadas `a voluntad´ para que la gente vaya tomando conocimiento de la historia de ayer y hasta estos días de tanto conflicto. Las emociones de los pobladores era muy fuerte, después que hayan pasado 340 años para que vuelvan a caminar en libertad por sus tierras.
Si bien el Estado y el Ente no deben olvidar que hay varias leyes que lo amparan a favor de los indígenas. Entre ellas está la Constitución Nacional, la Constitución de la Provincia de Tucumán y demás Convenios y Tratados Internacionales. Además se debe tomar en cuenta no solo que las tierras las
deben tener ellos por la preexistencia histórica sino también porque es una cultura viva que sigue creando.
La lucha continúa, hay muchas tierras en disputa que los diaguitas deben combatir de pie, porque para ellos son tierras comunitarias, no así para los terratenientes y el estado, los que ejercen la propiedad privada.
Ha saltado una chispa para que todos los pueblos tomen conciencia de que lo que es de ellos desde tiempo milenario debe ser recuperado como lo hicieron en Quilmes. Tal vez en diferentes lugares del continente donde hay tantos sitios arqueológicos se de una pelea imitada a esta.
Por Intip Churin