“..El patriarcado está en todas las funciones, y sobre todo en la justicia.”

Gustavo Melmann, padre de Natalia Melmann (en la foto) durante el Enredando las Mañanas dio a conocer peripecias de uno de los asesinos y violadores impunes hasta ahora en la causa, que ya tiene 17 años en búsqueda de justicia por parte de la familia y de gran parte de la comunidad de Miramar.

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ELM: ¿Podrías comentarnos como se llega a este nuevo Juicio y a esta inminente sentencia?

Gustavo Melmann: Desde un principio, apareció el resto genético de 5 participantes masculinos. Uno de ellos es Ricardo Panadero, un bello pubiano, en donde a Nati la encontramos con un alto grado de descomposición, después de haberle hecho todos los tormentos que le generaron, como en la época de la dictadura. Haberla violado, quemado con cigarrillo, torturado y después asesinado con su propio cordón de la zapatilla. Esto se dio por probado en el juicio y se está viendo la participación o no, de Ricardo Panadero, que la justicia se tomó más de 17 años  en llevarlo  a Juicio.

Fue muy difícil conseguir gente que declare, el miedo los comió. Los policías que fueron condenados en ese momento están con salidas transitorias y han generado una situación de miedo. Pese a eso, hubo gente valiente, sobre todo mujeres, que declararon y está todo lo que se investigó en la primera causa. La investigación que dió el Fiscal General  de Mar del Plata, fue mezquina. A la fiscal la sancionaron, antes de empezar el juicio, la pusieron en flagrancia, no tenía tiempo de notificarnos. Nosotros tuvimos que estar ayudando a notificar a los testigos. La sacaron de Miramar y la llevaron a otro lugar de Mar del Plata a trabajar. En ese contexto, es en cómo se ha dado el juicio y estamos esperando la sentencia el próximo 3 de Julio, a las 3 de la tarde, en la ciudad de Mar del Plata.

ELM: Gustavo 17 años después ¿todavía se puede ver un esquema de poder y de encubrimiento en torno a la causa?

GM: Si, por supuesto. En estos 17 años padecimos del asedio, del acoso, de hasta mofarse de la familia en el pueblo a través de una doctora que tenían, que se llamaba Perelló y de la familia de los policías.

ELM: ¿cuáles son las expectativas que hay en cuanto a esta  inminente sentencia?

GM: Nosotros esperamos que condenen, no sé cuál va a ser la decisión de la Justicia. Nosotros sabemos que este hombre participó en la muerte de Natalia, así como en, por lo menos, de dos mujeres más, acá en la ciudad de Miramar. Esta sería su tercera víctima. Además de esto queda un quinto ADN, que tendrían que salir a armar una investigación. No hay voluntad de la Fiscalía General de Mar del Plata en perseguir y condenar a los policías que participaron en la muerte de nuestra hija. Desde un principio, nos dijeron todos NO y eso es lo que se sostuvo durante estos 17 años, que nos costó llevar a juicio a este Ricardo Panadero.

ELM: ¿Por qué se tarda 17 años en juzgarlo (a Ricardo Panadero)? El ADN, las coincidencias se dieron después ¿cómo se da?

GM: Nunca estuvo detenido, el ADN apareció desde un principio, y su nombre fue dado a conocer por todo el pueblo de Miramar. Sabían perfectamente que había participado en otras muertes, aparte de la de Natalia y que hasta el Fiscal General, el Fiscal (Rodolfo) Moure, trató de cubrirlo, en no llevarlo a juicio. Le dieron un sobreseimiento que tuvimos que apelar, fue a la cámara de casación, después terminó resolviendo la Corte Suprema de la Provincia, para que así se haga este juicio, un juicio irregular.

ELM: ¿Hay alguna opción legal para operar frente a las salidas transitorias de los otros imputados?

GM: Estamos apelando en la Provincia de Buenos Aires, a la Cámara de Casación, que todavía no resolvió. Esto ya es de octubre del año pasado.

La Cámara de apelaciones de Mar del Plata, pese a que tenían informes desfavorables, que los psiquiatras del mismo Sistema Penitenciario decían que no estaban en condiciones de integrarse a la sociedad, lo desconocieron y le dieron las salidas transitorias donde eran controlados solamente por la familia. No tienen ni control del Patronato de liberados, ni pulsera, ni ningún tipo de control. No sabemos a dónde van, a donde vienen, no hay ningún tipo de control sobre los días que están acá en Miramar.

ELM: Tranquilamente, pueden estar delinquiendo de nuevo?

GM: Si, si, seguramente.

ELM: En todos estos años han podido avanzar en la causa?  ¿cuáles han sido los elementos importantes para lograr estos pasos?

GM: Y… el apoyo de la gente, la perseverancia de Laura, su mamá, que no claudicó en ningún momento.  La decisión de la fiscal Caro de llevar la causa a juicio, en  el momento en donde las mujeres del mundo, del país, están diciendo “Ni una menos”. Eso es un factor importantísimo, no solamente para el caso de Natalia, sino para lo que está pasando con los femicidios y con la lucha por la igualdad de las mujeres en el país.

Yo creo que, esos son los factores principales, la lucha que las mujeres están dando en nuestro país y en el mundo. Donde están dando ejemplo de lo que es una lucha. Y espero que el patriarcado se termine. Porque el patriarcado está en todas las funciones, y sobre todo en la justicia.

ELM: ¿Se sabe algo del santuario para Natalia que fue quemado? ¿hubo alguna investigación?

GM: No, no se armó ninguna investigación de esto. Se determinó que fue quemado con intención. Asímismo la casa de Copacabana que fue el lugar de tortura y muerte de Natalia, la destruyeron, la tiraron abajo para que nunca más se pueda investigar nada. No hubo ninguna investigación al respecto. Pese a que lo denunciamos.

ELM: ¿Cuál sería tu consejo para quienes se encuentran en situaciones similares (procesos judiciales permanentes) y se están cansando de luchar?

GM: No bajar los brazos, tratar de mantenerse firme. Es muy difícil porque en general la depresión, el destrozo de la familia, te complica. Bueno, Laura, por suerte, ha tomado las riendas de la lucha acá en la ciudad de Miramar y hemos logrado llegar a este juicio.

Y nunca quedarse solo, y no denunciar numca, siempre hay que estar denunciando, y rodearse de la lucha popular, de la lucha de todo un pueblo para nunca quedarse solo.