Criminalización y represión al pueblo mapuche: “Vivimos en un territorio que está militarizado”
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 25/09/2017
Aymara, integrante de Petu Mogeleiñ del Maitén, radio Mapuche, contó en el programa Enredando las mañanas de la RNMA, cómo se sucedieron los hechos desde qué el Lunes 18, por orden del juez Otranto la Policía Federal ingresó a allanar el territorio de la Pul Lof en Resistencia Cushamen y dos viviendas de la Comunidad de Vuelta del Río, comunidad mapuche en el ejido del Maitén, hasta el incendio de la casa de Marcelo Calfupan el miércoles por la noche.
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“Estamos todos muy conmocionados con lo sucedido- cuenta Aymará-, ayer (por el jueves) hubo mucha gente que se acercó a la comunidad y se solidarizó, por lo que hubo mucho movimiento y poco tiempo para charlar entre ellos. Calculo que hoy, volviendo a las casas van a poder tomar dimensión de lo que está sucediendo.”
La comunidad mapuche tuvo una semana de sobresaltos. El lunes la comunidad de la Pul Lof en Resistencia departamento Cushamen y la Comunidad de Vuelta del Río sufrieron a primera hora el allanamiento de sus viviendas y el miércoles, mientras se realizaba una toma pacífica en Esquel, desconocidos quemaron una cabaña de uno de los referentes de la comunidad.
“La comunidad de Vuelta del Río es donde incendiaron la casa donde habitaba Marcelo Calfupan. Este lugar está dentro del ejido de El Maitén a aproximadamente 20 kilómetros, es una comunidad extensa donde las casas están dispersas por la montaña. No es un barrio común, a veces entre casa y casa hay de 10 a 20 kilómetros de distancia. Es una comunidad de muchos años que se origina con la reserva Cushamen que la crea el estado por decreto cuando Julio Argentino Roca era presidente, luego del genocidio de la mal llamada ‘conquista del desierto’. Además, es una comunidad lindante a la estancia Benetton y por otro lado a la Pu Lof de Resistencia del departamento Cushamen. Comunidad que tiene aproximadamente entre 15 y 20 familias casi todos pequeños productores que viven de las ovejas y de las chivas.”
“El lunes amanecimos con la noticia de que el juez Otranto iba a realizar un nuevo allanamiento en el territorio de la Pu Lof en resistencia con 400 efectivos policiales, helicópteros, drones y un despliegue impresionante de la fuerza del Estado. A la tarde nos enteramos de que no sólo había sido rastrillado el territorio de la Pu lof sino también habían sido allanadas viviendas de Vuelta del río.”
Para evitar confusiones, Aymará explica que la Pu Lof en Resistencia y Vuelta del Río son dos comunidades mapuches distintas que conviven en territorios vecinos.
“Ese mismo lunes allanaron dos viviendas, la de Juan Calfupan y la de Alberto Hulinao a pesar de que la orden del juez fue para allanar la vivienda de Manuel y Juan Calfupan. El día miércoles el juez explicó a la comunidad que el motivo de esta operación había sido una supuesta llamada denunciando que Santiago Maldonado podría estar en estas viviendas. Nunca explicó de parte de quién recibió estas llamadas, ni nada más y cuando se le preguntó por qué también había allanado la vivienda de Alberto Hulinao lo que dijo es: ‘porque está cerca’. Este violento allanamiento lo llevaron adelante los oficiales de la Policía Federal que llegaron en helicóptero. Esa mañana fueron despertados a las 5 o 6 de la mañana a punta de arma, con la policía federal al grito de alto y pistolas en la cabeza. Fueron tratados violentamente, precintados y humillados. Alberto Hulinao tiene siete hijos que van al secundario, tres estaban presentes en ese momento y también fueron precintados, sacados de sus hogares, los tiraron al piso y les pisaron la espalda, esta situación duró hasta la una de la tarde. Juan por su parte sufrió heridas en la cabeza, además lo amenazaron con llevarse la plata de la lana que es el único ingreso monetario anual que tiene la familia, si no lo hicieron fue porque era un cheque de la cooperativa.”
“Luego de todo lo sucedido el lunes, el miércoles la comunidad decidió ir a Esquel y llevar adelante una ocupación pacífica pidiendo que el juez que ordenó este allanamiento renuncie a la causa, cosa que no lograron. Luego de mucho tiempo sin atenderlos, el juez les concedió una entrevista. Ellos alcanzaron a contarle la situación del lunes y le preguntaron la relación que había entre sus viviendas y la desaparición de Santiago Maldonado. El lugar donde se lo vio por última vez a Santiago es a muchos kilómetros de esta comunidad, la gente lo conoce lo sucedido por las noticias como la mayoría de nosotros, de hecho, nos parece ridículo buscar a Santiago debajo de las camas de estas viviendas humildes.”
“Luego de recibir promesas de que a ellos no les iba a pasar nada y que no están bajo sospecha, nos enteramos ese mismo miércoles mientras ellos volvían de la ocupación pacífica que cuatro personas a caballo estaban quemando la casa de Manuel Calfupan. La noticia tomó estado público a través de los medios de comunicación, aunque muchos de los que habían ido a Esquel no estaban enterados, entre ellos Rogelio Fermín y Marcelo Calfupan qué son voceros de la comunidad. Cuando nos comunicamos con Marcelo, él estaba hablando con una patrulla de la policía de El Maitén que estaba queriendo ingresar a la comunidad. Había miedo de que planten pruebas con respecto al caso de Santiago, y por eso el ingreso de la policía finalmente no se permitió. Cuando Marcelo llega a su casa la encuentra toda destruida, solamente quedó la caja de batería de lo que es generador eólico. Rogelio Fermín, por su parte, encontró a sus animales afuera de la tranquera y círculo la noticia de que habría explosivos enterrados en las inmediaciones de su casa. Esta información se la hizo llegar ayer jueves al fiscal que se acercó a la comunidad para realizar un peritaje del incendio, el ingreso el fiscal se permitió pero de la policía no, excepto a la policía de criminalística para tomar pruebas. Con mucha desconfianza de la justicia huinca por todo lo que está sucediendo no hay garantía de ningún proceso justo por parte del Estado.”
“Con el caso de Santiago hay una profundización de la criminalización y represión del pueblo mapuche, pero esto no es nuevo. “La comunidad de vuelta al río ha sufrido a lo largo de su historia muchos atropellos por parte de las fuerzas de seguridad del estado. No es la primera vez, la madre de Rogelio Fermín tuvo que sufrir un desalojo a los 8 años por parte de un terrateniente de la zona. Después él vivió en el 2003 la destrucción de su casa por orden del Juez Coladelli, pasándole su propio carro de bueyes por encima de su casa de adobe e hiriendo a su padre que quedó discapacitado hasta que falleció hace algunos años, todo esto frente a sus ojos.”
“Esta comunidad ha resistido durante todos estos años y tiene una dignidad enorme. No se merece para nada todo esto que está pasando. No hay por parte del estado una propuesta de diálogo, nosotros queremos hablar con el estado porque tenemos una demanda territorial y esto nunca sucede. La única respuesta del Estado ha sido la represiva.”
“En enero de este año todos recordarán que gendarmería ingresó al territorio y disparó contra los lamiens, qué hubo dos personas heridas una de ellas en la cabeza a quien le tuvieron que reemplazar la mandíbula y otra estuvo en terapia mucho tiempo porque había recibido un impacto en su cerebro. Una situación realmente muy violenta donde siete personas fueron perseguidas hasta el pueblo El Maitén a los tiros por la policía y fueron detenidas y torturadas ilegalmente ya que la policía no quería darnos información sobre ellos. El fiscal que estuvo ese día en la comisaría fue Díaz Mayer, el mismo que ayer hizo el ingreso a la comunidad para realizar el rastrillaje, muchos nombres se repiten y por eso nosotros no confiamos porque motivos nos sobran.”
“Después cae gendarmería el primero de agosto, con la orden de despeje de la ruta y la desaparición forzada de Santiago Maldonado y desde entonces se ha incrementado el hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad. Vivimos en un territorio que está militarizado hay camionetas de gendarmería, policía federal, de las fuerzas especiales y de todo tipo de fuerza de seguridad dando vueltas y recorriendo la zona.”
“Estamos pendientes de los movimientos que hacen ellos porque en cualquier momento podemos encontrarnos con una víctima más de estas fuerzas, tenemos compañeros que son perseguidos, todos estamos marcados y sabemos que fuimos señalados por las fuerzas de seguridad. Es una situación que viene in crescendo y creemos que va a continuar porque las políticas de Estado no fomentan el diálogo sino la represión. Por todo esto es importante el trabajo de los medios comunitarios, que si no fuera por ellos se viviría una realidad de ficción que justifique solamente la represión. Creemos en estas articulaciones y procesos de unidad y estamos convencidos de que son el camino.”