Catamarca: argumentos violentos y misóginos en un caso de violencia de género
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 29/08/2017
Silvia Barrientos, abogada que representa a una docente catamarqueña víctima de violencia de género, por parte de su actual ex pareja, el ex militar Luis Orlando Ariza, nos relató los aberrantes alegatos de la defensa acontecidos durante el juicio por violencia de género en la Cámara Penal Nº 2 del pasado 23 de agosto. En el Enredando las Mañanas, dialogamos con ella sobre dichos alegatos, la violencia ejercida contra la mujer y el accionar profesional del abogado del victimario, aguardando la audiencia de sentencia hoy.
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“En realidad fue una jornada bastante molesta , ya veníamos de unas largas jornadas, 4 o 5 audiencias de debates de un juicio que en primera instancia parecía que iba a ser sencillo. Por qué digo “sencillo”? Porque la violencia de género no se puede tolerar y más cuando es tan evidente, los daños son tan evidentes. Los alegatos han dejado estupor, han causado malestar, yo ayer no pude ni comer porque no pude separar mi experiencia profesional de tantos juicios que he tenido el gusto, porque litigar para mi es un gusto, es algo que me gusta que es ejercer la profesión. Pero ayer tenía un disgusto, porque no es que solo estaba frente a un tipo, un tipo abusador, porque vamos a hablar de abuso del poder que es contra la mujer en el marco de la violencia de género, sino contra un abogado que siempre una respeta al colega porque está ejerciendo su profesión pero siempre hay un marco de ética, unos parámetros que una tiene que desempeñar y que es respetando siempre no lastimar a los demás.” expresa Silvia Barrientos.
Recordemos que el 20 de diciembre del 2014, el ex militar Luis Ariza (hermano del ex Ministro de Educación de Catamarca) golpeó brutalmente a su ex pareja, desfigurando su rostro: “La hija de la mujer, de la víctima, recibió a su madre ensangrentada, desfigurada, sin dientes, sin control de esfínteres porque se había orinado encima, eso ya es próximo a la muerte, abrió la puerta para recibir a su madre y se le cayó encima, vió cuando el tipo le pegaba en el rostro y es un tipo preparado para la guerra, porque es un tipo militar, que tiene armas, todo lo cual agrava la situación, agrava las características del agresor, del victimario.”, argumenta Barrientos.
La abogada, ante los alegatos de la defensa, expresa “Pero lo que más llama la atención son los argumentos esgrimidos por el abogado defensor, un colega al que creo que el colegio de abogados tendría o tiene que dar su parecer al respecto, el vale todo no vale. Yo no puedo permanecer ajena, no puedo ser objetiva y en eso soy poco profesional, lo reconozco, porque soy mujer. Porque yo he asistido a muchas marchas, a congresos nacionales e internacionales en pos de la igualdad del derecho de las mujeres. Una igualdad que venimos reclamando desde épocas ancestrales. Una desigualdad estructural que ha forjado y hoy se continua en una cultura del machismo, que ha forjado en esa desigualdad estructural de derechos, se ha forjado la subjetividad de la mujer.”
Continúa su argumento, acentuando: “Y yo como mujer no he podido permanecer ajena, de ver que se ha recogido argumentos tan bajos, como decir que es culpa de la víctima, el típico ‘por algo será’, ‘algo habrá hecho’ que nos trae tantos malos recuerdos, no? Entonces, no se puede tolerar y me está costando hoy ejercer mi trabajo porque hoy estoy como un poco descolocada. Luego de la lectura de los alegatos, esa tarde, no pude atender porque tenía rabia, tenía ira, bronca. Si el tribunal hace lugar a estos argumentos misóginos, sería un grave retroceso para toda esta lucha de las mujeres víctimas de género porque no tendríamos una justicia, no habría justicia para reclamar. Este hombre (el abogado del agresor) dijo en alguna parte de sus alegatos, recurriendo a argumentos tan shockeantes, siendo que hablamos del shock postraumático, donde estuvo la profesional de la psicología que dijo que el shock postraumático dura mucho tiempo y que son absolutamente reales, y en la duda dijo: ‘Qué shock postraumático me habla, así cualquiera, a mí se me murió un hijo de 7 años’, o sea involucró a su difunto hijo, ‘se me murió, lo tuve en brazos, pero al otro día estuve trabajando, igual que se me murió un colega que trabajaba conmigo, tuvo un accidente, y al otro día estuve trabajando’, una cosa de terror.”
En el diálogo con Enredando Las Mañanas se habló de otros dichos del abogado defensor, en tanto considera que la psicología es una pseudociencia, como que la psicóloga miente para apoyar a la víctima, tanto como señalar a Sigmund Freud de novelista, “cuando es el padre de la psicología y del cual han salido eximios profesionales que han colaborado, porque son ciencias auxiliares del derecho; fíjese que la psicóloga habló por la víctima. Todo lo que la víctima no pudo decir, lo dijo la psicóloga, con una claridad profesional increíble. También declaró un médico, un profesional de la medicina, que fue tan claro. Entonces, en aras de pensar un caso o dejar un monstruo libre yo creo que debe haber algo que limite estos discursos misóginos muy graves, y sobre todo la gravedad vendría de la mano de un fallo que podría causar conmoción si se deja libre por el beneficio de la duda porque, ante un agresor de tales características, la víctima no puede salir a la calle, tiene pánico, tiene terror, no puede seguir su tarea de docente, su vida ha sido destruida totalmente.” Al respecto agrega: “Su padres la vieron tan herida, tan lastimada que no era la misma persona que ellos conocían y no lo será jamás. El padre tuvo un ACV y al poco tiempo falleció. O sea, el tipo no la mató a Silvia, mató a su padre, mató a su familia, le hirió el alma. Entonces yo creo que argumentos o discursos como estos alegatos tienen que tener algún tipo de limitación por autoridades o por quienes sean.”
Barrientos retoma la historia de lucha de las mujeres, de la lucha por ir ganando espacios, “todas esas cosas que le costaron a las mujeres no lágrimas de sangre, la vida.” Con respecto a esta última audiencia, expresa que “el fiscal pidió tímidamente cuatro años de prisión para este tipo, este monstruo; creo que encuadra perfectamente en violencia de género, es un femicidio en grado de tentativa, si? Porque la intención era matarla. Entonces si no hubiera salido la hija de adentro de la casa, la madre era Una Menos. El “NI Una Menos” que parece que molestarles mucho a algunos hombres.”
Sin embargo, al preguntarle admitió que no se pidió un cambio de carátula, de lesiones graves a femicidio en grado de tentativa, “yo no sé si yo estaba shockeada o porque para mi el máximo de la pena del delito por el que viene siendo imputado Ariza es 12 años de prisión, el máximo porque cabe en los agravantes de la violencia de género. Pero si vamos a hilar fino, sabe perfectamente que es un femicidio en grado de tentativa pero, cómo vamos a llegar a calificar de femicidio en grado de tentativa cuando ni siquiera está considerado por parte del tribunal sentenciante de que sean lesiones graves agravadas por violencia de género.”
Es este un caso a partir del cual se torna imperante reconocer y admitir los derechos de las mujeres víctimas de violencia de género. La abogada expresó que, en dicha audiencia, al Tribunal lo mandó a estudiar, “dije vamos a tener que estudiar sobre los derechos de la violencia de género, porque no es el típico delito que conocemos todos donde se espera una conducta del victimario y de la víctima, una conducta encuadrada en ciertos parámetros pensados para un derecho penal común, y pensado y creado por el hombre y para el hombre. Entonces estos son delitos que son diferentes, la víctima de la violencia de género no es una víctima clásica y ya hay fallos jurisprudenciales que así lo determinan. Y cuando denuncia un hecho de violencia es que ya ha sido víctima de muchísimos hechos en su vida, que quizás tomados aisladamente no constituyen una entidad suficiente” agrega refiriéndose a su defendida, “pero tomado en su conjunto hace pensar cómo esta persona ha podido soportar a semejante hombre, decir que por fogosa ella le pedía que la muerda y le deje marcas, porque la hija le encontraba marcas y la madre ocultaba sus marcas, es porque la venia matando, venía marcando su cuota personal, le ponía su huella.”
Barrientos expresó también la “ostentación de poder” de parte del victimario Luis Ariza que, como dijimos, es hermano del ex Ministro de Educación de Catamarca: “hizo alarde de poder, entonces estamos viendo una obviamente desigualdad de poder, pero aparte ostentación de contacto, de tráfico de influencia quizás.”
Frente a los alegatos aberrantes del abogado defensor del agresor, José Furque, se le consultó si están evaluando la posibilidad de presentar algo en contra: “mi colega el doctor Pablo Vera ha sido personalmente atacado y él va a iniciar querella contra el abogado, porque ha recibido una ofensa directa y obviamente cómo es pública la audiencia tiene que sufrir las consecuencias, y siempre hay algo para hacer. De todos modos el objetivo está centrado en la audiencia de sentencia del 29 y que este tipo no quede libre.”