Dengue en Argentina: Dejar avanzar la enfermedad
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 17/04/2009
Mientras las políticas nacionales y provinciales silencian o desinforman, la cantidad de casos de dengue se multiplican.
Los basurales a cielo abierto, las inundaciones en Santa Fe, las más de 15 millones de personas que padecen la falta de cloacas y el acceso a agua potable, las actividades industriales sin control, el uso indebido de plaguicidas, la desigualdad social, la debacle del sistema de salud, son algunos ejemplos entre una lista interminable de las posibles causales del conflicto. La actual crisis sanitaria que padece el país se propaga día a día. La asociación civil Médicos del Mundo Argentina denunció que la cantidad de personas enfermas por dengue asciende a 30.000 casos en todo el territorio argentino, subestimando las cifras.
“Los casos de dengue son al menos, el triple de lo reconocido oficialmente. Algunas provincias tienen casi como política de Estado la manipulación de los datos epidemiológicos; así, en Jujuy, los casos reales son mucho más que los reconocidos. Pero, además, el Ministerio de Salud de la Nación sólo confirma los casos testeados en el laboratorio Maiztegui de Pergamino: para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano eso tarda casi una semana, y más de 20 días en los casos del norte argentino. La propagación de la enfermedad va mucho más rápido que la confirmación diagnóstica” sostiene Gonzalo Basile, presidente de Médicos del Mundo.
Hace más de 20 años que el brote del dengue fue objeto de advertencia en nuestro país y que desde aproximadamente 1997 la población padece epidemias de dengue, la licenciada Marina Stein, responsable del Área de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), consideró “posible” eliminar el vector del dengue. “En las décadas del 50 y del 60 las campañas continentales de erradicación del vector lograron combatirlo y la Argentina junto con otros países se declararon libres de Aedes aegypti (vector transmisor del dengue). Esto quiere decir que es posible su control y/o erradicación”, explicó.
Entonces cabe preguntarse: ¿Por qué se llega a una situación como la actual? Los basurales a cielo abierto, las inundaciones en Santa Fe, las más de 15 millones de personas que padecen la falta de cloacas y el acceso a agua potable, las actividades industriales sin control, el uso indebido de plaguicidas, la desigualdad social, la debacle del sistema de salud, son algunos ejemplos entre una lista interminable de las posibles causales del conflicto.
Sin embargo, frente a esta situación, las políticas estatales responden silenciando. Médicos del hospital de Charata, ubicado en la provincia de Chaco, afirmaron que “Las medidas necesarias preventivas para evitar el avance de la epidemia de dengue se adoptaron un mes después del informe oficial que reveló los primeros casos de la enfermedad, fuimos obligados a callar y no informar sobre la situación a la comunidad, lo cual consideramos erróneo ya que lo primero que se debe realizar es informar para que todos tomemos las medidas necesarias”.
Informar es una palabra que parece haber quedado silenciada en la provincia de Misiones, donde los intereses turísticos están por encima de la enfermedad, “Pudimos pasar la Semana Santa sin complicaciones y eso se vio en el turismo que no mermó” afirmó el ministro de Salud Pública de la provincia, José Guccione. Allí, las autoridades mantenían el máximo hermetismo para no dañar el turismo, pero terminadas las vacaciones el subsecretario de Salud, Carlos Báez, informó que hay casos sospechosos de dengue.
Con el avance de la enfermedad en el país, queda evidenciada la falta de medidas de saneamiento ambiental y la carencia de políticas de salud integrales y activas tanto del Estado nacional como provincial.
Médicos del Mundo Argentina remarcó que "Estamos frente a una epidemia, por lo cual debemos evitar caer en mezquindades y manipulaciones informativas como, por ejemplo, continuar afirmando que esta situación es sólo un brote epidémico. El dengue representa un importante problema de salud pública, que requiere un replanteo de las estrategias políticas, sociales y sanitarias".