El agua bajó… pero aumentó…
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 13/02/2009
Nos llegamos hasta la sede de Coperaña para entrevistar a su gerente, el sr. Omar Domínguez, sobre el aumento de las tarifas, el estado del servicio y la relación con el Ejecutivo.
Mucho calor sobre Carcarañá. El encuentro se pacta para un viernes a las cuatro de la tarde. A la semana siguiente, Omar Domínguez tomará unas cortas vacaciones, así que la entrevista debe realizarse sí o sí, ese día a esa hora. Por suerte en su despacho el split repele el calor. ¿Comenzamos?
El motivo de la entrevista: el aumento de las tarifas del servicio de Agua Potable en nuestra ciudad.
Como vemos en el recuadro superior, el costo del metro cúbico de agua potable disminuyó (a pesar del aumento de los costos).
La incógnita que se plantea es: ¿por qué en enero pagué más del doble de lo que abonaba con anterioridad?
La explicación se da porque antes cada asociado de la Cooperativa tenía el deber de abonar (y el derecho a utilizar) como mínimo tres metros cúbicos de agua mensuales. A partir del pasado mes de enero, con la aprobación del Concejo Municipal, la Intendencia y el Ministerio de Aguas de la Provincia de Santa Fe, se determinó que el mínimo a abonar sería de diez metros cúbicos (vale decir, más del triple).
Dicha modificación (con el consiguiente aumento del servicio y no del producto, como vimos en el cuadro precedente) lleva a que un usuario que cuidaba el agua para no pasarse del mínimo de tres mil litros por mes, ahora tenga el “derecho” de malgastar hasta diez mil litros y pagar lo mismo que si la cuidaría.
En promedio, cada carcarañense gasta por día aproximadamente unos 325 litros de agua
(incluyendo pérdidas).
Ante este razonamiento, Omar Domínguez, el gerente de la Cooperativa de Obras, Servicios Públicos Asistenciales y Vivienda de Carcarañá, nos explica que “nuestra ciudad cuenta con aproximadamente 5500 medidores, de los cuales la mitad (o sea, unos 2750 medidores aproximadamente) no funcionan; es decir, no toman estado…“
“Entonces, teniendo en cuenta el consumo promedio de los medidores que sí se hallan funcionando, y el consumo que tienen los vecinos de otros pueblos y ciudades con una realidad similar a la nuestra, hemos llegado a la conclusión que en promedio una familia tipo consume diez metros cúbicos de agua potable por mes. A partir de allí, el mínimo que se ha estipulado.”
Pero entonces… ¿por qué existen tantos medidores que no se hallan en funcionamiento?: “Esto se debe”, nos dice Domínguez, “a que la Cooperativa hace más de quince años no realiza las inversiones que debería haber hecho.” ¿Y cuál es el motivo para que no se hayan realizado dichas inversiones? “Todavía estamos pagando la deuda que provocó el proyecto delcanal de cable que alguna vez funcionó”, recalca el funcionario.
La pregunta subsiguiente es inevitable: ¿por qué no se reponen los medidores rotos? “Eso será en otra etapa. Cada medidor cuesta ciento cincuenta pesos; es decir, que para poder reponer los medidores rotos tenemos que hacer una inversión de aproximadamente cuatrocientos mil pesos.”
LAS RAZONES DEL AUMENTO
“Durante el 2008 hemos hecho una inversión cercana a los cuatrocientos mil pesos en nuevos pozos de extracción de agua, en la realización de un acueducto hacia la zona norte de la localidad para solucionar el problema de la presión, y en la construcción de un nuevo tanque, el cual posee una capacidad igual a la mitad del tanque grande.”
“Otra de las razones es el aumento de los productos y los servicios necesarios para brindar el servicio de agua potable. Y, por sobre todo, en los últimos años, los sueldos de los empleados aumentaron, en algunos casos, hasta el 93 por ciento. Ya no podíamos seguir manteniendo esa estructura de gastos con los mismos ingresos.”
LA AUTOCRÍTICA
En la Ordenanza donde se estipulan las nuevas tarifas, se establece un plazo de sesenta días anteriores al cobro de los nuevos valores, para
informar a toda la población debidamente sobre los aumentos que sufrirían.
Aún antes de que surja este planteo, Domínguez nos comenta: “Creo que fallamos en la comunicación… La gente se sorprendió al encontrarse las boletas con el aumento y eso les molestó. Nosotros hace del pasado mes de julio que enviamos esto al Concejo. Era un tema que teníamos tan sabido, que creímos que todos estaban al tanto.”
LA PROMESA
“Estamos trabajando para mejorar la calidad del agua. Se presentaron proyectos y creemos que hemos encontrado la solución para disminuir los niveles de arsénico y nitratos. Sólo falta el apoyo y las aprobaciones de la Nación y de la Provincia.”
RELACIÓN COPERAÑA – MUNICIPALIDAD
No podíamos dejar de preguntar sobre una afirmación que es vox populi en las calles de la localidad: ¿Por qué se dice que la Cooperativa se maneja desde la Municipalidad? ¿Es verdad?
“No. Creo que tiene que ver con mi afiliación política”, afirma Domínguez, quien recordamos se ha desempeñado como concejal y fue además candidato a intendente por el Partido Justicialista.
“Todos saben que soy peronista y se da que Mauro (Decándido) es un compañero del partido. Nos une una buena relación. Lo que no todos saben es que fui concejero de la Cooperativa durante 12 años; no vine ahora porque Decándido es el Intendente. Estoy acá desde mucho antes, incluso antes de que él fuese candidato.”
“El Concejo de la Cooperativa se propuso, desde hace un tiempo, otorgarle mayor poder de gestión al Gerente; y me ofreció el cargo. Mis circunstancias personales y familiares se hallaban dadas y acepté. Impuse sólo una condición: desde siempre la Cooperativa y la Municipalidad (sea quien fuere el Intendente) mantenían una relación tensa. Mi condición, entonces, fue trabajar junto a la Municipalidad, no en contra.”
“Esto no tiene que ver con mi relación con el actual intendente, sino con que la Cooperativa es Concesionaria del servicio de Agua Potable y no la dueña del servicio: la dueña es la Municipalidad. Entonces, no podíamos estar distanciados entre nosotros, sino que debemos trabajar juntos”, concluye.
Sin duda, desde esta mesa de redacción entendemos que, por mérito y culpa de la inflación real (no la del INDEK), un aumento era inevitable. Asimismo, no compartimos la instrumentación de la tarifa, pues consideramos que no se condice con la política de “cuidemos el agua”, ya que como observamos en los cuadros no cuidamos a los que cuidan el agua (más allá de las explicaciones que obtuvimos, las cuales son válidas).
En los mismos términos destacamos que la apertura de pensamiento de Domínguez, su sinceridad para explicarnos las cosas y la predisposición demostrada; seguramente será de provecho para mejorar el servicio y el producto (el agua), y para alcanzar una tarifa más justa. Asimismo debemos recordar que Coperaña es, justamente, una Cooperativa, donde cada socio puede y debe expresarse en sus asambleas, proponer cambios y participar activamente en sus mejoras.-