Elecciones en México: Un estudiante muerto, decenas de heridos tras la violencia estatal en Guerrero

Antonio Vivar Díaz, estudiante de 28 años, fue ejecutado por fuerzas de seguridad estatales, el pasado domingo en la ciudad de Tlapa, región de la montaña, estado de Guerrero. El integrante del Movimiento Popular Guerrerense fue baleado mientras exigía la libertad de profesores de la UPN que habían sido detenidos y trasladados al Distrito Federal en pleno proceso electoral. Buena parte de los habitantes de Guerrero se habían organizado en torno al boicot de las elecciones con las consignas de Aparición con vida de los 43 y no más desapariciones. El martes 9 de junio, Enredando las Mañanas entrevistó a Román Hernández, comunicador y abogado de la región de la montaña.

AUDIO descargar

 “El Movimiento Popular de Guerrero sigue exigiendo la aparición con vida de los 43  estudiantes, es muy importante mencionarlo, porque las personas organizadas y no organizadas siguen respaldando a los padres y madres de familia, que ya hace casi 9 meses de la desaparición siguen exigiendo la aparición con vida y garantías reales de que no haya una repetición” aclara Hernández dando comienzo a la entrevista.

El Movimiento Popular Guerrero y otras partes en México, como Chiapas, tomaron la determinación de no permitir la realización de elecciones, que se llevarían a cabo el 7 de junio para elegir distintos cargos como alcalde, presidentes municipales, gobernadores y diputados a nivel general o local, bajo la premisa de exigir garantías reales para que lo sucedido en Ayotzinapa no pueda volver a ocurrir.

Ha quedado en evidencia de que varios partidos políticos han candidateados a personajes vinculados con el crimen organizado, para ocupar distintos puestos. Sobre esto Hernández dijo que: “las organizaciones sociales han ubicado que esta desaparición y de muchos otros casos más tienen su origen en este vínculo de personajes de la política o funcionarios”.

Los manifestantes salieron el domingo pasado a realizar actividades de boicot electoral tal como lo habían definido, es decir que llegaban a lugares de votación y les pedían a los funcionarios de casillas que entregasen el material de votación para destruirlos.

“En octubre de 2014 viene funcionando un consejo municipal que ocupa el ayuntamiento también en exigencia de la aparición con vida de los estudiantes de Ayotzinapa. En este marco de actividades de la exigencia de la aparición con vida de los normalistas, la presencia de la policía federal en la región de la montaña generó un clima de violencia y de inestabilidad social que derivó en el asesinato de un joven de 28 años”, afirmó Román Hernández. No hay indicios de que haya una investigación que pueda llegar a garantizar justicia para la familia de Antonio Vivar Díaz el estudiante que fue asesinado por la policía.

Durante el desalojo violento del ayuntamiento, la situación llegó a un extremo inesperado en el que los grupos de choque hicieron una persecución muy intensa contra el Movimiento Popular y golpearon brutalmente a varios profesores, que estuvieron en riesgo de perder la vida. Esta golpiza fue siempre en coordinación con las fuerzas estatales. Al respecto el entrevistado aclaró que la forma de actuar de la policía del Estado dista mucho de estar dentro del Estado de Derecho.

Se trataba de un contingente de la policía federal que venía encabezando a un grupo de personas que persiguieron a los profesores y a los integrantes del Movimiento Popular, en una situación frente a la cual, la policía federal, no hacía presencia para generar garantías de paz o tranquilidad y ocurrió todo lo contrario; el movimiento ya no contaba con las condiciones para realizar el boicot por toda la violencia que se había desatado.

Román Hernández al respecto dijo: “iban a imponer la realizacion de las elecciones a toda costa”, se sabe que la policía federal llegó a una colonia en donde se ubica la oficina de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero y detuvo de manera arbitraria a 8 profesores, y se los llevó en un helicóptero de la Marina hasta la Ciudad de México para luego empezar a desmantelar la oficina.

 Frente a este actuar arbitrario de la policía, la población de manera espontanea se organizó y mantuvo a retenidos a 35 policías, exigiendo que devolvieran a los profesores que habían llevado a Ciudad de México.

“La respuesta fue contradictoria, porque hubo un proceso de mediación en la que se estableció una mesa de discusión entre los colonos y el gobierno federal, entonces el acuerdo era que el gobierno traía de regreso a los profesores y la población podía liberar a esos 35 policías retenidos, sin embargo, esto tardó muchísimo porque los regresaron a través de automóvil”, dijo Hernández.

En ese momento la policía federal tomó la decisión de romper el acuerdo y decidió recuperar a sus compañeros detenidos a través de la violencia. En ese contexto la policía federal asesinó a Antonio Vivar Díaz, que estaba resguardando a los policías retenidos, que no fueron agredidos.

Hernández expresó que se trató de un asesinato casi premeditado, por un operativo que no tenía razón de ser, y que definitivamente se trata de un asesinato selectivo porque Antonio fue una de las personas que más actividad política realizaba en la montaña.