Lázaro Llorens: “Los Palazzo, siempre estuvieron al lado del poder”

En el programa de la RNMA, Enredando las mañanas, entrevistamos al periodista cordobés Lázaro Llorens, a raíz de una nota suya publicada en la revista Veintitrés, donde relata y denuncia la connivencia de la familia Palazzo con el poder político, judicial y policial. En particular de José Domingo empresario y productor de rock, rozado por las muertes de Bruno Passols en Villa María e Ismael Sosa en Villa Rumipal, ambos espectáculos de su producción

En la foto: José Palazzo

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Lázaro Llorens: El padre de José Palazzo (esto lo habíamos denunciado en la revista Veintitrés), José Domingo Palazzo, fue denunciado en el juicio de La Perla (ex CCDTyE), de cometer un delito muy grave dentro de lo que fue la última dictadura militar, que fue hacer un barrido ideológico de EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba).
Para los que no recuerdan, EPEC, era el bastión de Tosco (Agustín), la cuna ideológica del tosquismo. Cuando llegó (General Luciano Benjamín) Menéndez a Córdoba, que venía de Buenos Aires, tomó el poder.
Uno de los lugares donde tenía que meter mano sin duda era en EPEC, porque estaba ahí el huevo de la serpiente. Puso a su ahijado, José Luis Palazzo, padre del rockero, como gerente de personal de EPEC. Desde ahí, según se denunció en La Perla, a través de una carta firmada por el propio genocida Menéndez,  reconoce la labor de Palazzo. No recuerdo textual de la carta pero más o menos nombraba «la gran labor de Palazzo al sacar de EPEC los elementos tosquistas». Esta carta la presentó Silvia Fino, en ese entonces titular de HIJOS, que es hija del dirigente Lito Fino, secuestrado y desaparecido en EPEC.
Ese es el comienzo de los Palazzo en sus relaciones con el Estado. De ahí en más genera relaciones con otros poderes. Pasada la dictadura, Palazzo padre se afilia a la UCD (Unión del Centro Democrático) y con el menemismo llega a la Comisión Nacional de Comunicaciones, como interventor con Kammerath*. Ahí brincan a los negocios de las telecomunicaciones, aparece Palazzo José y Plazzo chico, los dos con un canal de televisión, canal 2 de Córdoba, una cablera y una productora, Prointel, de la cual Palazzo chico, que apenas tenía 18 o 20 años, era su vicepresidente y del canal era el jefe de contenidos. Empiezan a acaparar radios. De de esa época me acuerdo detalles…lo trae a  Bernardo Neustadt hablar a Córdoba, imaginen la línea ideológica.
Yo soy rockero y lo hago más por una dignidad del rock que por una labor periodística, porque me parece inadmisible que el rock tenga estas relaciones con la derecha.
De ahí caen al Cosquin Rock, a mi entender es un lugar donde se lava dinero, no lo entiendo de otra manera. Uno lee toda la historia del Cosquin Rock y siempre dice, perdí plata, salí hecho, nunca dice gané millones para reinvertir el año que viene. Pero esto es una suposición y a partir de datos que me han dado pero no los puedo confirmar.
Se dice que el padre tiene una cuenta en el exterior y el rock sería una excusa para ingresar dineros que están afuera y que estarían en un banco de Panamá que serían unos 70 o 90 millones de dólares que habrían quedado de parte de la gestión del padre.
¿Cómo se haría? muy simple, a uno le hacen firmar un contrato, por ejemplo un sponsor, por 100 y luego el sponsor paga 30 y los otros 70 los mete Palazzo. Todo esto en el marco de las suposiciones. En el marco de los hechos, primero ingresó como socio del perro Emayer, a quien le tengo mucho respeto, se quedó con su agenda con todo. También se peleó con la comuna de Cosquín, se terminó yendo. No tuvo mejor idea que usurpar un predio en la zona de Carlos Paz cercano a la comuna de San Roque. Yo me equivoqué en la nota, los Palazzo no pueden alegar que no saben nada de títulos. Palazzo padre además es un grande de los negocios inmobiliarios de oligopolios. Cinco años estuvo usurpando el predio, el dueño le tuvo que hacer un juicio de desalojo a pesar que tenía la escritura de dominio en su poder. Esto muestra la impunidad del poder, porque el padre de Palazzo es muy amigo de De la Sota (gobernador de Córdoba). El poder judicial lo estaba avalando y protegiendo. Cuenta un tal Rolfi, un vecino de la Calera, que cuando fue a denunciar que le estaban usurpando el predio, el fiscal Marchetti (Gustavo), lo primero que hizo, lo imputó a él. 

ELM: Conocemos al fiscal Marchetti por eso no nos resulta extraño.

L Ll: Otro fiscal del poder, tanto que se habla de los fiscales.

ELM: Muchas organizaciones denunciaron en Carlos Paz que metió preso a muchos.

L Ll: Otro fiscal que no da justicia al pueblo, sino a los poderosos. 
Volviendo al tema, este vecino de la Calera denuncia que le hacen un escrache, lo culpan de que el echó al rock. Le dan en el juicio todas las instancias. Pero imagínense: Palazzo (p) es una eminencia en Córdoba, es abogado, profesor en la facultad de Derecho, es un jurisconsulto, tiene un estudio con Capdevila, que es el representante de los negocios norteamericanos en Córdoba. Una vez vencidas todas las instancias, el muy astuto manda a la quiebra, de manera trucha, lo que era su productora, Nueva Era producciones. Fingen que en el boletín oficial no figuran los nombres o los DNI son truchos, alterados o inexistentes, esto es en los primeros días de 2011. Previendo los buenos contactos judiciales, el juez decreta la quiebra y acá se salva de pagar el juicio a «Rolfi».
Presumiblemente, porque no lo puedo probar, pero es lo que dice todo el mundo. Siguió con su carrera meteórica, siempre al lado del poder, primero logró que Juez (Senador Nacional) le de una habilitación para traer a Callejeros que fue polémica.

ELM: El primer recital de Callejeros después de Cromañon.

L Ll: Iban por todas las provincias y no lo podían hacer; los padres, (de la victimas de Cromañon) iban atrás. Ahí le pusieron el nuevo «Chabán» del rock. Luis Juez después le dio habilitación provisoria para hacer recitales en un barrio residencial, con el cuestionamiento de todos los vecinos. El muy pícaro con el papá poderoso, les hacia todos los recitales con fallos judiciales, habilitaciones provisorias, estuvo como tres años lidiando. Hasta que De la Sota le regaló, casi puedo decir, el edificio del Palacio de la Música, lo que antes se llamaba la vieja Usina, donde un tiempo funcionó el museo Barriletes para niños. Con un canon irrisorio, algo así de $10.000, por 10 eventos… $120.000 anuales y con obras que lo benefician a él, pero lo pone como un costo.

ELM: Acá en La Rioja (desde donde se transmite el programa ELM, un día a la semana), nos pasa lo mismo con la música popular de carnaval o con la chaya, que son utilizadas para hacer negocios.

L Ll: En el caso del rock es patético. Como viejo rockero puedo decirte que el rock es limitado en su técnica pero con un cuestionamiento al sistema que es su esencia. Este tipo no solo que no hace eso, sino que usa al poder político, empresarial para ampliar su negocio en base al rock. Es medio perverso en algún punto. Porque lo desvirtúa, lo pervierte.
Sobre los chicos muertos, hubieron dos y de la misma manera. Uno en Don Osvaldo cuando vino a tocar a Villa María (Bruno Passols de Ezeiza, provincia de Buenos Aires),  apareció flotando.  Después en Villa Rumipal. Los dos eventos los produjo Palazzo (Recital de La Renga, Ismael Sosa de Merlo, también de Buenos Aires).
Hasta de manera simbólica, porque en la dictadura, se acuerdan que los tiraban al río y aparecían flotando en San Roque. No es lo mismo pero es una situación oscura que dos chicos que van al recital aparezcan flotando en un río y el productor no da ninguna explicación. Si esto le hubiera pasado a otro lo hubieran quemado vivo, pero como es Palazzo, siempre tiene una protección suprema.

*Kammerath es un polémico dirigente surgido de la Ucedé que luego de ser secretario de Comunicaciones de Carlos Menem y vicegobernador de José Manuel De la Sota estuvo cerca de ser destituido de la intendencia de Córdoba. En 2011, Kammerath fue sobreseído junto a Menem por un supuesto fraude millonario al Estado a raíz de la concesión del espacio radioeléctrico a la empresa francesa Thales Spectrum Argentina (TSA), durante la presidencia del riojano. Por esa causa, Kammerath sufrió un estruendoso embargo de 100 millones de pesos.