Theodoros Karyotis: “El antagonismo entre lo Estatal y lo social o comunitario de a poco va a adquirir protagonismo”

En el Enredando las Mañanas del pasado viernes 30 de enero, Theodoros Karyotis –activista de movimientos sociales y Sociólogo- se refirió a la actual coyuntura política tras el triunfo de Syriza en las elecciones parlamentarias hace poco más de una semana. El entrevistado analizó qué va a implicar en la compleja coyuntura europea un gobierno que busca terminar con el ajuste y las privatizaciones en el país helénico. 

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Tras la victoria de Siriza con más del 35% en las elecciones parlamentarias de Grecia y pasada una semana desde la conformación de gobierno junto con la organización de derecha “Griegos Independientes”, nos comunicamos con Theodoros Karyotis para charlar sobre la actual coyuntura política en el país helénico. El entrevistado, sociólogo de profesión y activista político, dio su punto de vista sobre la nueva situación política y la relación entre el gobierno entrante y los movimientos sociales.

Según expresó, “hubo un gran alivio por parte de la población porque el anterior gobierno fue el más odiado de la historia de Grecia: promovió la pauperización de la sociedad, la venta de todos los activos del Estado, el desmantelamiento de la salud y educación”. Por eso, tras el triunfo de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza, por sus siglas en griego) “la gente tiene de nuevo esperanza”. Dice, por otro lado, que la mayoría de los votantes de Syriza no están relacionados ideológicamente con la izquierda, pero que encontraron en Syriza “un alivio y una esperanza” ante las políticas de ajuste dictadas por la Troika y aceptadas por los partidos políticos tradicionales.

En cuanto a las políticas específicas del nuevo gobierno, Karyotis resalta que “los primeros signos que ha dado el gobierno son buenos: es la primera vez que un gobierno hace el juramento sin ceremonia religiosa”. Destaca que esto constituye un gesto novedoso en un país profundamente religioso como es Grecia. A la vez, afirma que “también es bueno que persistan en esta idea de renegociar la deuda, de renunciar a gran parte a ella, de poner como prioridad el bienestar de la sociedad griega por sobre esta deuda que es insostenible”.

Pero lo más interesante de la entrevista se dio tras la consulta de los panelistas de Enredando las Mañanas sobre la relación entre los movimientos sociales y el gobierno de Syriza, elementos cruciales de la actual coyuntura griega y dejados de lado en los análisis presentados en la mayoría de los medios tradicionales. Sobre este punto, Karyotis afirma que “es una relación compleja”. Según expuso, en los últimos 5 años, desde que comenzó la debacle económica en Grecia y se comenzaron a organizar los movimientos sociales, hubo hacia su interior dos vertientes: “una es la que defendía el Estado de Bienestar que estaba desmantelando el gobierno anterior y defendía el papel del Estado como redistribuidor de la riqueza. La otra fue la que quería generar instituciones radicalmente nuevas en base a la autogestión, la participación de a gente, la democracia directa. En muchos casos fueron complementarias, pero en otras chocaron frontalmente porque tenían proyectos políticos radicalmente distintos entre sí”. La posición de Syriza, según el entrevistado, “fue la mayoría de las veces a favor de la vertiente más estatista”. Entonces, la llegada al poder promueve realmente un papel forzado para el Estado y no la “nueva institucionalidad” que promovían otros movimientos sociales, según su lectura.

Pero, a pesar de eso, no dudó en afirmar que “los movimientos sociales en su totalidad hicieron una tregua con Syriza y le dieron su apoyo con tal de quitar al gobierno criminal anterior del poder. Ahora mismo, el nuevo gobierno ya ha hecho bastantes anuncios sobre cambios para satisfacer demandas de los movimientos: más que nada con parar privatizaciones y proyectos de mega-minería, volver a la situación anterior y readmitir los despedidos en el sector público”. En este marco, sostuvo que “los movimientos sociales sienten que muchas de sus demandas han sido cumplidas ahora mismo”.

Pero, a su vez, sostuvo que hay un antagonismo político que “puede llegar a la superficie en los últimos meses, por parte de los sectores que no se pensaban como complementarios al Estado, sino contrario y antagónico”. Para clarificar su postura, otorgo un ejemplo ilustrativo sobre cómo se están materializando algunas disputas hacia el interior de los movimientos sociales y el debate sobre la necesidad de una nueva institucionalidad: “en Grecia hubo muchísimas clínicas solidarias que se formaron porque el sistema de salud se estaba desmantelando y había una gran crisis. Entonces voluntarios montaron un nuevo sistema de salud desde abajo, con la participación de los pacientes, donde cualquier tenía acceso. Syriza tuvo un papel importante en estas clínicas solidarias, pero no fue la única fuerza que las apoyó. Ahora mismo hay algunas voces dentro de este movimiento que dicen que las clínicas solidarias ya se tienen que disolver. O sea, es una visión que ve la autogestión como algo complementario o algo que sustituye temporalmente la incapacidad del Estado, pero no como un nuevo principio organizativo de la sociedad. Entonces, ahora que el sistema de salud no está en peligro, la autogestión desde abajo no tiene importancia. Por eso digo que todavía hay un antagonismo ahí dentro. Este antagonismo entre lo Estatal y lo social o comunitario de a poco va a adquirir protagonismo, yo creo. Estos ejemplos dan por supuesto que tenemos que dar nuestro apoyo a este gobierno de Syriza para expulsar al gobierno anterior y luego poder propulsar nuevos modelos desde abajo”

Finalmente, nuestros panelistas le consultaron sobre la situación actual del partido neo-fascista Amanecer Dorado, el cual salió tercero en las elecciones pasadas. Partido que, a su vez, es un reflejo de la situación de crecimiento xenófobo y anti-inmigratorio en todo Europa. Karyotis expuso que el 7% obtenido en las elecciones pasadas “es su porcentaje ideal”. A la vez, sostuvo que “siempre hubo gente de extrema derecha dentro del aparato estatal y antes estaba integrada dentro de los sistemas clientelistas de los partidos mayoritarios, pero ahora tienen su representación en Amanecer Dorado, que es un partido peligroso, muy peligroso, pero está en declive”. Según afirmó, dos situaciones marcaron el descrecimiento del neo-fascismo en Grecia, por un lado, porque “después de mucho tiempo de tolerancia de la Justicia los empezaron a juzgar y todos sus líderes están ahora en la cárcel e hicieron su campaña desde allí”. Por otro, porque hay movimientos antifascistas “muy fuertes en Grecia” y a partir del asesinato de un joven cantante y músico antifascista, Amanecer Dorado “perdió toda su fuerza en la calle, ya no pueden hacer ataques contra inmigrantes ni concentraciones; los antifascistas son muchísimos más y más organizados y los triplican en número y fuerza cada vez que pretenden movilizar”.

La situación de Grecia puede marcar un rumbo novedoso para los movimientos sociales y los sectores populares en la periferia de Europa, fuertemente golpeada en los últimos años por la crisis económica y las políticas de austeridad y endeudamiento promovidas por la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Ante esta nueva coyuntura, la situación en Grecia será, sin duda alguna, noticia recurrente en los medios alternativos, comunitarios y populares.