Cobertura Especial: 34º Marcha de la Resistencia: “Seguimos resistiendo, seguimos marchando”
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 13/12/2014
Este jueves 11 de diciembre, un grupo de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora realizó la 34º Marcha de la Resistencia. Este año se pidió la asistencia de organizaciones sociales, de derechos humanos, estudiantiles, es decir de todos aquellos que las vienen apoyando desde siempre y a las que ellas – a su vez – acompañan en sus luchas. La Red Nacional de Medios Alternativos también estuvo presente y organizó una radio abierta. Aquí va la primera parte de esa cobertura especial.
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“Vamos a reeditar muy sencillamente la marcha de la resistencia. Los invitamos a todos los que recibieron nuestra visita en cada acto que hicieron porque queremos que estén, porque nos pasamos 38 años acompañándonos unos con los otros, y ahora queremos seguir teniendo la compañía. Y cada uno de ustedes que tenga que hacer un reclamo viene con un cartelito, cada uno va a poder decir qué es por lo que seguimos luchando, la lucha de todos ustedes es la lucha nuestra también de todos los días”, con estas palabras Norita Cortiñas había realizado la invitación formal para la 34º Marcha de la Resistencia, durante el Primer Encuentro contra la Impunidad y la Represión que se llevó adelante el 6 y 7 de diciembre pasado en la Ciudad de Buenos Aires.
La cita era como todos los años, el jueves de la semana en que se conmemora el Día Mundial de los Derechos Humanos; a las 15.30, la hora en que todas las semanas se lleva adelante la ronda alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo.
Este jueves 11 de diciembre, la cantidad de personas en la Plaza se multiplicó para acompañar a este grupo incansable de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. En este marco, la Red Nacional de Medios Alternativos realizó una radio abierta.
Nora Cortiñas: Resistencia contra la impunidad
“Estamos acá porque seguimos reivindicando la lucha de nuestros hijos e hijas, seguimos llevando las banderas de ellos, esas banderas de justicia social, de que querían un país para todos y todas, y ahora seguimos acompañando a todos los que siguen recogiendo esas banderas de lucha”, afirmó Norita Cortiñas al iniciar la radio abierta.
“Nosotras queremos decirles que seguimos luchando –continuó–, que la resistencia es contra la impunidad, para que no haya impunidad, para que no haya desigualdad, para que no haya más violaciones a los derechos humanos en las comisarías. La primera violación a los derechos humanos es que hay hambre, la otra violación es que en la mitad del país no hay agua. ¿Quién usa el agua? Las empresas transnacionales y nacionales para la explotación de nuestro suelo, usan millones de litros del agua potable que le falta al pueblo. A esto se suma que todavía las poblaciones indígenas son perseguidas, les plantan causas para intimidarlos, para tenerlos presos, para amenazarlos todos los días, y además para no devolverles sus tierras ancestrales. Por eso también estamos acá. Estamos acá por todo lo que cada uno de ustedes está viviendo”.
Cortiñas mencionó a algunos de los presentes como los trabajadores de la autopartista Lear, de la gráfica ex Donelley, del Hospital Posadas. “Aquí también se hablará de la situación de los saharauis, el gobierno de Marruecos sigue hostigando, hizo el muro más largo del mundo, 2700 kilómetros separándolos del mundo nuestro, una infamia. Van a venir también representantes de los kurdos, hostigados y asesinados todos los días por el gobierno turco. No paran de querer matar. Van a venir también los palestinos que tenemos que seguir defendiendo. Vamos a estar rodeados de las comunidades porque las madres no miramos solo para adentro de nuestro país, no miramos solo para pedir la Verdad, la Justicia y la Memoria por nuestros hijos e hijas detenidos desaparecidos, nuestros hijos son parte del pueblo, están acá con nosotros presentes y ellos nos marcan el camino para que no nos olvidemos de nadie. Ellos eran internacionalistas, y tenían su corazón puesto en todos los países, en todos los pueblos. Entonces estaremos acá hablando de la situación de Colombia, Paraguay, Honduras; de Haití donde se cumplieron diez años de la Minustah, ya es hora de que se vayan, a nosotros como argentinos nos da vergüenza que haya tropas argentinas allí. También tenemos que hablar de México para poder contar lo que está pasando hoy allá”, agregó.
Cortiñas también se refirió a la deuda externa: “tenemos que abrir nuestro corazón para todos y todas y tenemos que tener presente muchas cosas que podemos solucionar. Por ejemplo, no pagar la deuda externa hasta que no se aclare y que los que robaron la devuelvan. No solo son los buitres, también muchos argentinos se embolsaron su plata, el poder económico que es el principal hacedor de lo que fue el Terrorismo de Estado tiene mucho que ver con esa deuda externa. Se puede suspender el pago de la deuda, no decimos que no la paguen para no parecer malas… pero lo somos. Hay que conocer a Alejandro Olmos, abrirlo al público, al pueblo, para que sepan quiénes robaron la plata en nuestro país, y que la devuelvan además de que tendrían que ir presos”.
Respecto a las primeras marchas, Norita recordó: “las pioneras caminábamos las 24 horas. Están acá Elia (Espen), Mirta (Baravalle) que pese a que estuvo enfermita está acá presente, con toda su fuerza. Aída que no vino porque las piernitas no le dan. La Pepi divina está un poco en reposo porque tiene 95 años. Sabrán entender ustedes que a los 95 años ya uno está un poquito más cortito”.
“Esta reunión es familiar, estamos todas las caras conocidas, en alguna oportunidad algunos nos peleamos, discutimos, las madres somos peleadoras, yo además soy hereje y critico hasta al Papa, pero esas son cosas mías”, agregó Cortiñas entre risas.
Sobre la jornada que se estaba viviendo en Plaza de Mayo en el marco de la 34º Marcha, Nora afirmó: “las madres estamos felices de estar con ustedes y sabemos que hasta el último día que tengamos vida vamos a seguir con la resistencia, peleando por nuestros hijos e hijas, levantando nuestras banderas de lucha todos los días, queremos que haya justicia social. Tenemos un país rico, tiene la mejor tierra del mundo, el mejor agua del mundo, pero por qué no la distribuimos entre el pueblo, es mejor que usarla para romper la Pachamama, estropear con el fracking, hundir esos fierros para estropear la tierra, por qué no la usamos para bienes del pueblo. (…) Esta marcha no es en contra de un gobierno, para nada, es para decir que nos resistimos a que no haya información sobre nuestros hijos e hijas, y todo lo demás que estamos reclamando como si estuvieran acá los 30.000”.
Luego, Norita invitó a seguir caminando.
Nahir Amuedo: Conmemoración de la resistencia
“Como hicieron tantas veces nos han acompañado y agradezco a la juventud que está presente y a toda la gente que nos acompañó tantos años en lo que fue la marcha de la resistencia, donde resistimos a un gobierno terrible porque realmente la resistencia fue contra los milicos, esos que están presos y a los que están juzgando y se seguirá juzgando, esto es una conmemoración de esa resistencia porque los milicos fueron presos gracias a ustedes que nos acompañaron siempre. Eso es algo de lo que estoy orgullosa, porque nosotros sí pusimos el cuerpo, hemos pasado muchas veces miedo acá en la Marcha de la Resistencia cuando teníamos que estar 24 horas rodeadas de milicos sin saber si nos iban a atacar y qué era lo que iba a pasar. Esas cosas, ustedes los jovencitos no las han vivido pero nosotras sí, este es un momento de alegría porque vivimos en democracia, llevamos 31 años de democracia y libertad y eso es lo que me hace agradecerle a todos su presencia. Muchas gracias por estar con nosotros en tantos años de lucha”, afirmó Nahir Amuedo durante su intervención en la radio abierta de la RNMA.
Al ser consultada acerca de qué se acordaba de aquella primera marcha de la resistencia de 1981, la madre de Plaza de Mayo aseguró que fue la vez que más miedo tuvo en su vida: “nos apagaron las luces, estábamos rodeadas de milicos y estábamos absolutamente solas. En otras marchas nos agarraba el agua, la lluvia, se mojaron nuestras pancartas, muchas nos fuimos a dormir a la casa de las madres empapadas, dormimos sobre cartones porque no teníamos cama, no teníamos nada. Es decir, con sol, con frío, con angustia, con hambre, transpiradas, mojadas, siempre hicimos la resistencia. Por eso esto no son 34 años de resistencia, esta es una conmemoración por aquellas veces que sí pusimos el cuerpo, ahora venimos a festejar porque estamos en democracia, y no estamos todavía acostumbrados a vivir en democracia. No me imaginé que nos iba a acompañar tanta gente”.
Víctor Basterra: Resistencia estratégica
De la radio abierta organizada por la RNMA participó Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA e integrante del programa Oral y Público que se emite por Radio La Retaguardia. Al ser consultado sobre los motivos de su presencia en la marcha, afirmó: “hacía bastante tiempo que no venía, yo debo haber venido en los primeros tiempos. En algún momento hice seguridad acá con algunos compañeros, como (Carlos) Lordkipanidse, hay un montón de compañeros y compañeras con los que me he reencontrado”.
Basterra caracterizó la realización de esta marcha como estratégica: “aparte de lo simbólico que tiene porque presenta lo que es la resistencia, o por lo menos es la expresión de la resistencia que se dio siempre en los lugares donde hubo injusticia, cosas que afectan al conjunto del pueblo. Yo vengo del peronismo, y la resistencia se inició después de 1955, del bombardeo y todo eso, y se sostuvo a lo largo de 18 años, tratando de buscar una representación política que no se obtenía, después se trató de empujar con las armas en las manos, y ahora lo estamos haciendo frente a una situación de aparente estado de derecho, que existe por un lado, pero por el otro también existen los bolsones de pensamiento absolutamente troglodita que se expresan de muchas formas, por ejemplo persiguiendo a los jóvenes, estableciendo formas de sujeción y sosteniendo todavía en algunos lugares a los poderosos que – por ejemplo – persiguen a los pueblos originarios. Esto se da permanentemente y a todo eso tenemos que presentar resistencia, y este es un símbolo estratégico porque no se mueve con coyunturas, se mueve con otros valores y otros principios que eran los que existían hace 40, 50 años atrás, y nosotros tratamos de nuevo de atar la historia con estos hechos”.
Respecto a por qué hay que resistir en este momento, Basterra reflexionó: “lo que pasa es que ha habido voces que han dicho ‘basta, ahora hemos conseguido esto, mandémonos a guardar’, pero no, es cuando más tenemos que reforzar para sostener lo que se ha conseguido, para reafirmar nuestras convicciones y para luchar contra la injusticia, esta es una expresión, no veo por qué hay que mandarse a guardar en momentos que aparentemente hay ‘una bonanza’, esto hay que sostener y adelante con los faroles como se decía en otras épocas”.
Desde el mismo momento en que fue liberado tras permanecer secuestrado y desaparecido en la ESMA, Basterra supo que tenía que como sobreviviente cumplir con un mandato de sus “queridos compañeros” que no están pero sí permanecen en su corazón, como Enrique “el Gordo” Ardetti: “me dijo ‘negro, si zafás de esta, que no se la lleven de arriba’. Y uno hace lo que puede. Y agradezco a los compañeros que están en esta lucha”, cerró Basterra su participación en la radio abierta.
Mirta Baravalle: Resistencia presente
“Tanta presencia hoy a nosotras de alguna manera nos hace vibrar el corazón, el hecho de saber que hay tantos amigos, compañeros de lucha, de militancia, compañeros que están desde el comienzo, otros que se han ido agregando. Si bien es cierto que años atrás esta plaza estaba con miles y miles de acompañantes, en los últimos tiempos la presencia ha ido mermando, pero nos parecía de alguna manera justo para todas las personas que siempre nos han acompañado realizar esta jornada, porque nosotras no estamos resistentes a las horas y horas, tampoco es justo decir que vamos a estar 24 horas como antes y que no estemos, pero hay una cosa que es clara y es el hecho de que esta marcha de la resistencia no es nuestra, no es de las madres, sino de todos. Y esto nos brota del corazón, la fuerza y la esperanza de que cuando no estemos la presencia de nuestros 30.000 detenidos desaparecidos va a estar y seguirá presente en el pueblo”, afirmó Mirta Baravalle, que a pesar de haber estado con algunos problemas de salud estuvo firme en la Plaza.
Para Baravalle, el acompañamiento, la solidaridad y la resistencia no se deben solamente a que las madres comenzaron una lucha, sino a la entrega de vida de los 30.000 detenidos desaparecidos: “nosotros seguimos sus huellas de alguna manera y eso es como que nos da la fuerza necesaria para poder seguir, aunque quizás más de una hubiéramos querido que no fuera tan larga, pero se da el hecho de que la persistencia, el dolor no nos tiene que acobardar, ni las injusticias, sino al contrario darnos fuerza y valor para seguir adelante. Nuestros detenidos desaparecidos, nuestros hijos luchaban por una dignidad plena para todo el mundo, con todos los derechos, con todo el derecho a una vivienda, a estudiar, a trabajar, a gozar de una vida con sus buenas y sus malas cosas, con sus buenos momentos, con sus tristezas pero una vida acorde a lo que el ser humano nació y no que nos arrancaran de nuestras vidas por el hecho de querer transformar un poco el mundo, por no querer fronteras, por querer pensar que todos somos iguales, por querer pensar que por qué nos tenemos que decir ‘tú eres de esta línea para allá, eres una cosa y nosotros de acá somos otra’, no, todos somos iguales, con los mismos derechos a las reivindicaciones totales”.
Junto a Baravalle había una pancarta con las fotos de su hija Ana María y su yerno Julio César, al preguntarle qué significaba esa pancarta, conmovida Mirta afirmó: “significa que ni Ana María, ni Julio César y menos su hijo o hija nacido en cautiverio están ausentes, ellos están vivos no físicamente pero están con su presencia permanentemente en nuestros corazones. Y es una forma de decirle al mundo que por querer un mundo mejor, más justo, no están. A esta altura yo sigo reclamando por mi hija Ana María y por Julio César porque yo no tengo ninguna respuesta sobre qué pasó con ellos, quiénes se los llevaron, quiénes dieron las órdenes, cuál fue el motivo de ese secuestro y posterior desaparición, pero también sé que hay un joven Camila o Ernesto – que son los nombres que le iban a poner a ese bebé que llevaba mi hija en sus entrañas cuando se los llevaron de casi cinco meses y que sabemos que nació en un centro clandestino – que está, entonces también el derecho a reclamar por esa presencia y ese joven que está desconociendo su verdadera identidad. Es la presencia no solamente de Ana y Julio César, es la presencia que simboliza a los 30.000 detenidos desaparecidos. Y de todas las personas que son desaparecidas por las injusticias y que sus familias de alguna manera nunca más supo cuál es su destino, y es lo peor que puede pasar a quienes querríamos tenerlos y abrazarlos porque cada día que pasa nos da más la necesidad de tenerlos y abrazarlos. Y será eso que seguimos luchando, porque no queremos el sufrimiento que nosotros hemos pasado para otros, que no tengan que sufrir porque no se nace para sufrir, se nace también para ser feliz, para compartir vidas, en familia, para no ver deshechos núcleos familiares y eso es tristísimo y por eso seguimos, quizás eso nos da el valor y la fuerza de todavía poner un granito de arena en esas posibilidades”.
Hacia el final de su intervención en la radio abierta, Baravalle se mostró muy agradecida a todas las personas que estuvieron presentes en la Plaza: “la verdad que una quisiera abrazar a cada una, uno por uno, una por una, pero eso es imposible pero vaya todo nuestro cariño, nuestras gracias y sepan que son ustedes los que nos ayudan a caminar y seguir adelante. Nosotros cada vez que vemos a todos los que están acá sin distinción es porque vemos en esa multitud a nuestros hijos, a nuestras hijas, los vemos y los sentimos. Esos sentimientos todavía los seguimos sintiendo, pese a los años que han pasado, estar sin saber, sin tener respuesta de ninguna naturaleza, pero saber que están presentes en ustedes, así que vaya el abrazo más fuerte y profundo para todas y todos, y seguiremos esperando, y si luchamos y seguimos adelante es porque tenemos la esperanza de un mundo mejor, que el sacrificio de todas esas personas queridas que han ido quedando en el camino para buscar una transformación que no sea en vano, que van a haber siempre seguidores y que en algún momento esos objetivos se van a conseguir”.
Elia Espen: Seguir resistiendo
“La verdad que cuando uno se pone a pensar en aquellos años donde nos corrían, donde nos tiraban agua, donde en esta plaza con la bayoneta en la espalda nos escondimos adentro de la Catedral y entraron a sacarnos, eso no me lo olvido nunca. Pero acá estamos a través de tantos años y yo lo único que quiero decir es que tenemos que seguir resistiendo, es mentira que no tenemos que resistir ahora, sí tenemos que seguir resistiendo porque no sabemos nada de nuestros hijos”, reflexionó Elia Espen al hablarle, a través de la radio abierta de la RNMA, a todos los presentes en la Plaza de Mayo.
“Yo por lo menos supe una parte –agregó–, supe que estuvo en El Atlético, muy torturado, encadenado y que después fue tirado al mar, en un vuelo de la muerte. Esa parte la supe pero me falta saber de dónde se lo llevaron, por eso yo supongo, al menos soy así, que la verdad más cruel es mejor saberla, porque la cabeza de uno va para cualquier lado cuando no sabes y te imaginas un montón de cosas. Cuando este muchacho me contó de Hugo, que había estado en El Atlético, después me preguntó ‘y ahora qué vas a hacer’, y ahora digo que voy a salir a pelear más todavía, mucho más, porque ahora sé lo que pasó verdaderamente, pero nosotros tenemos que seguir resistiendo mucho, porque tenemos que saber la verdad de cada uno de nuestros hijos, tenemos derecho a saber, no tienen por qué estar envolviéndonos con mentiras. No puede ser que los militares estén en sus casas y mueran rodeados de sus buenos médicos, mientras que hay madres que directamente se han muerto sin saber nada de sus hijos, y eso es tremendo por lo menos para mí”.
Además, Elia Espen explicó que cuando hoy las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora hablan de Derechos Humanos no lo hacen en referencia solamente a los desaparecidos: “es la base principal, es por la cual nosotros salimos a la calle, pero derechos humanos también es un buen trabajo, una buena educación, salud, que cada uno pueda pensar y decir lo que quiera, lo que siente, y no por eso tiene que ser reprimido de ninguna manera. Porque nosotros podemos pensar diferente, pero no somos enemigos y hay mucha gente que eso todavía no entendió, que yo pienso distinto pero no soy tu enemiga. Yo me puedo sentar a discutir con vos y a aclararte mi pensamiento y vos me vas a aclarar el tuyo, es la única manera de que este país cambie, que no haya más hambre, porque al hambre yo lo veo por la calle y a mí me duele muchísimo, viajo todos los días en el tren y veo a los chiquitos descalzos con el pelo duro y sucios pidiendo, entonces qué me vienen a decir que no hay hambre, qué me vienen a decir que no hay pobreza si yo la estoy viendo, a mí nadie me la cuenta, entonces la única forma que podemos salir al frente de todo esto es con la unión, tenemos que unirnos todos aunque pensemos diferente, no importa, cada uno puede tener el partido político que se le dé la gana, por eso no es mi enemigo, mi enemigo es el que no hace nada para parar la situación de muchos trabajadores, que se están quedando sin trabajo y es tremendo en este momento quedarse sin trabajo porque no es fácil encontrarlo en otro lado; hay que buscar de unirse para cambiar esta situación porque nuestros desaparecidos querían un país libre, soberano y sin injusticia, pero si nosotros nos seguimos peleando entre nosotros, yo con mis 83 años he visto muchísimas cosas y les puedo asegurar que no vamos a conseguir nada si seguimos peleando, pero sí tenemos que reclamar justicia, verdad, que se termine la pobreza, que haya más trabajo, que no haya injusticias, ni represión”.
Elia además se refirió especialmente a la designación de César Milani al frente del Ejército: “no quiero que nadie se ofenda pero tengo que decir lo que pienso, y yo estoy muy dolorida por tener a un represor en el gobierno, un tal Milani, y me duele muchísimo y no es justo. Yo lo siento como una burla, como que se burlan de todas nosotras después de casi 40 años de lucha, y no es justo, y además escuché que decían que era joven en aquel momento, pero entonces yo pregunto ¿qué era Astiz? Era un joven rubio, al cual nosotros cuidábamos y después ¿qué hizo? Desaparecieron tres madres y desaparecieron familiares por culpa de este rubio joven, entonces son todas mentiras, el que es represor es represor de joven y es represor de viejo y eso nadie lo cambia, por eso tenemos que exigir, ya no pedir, nos cansamos de pedir, tenemos que exigir que se abran los archivos porque los archivos están y a lo mejor muchos del gobierno saben que los archivos están, entonces que los reclamen, que tenemos el derecho antes de morirnos de poder saber cada una lo que ha pasado con nuestros hijos”.