“Todxs somos comunidades violentadas”

Así lo afirman desde la Asamblea Socioambiental de San Antonio de Areco, un espacio de reciente conformación, que tuvo su primera actividad pública el último fin de semana en el marco de la Segunda Acción Plurinacional por el Agua, la Vida y los Territorios que llevaron adelante Asambleas y Colectivos Socioambientales de todo el país.

La falta de una sistematización de las problemáticas socioambientales en San Antonio de Areco fue uno de los disparadores de la conformación de la Asamblea Sociambiental. “Relevar datos y visibilizar las problemáticas que existen actualmente como piezas de un rompecabezas”, es, en sus propias palabras, uno de sus objetivos.

En diálogo con Red Eco, sus integrantes enumeraron las distintas situaciones que enfrentan  en la zona: “Conocemos vecinxs que luchan por preservar el Río que cada vez está más contaminado, otrxs que hace décadas se organizan para que no se repita el desastre de las grandes inundaciones, o para que esos depósitos de agrotóxicos que son los silos se retiren de la zona urbana. También hay quienes trabajan para generar una alternativa agroecológica a los alimentos envenenados que se consumen en la mayoría de las familias, y está la problemática de las escuelas rurales fumigadas, que Ana Zabaloy denunció en forma ejemplar y casi solitaria en Areco”.

Ana Zabaloy era la directora de la escuela rural 11 de Areco, uno de los establecimientos educativos fumigados con agrotóxicos en la zona. Ana fue una de las fundadoras de la Red Federal de Docentes por la Vida y lideró la lucha para que dejaran de fumigar y envenenar a sus estudiantes. Falleció en junio de 2019 de cáncer, envenenada por los agrotóxicos.

En cuanto al extractivismo, desde la Asamblea consideraron que es una de las caras de un modelo que todo lo convierte en mercancía, y que al momento de negociar con la vida de las comunidades no hace distinción entre arrasar montañas, llanuras o ríos: “Por eso el daño que trae la minería a cielo abierto, el incendio de bosques nativos y el proyecto de megagranjas nos importan tanto como los miles de litros de venenos que se tiran en nuestras tierras. Todxs somos comunidades violentadas”.

Aunque hace poco que la Asamblea empezó a tener cuerpo, la idea estaba presente hacía tiempo: “Surgió hace mucho en nuestras cabezas, porque era evidente la necesidad de un espacio que se propusiera como lugar de comunión de las distintas luchas individuales o parciales que había en nuestro pueblo. Y recién hace dos meses empezamos a encontrarnos para organizar las primeras convocatorias”, expresan desde la Asamblea a poquitos días justamente de la primera actividad pública llevada adelante en la localidad bonaerense.

En el marco de la Segunda Acción Plurinacional por el Agua, la Vida y los Territorios, el sábado pasado por la noche la Asamblea participó junto a artistas locales de una Peña Emergente en la Plaza Arellano. Allí leyeron un texto en adhesión a la convocatoria y repartieron volantes invitando a los vecinos y las vecinas a sumarse al espacio en formación.

“La respuesta fue positiva – aseguran – porque pudimos articular con lxs artistas autoconvocadxs de San Antonio de Areco y otros vecinxs que están en pie de lucha. El tipo de repercusión a nivel de la comunidad amplia es algo que sabemos va a llevar mucho más tiempo construir”.

Respecto a las próximas actividades, afirman que cada integrante tiene ideas y proyectos que irán definiendo en una agenda colectiva. “Hay mucho por hacer en San Antonio de Areco por la salud y la vida”.

Primeros (y firmes) pasos de un largo y necesario camino de organización y lucha en San Antonio de Areco, que se replica en numerosas localidades argentinas que se enfrentan desde hace décadas a la avanzada del saqueo y el extractivismo que generan una aguda crisis socioambiental.

Tal como manifestaron quienes convocaron a la Segunda Acción Plurinacional por el Agua, la Vida y los Territorios, son las comunidades organizadas, vecinxs y ciudadanxs quienes han sostenido y sostienen la resistencia en cada territorio oprimido: “Nuestros recorridos prueban que la responsabilidad ante los daños socioambientales, la entrega de nuestros territorios, la vulneración sistemática de nuestras Leyes y Derechos Humanos y Naturales más esenciales, es de los gobiernos de turno que reproducen el mismo sistema de Mal Desarrollo. Como pueblos organizados ejercemos nuestro derecho a convivir en un Estado de Bienestar Común, ese contra el que lxs ‘representantxs’ atentan, incumpliendo gravemente el contrato social que nos vincula en democracia. (…). Por quienes se fueron, por quienes aún estamos y aquellxs que vendrán, seguiremos dejando en claro que no hay licencia social para el extractivismo y que no permitiremos que la salida a esta crisis se realice a costa de la destrucción de la Naturaleza en su sentido integral”.