Pobreza en Neuquén: “no nos vamos a contagiar de un virus, pero nos vamos a morir de hambre”
Escrito por El Zumbido el 24/04/2020
Como venimos mostrando desde el primer momento de la declaración de este aislamiento represivo y obligatorio, la cuarentena no es la misma para todxs. La pobreza y el hambre no se toman descanso para enfrentar la pandemia y los gobiernos solo repiten “quedate en casa”, sin importar si hay casa, si hay comida, si hay agua, si hay abrigo, si es un lugar seguro en términos de violencias machistas. Ana Montoya, delegada de la asamblea de Los Hornos en el Frente de Organizaciones en Lucha, cuenta cómo están viviendo la “cuarentena” en los barrios neuquinos.
El FOL está funcionado actualmente en los barrios Espartaco, 7 de mayo, Peumayen, Valentina Sur, Almafuerte II, Los Hornos (Valentina Rural), en Plottier y en Senillosa y, de mínima, prepara y reparte 2500 raciones semanales de comida entre seis comedores y más de 750 raciones semanales de meriendas entre ocho merenderos. Articula en la lucha con el Frente Popular Darío Santillán, con el Polo Obrero, con la Ctep y con lxs obrerxs ceramistas.
“Cada día es más difícil la situación que se vive en los barrios al no poder salir la gente a trabajar, a hacer su changuita, que es a veces su único ingreso; se ha complicado un montón”, asegura la compañera de FOL. “En los merenderos y comedores que tenemos en los barrios se ha acrecentado muchísimo la demanda de comida, así que estamos haciendo el doble y a veces el triple de lo que estábamos haciendo, para tratar de ayudar a la gente que no tiene un plato de comida”, cuenta. Para lograr incrementar en ese volumen la cantidad de alimentos que reparten, explica que están recibiendo “algunas donaciones de gente que se pone en el lugar de nosotros, que nos ve que estamos trabajando, que ya nos conocen o que piden referencias y se acercan”, y sostiene que “la organización se está poniendo la mochila al hombro y entre todas las compañeras y compañeros somos los que estamos sustentando esto”, ya que “el gobierno está ausente, está sordo a estas necesidades”.
“El gobierno se comprometió a darnos una canasta alimentaria hace mucho tiempo y no pasó nada con eso, no llegó esa ayuda para la gente, ni para las organizaciones ni para la gente del barrio donde tienen los propios centros ellos, no está llegando ninguna clase de ayuda”, lamenta Ana y advierte sobre el abandono que “incluso hasta con el bono de gas está muy difícil la situación; no están trabajando, entonces es difícil conseguir los bonos, que es la calefacción porque ya está empezando a hacer frío; no se entrega leña, no hay bono de gas, no hay alimentos que le entreguen a nadie; llamás a Desarrollo Social y nadie te atiende, tenés casos de violencia y nadie te atiende”.
Detalla que “el gobierno sale a decir que están haciendo aportes, pero es una verdadera vergüenza lo que nos dan a nosotros, es un 5% de lo que ocupamos para cocinar por día, no entregan las verduras…” y afirma que “es devastadora la situación de pensar día a día cómo vamos a hacer para que esta gente no se quede sin alimentación”.
“Los mercados cada día aumentan más las cosas y se hace imposible hasta comer dos veces en el día, hay gente que no tiene ni para un día”, cuenta la referente de FOL, que además informa que a las ollas populares que están organizando en el marco de jornadas de lucha nacionales está asistiendo “mucha más gente de la que esperábamos”, porque “hay verdadera necesidad”.
“Le pedimos el gobierno que se haga responsable, que se hagan cargo de que hay hambre”, dice y asegura que “quizás no nos vamos a contagiar de un virus, pero nos vamos a morir de hambre, va a haber muchos desnutridos”.