Inundación en Lomas de Zamora

Apenas cuando falta un par de centímetros para que el agua llegue a la altura de los tomacorrientes, corté la llave para que no nos electrocutemos y a la luz de una vela tomé papel y lápiz para escribir esta nota.

Atrás quedó la TV con sus programas de noticias mostrando los shoppings abiertos las 24 hs para satisfacer los vacíos de los privilegiados de una sociedad consumista, enferma e indiferente a la realidad de la mayoría.

Una vez mas la lluvia desnudó la desidia, la corrupción y la inoperancia de quienes debieron hacer algo y no lo hicieron.

Quienes habitamos en la cuenca del Matanza Riachuelo sabemos bien que este sufrimiento se podría haber evitado.

La mierda que pasa a nuestras casas (literal) es el producto de la indiferencia de una clase dominante, que sigue tirando de una soga que su estupidez no advierte que ya se cortó hace rato y de la insuficiente respuesta que somos capaces de dar.

Por un lado “ellos” disfrutan del poder prestado por sus patrones, por el otro “nosotros”, gente común, trabajadores, pobres… padeciendo sus arbitrariedades…

Me pregunto: ¿Hasta cuándo lo vamos a tolerar?

“Nosotros” seguimos protegiendo a nuestros viejos, a nuestros niños; “ellos” (la cleptocracia gobernante) regodeándose con el botín en un banquete digno de degenerados.