Micky Barattini: presa por defenderse

Con cambio de carátula, volvió a iniciar el juicio de Brenda Barattini. La joven hirió en sus genitales a un hombre que la maltrataba, por lo que está acusada de intento de homicidio. Hace casi dos años que cumple prisión preventiva. 

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A fines de agosto inició el juicio que acusa a Brenda “Micky” Barattini de «lesiones gravísimas calificadas por el vínculo y alevosía», pero la fiscal del caso, Laura Battistelli, pidió el cambio de imputación al de intento de homicidio. Al aceptar el tribunal ese pedido, debió suspenderse e iniciar un nuevo juicio con un jurado popular. Este miércoles -11 de septiembre- se reanudaron las audiencias.

Micky, una joven de 28 años de edad, está detenida desde noviembre de 2017 en la cárcel de máxima seguridad de Bouwer, a las afueras de la ciudad de Córdoba. Casi inmediatamente del episodio por el cual se la imputa. En su declaración en la última audiencia dejó en claro que fue un intento por defenderse de las agresiones sexuales y psicológicas que sufrió sistemáticamente por parte de Sergio Aníbal Fernández, un hombre de 42 años, con quién tenía una relación.

En el último encuentro que mantuvieron, Micky declaró que lo hirió pero que «no más que eso» y señaló: «El daño que yo le pude hacer no era mayor al que él me había hecho a mí» en el marco de una relación de maltrato, extorsión y violencias.

Desde el Enredando las mañanas nos contactamos con Gabriela, una de las integrantes de la radio abierta que se instaló en las puertas de los Tribunales Provinciales II de la ciudad de Córdoba, que impulsaron desde el espacio de “autoconvocadxs y familiares de presxs y ex presxs”. Gabriela comenzó explicando que “el fin de la radio es visibilizar la situación que está viviendo Micky en un proceso judicial que no es más que una nueva muestra de que la justicia es patriarcal y machista”.

Gabriela nos pidió recuperar un párrafo del comunicado que escribieron tras la primera audiencia del 26 de agosto, en la Cámara Segunda del Crimen de Córdoba: “La audiencia se focalizó en las prácticas sexuales de Micky Barattini, en el intento por construir un perfil que continúe estigmatizando y cuestionando las prácticas vinculares y afectivas, no haciendo mención alguna de los daños sufridos por Micky en una relación abusiva y dispar, replicando en buena medida la misoginia y las violencias que Micky ya había sufrido antes, culpabilizándola de toda acción y exagerando la lesión”.

En la siguiente audiencia, y repitiendo el mismo modus operandi, nos explica Gabriela que la

fiscal Battisteli pidió el cambio de carátula a “homicidio en tentativa calificado por el vínculo y alevosía». Frente a lo cual fue contundentes: “Esto da cuenta de la misoginia y la parcialidad de la fiscalía del caso”.

Gabriela continuó explicando que vieron la necesidad de “contrarrestar” el mensaje que instalaron los medios de comunicación comerciales hegemónicos que rápidamente tras ocurrido el hecho lo espectacularizaron e violentaron, nuevamente, la intimidad de Micky. Afirma la entrevistada que “hacen un recorte de la realidad, dejando totalmente por fuera las situaciones que Micky vivió anteriormente y las situaciones que está sufriendo ahora también. Y además de eso, encerrada”.

Respecto a la demora en iniciar el juicio, Gabriela nos explicó que “Micky cumple dos años privada de su libertad en noviembre. Dos años son el período máximo de tiempo que puede pasar una persona en prisión preventiva sin que se dé comienzo al juicio. (…) Ya de por sí la prisión preventiva sugiere un peligro que realmente no existe, porque se trata de un caso de heridas leves, no es casual que se haya extendido hasta último momento el momento de comenzar con las audiencias”.

Frente a lo cual concluyó “eso también es un indicador de que a ciertas identidades las tienen adentro presas por ser peligrosas y a otras identidades, como las masculinas hetero cis, no.

Tengamos en cuenta que hay un femicidio cada 32 horas, muchos de ellos podrían haber sido evitados, y en este caso la justicia recae con más fuerzas sobre algunos cuerpos que sobre otros”.

Gabriela aprovechó para denunciar que Micky no es el único caso de encierro arbitrario en en el penal de Bouwer, el cual se encuentra intervenido antes 14 muertes sin esclarecer. Pero respecto a la situación particular del encierro de Micky, Gabriela elige no responder: “En realidad hablar de la situación particular de Micky en el encierro, como de cualquier persona privada de su libertad, es una temática que hay que tomar con sumo cuidado porque sabemos que hay muchas de las cosas que nosotres podemos decir afuera desde nuestro privilegio de libertad, que repercuten directamente en el adentro. Lo que sí sabemos es que hay un grupo de acompañamiento que desde un principio está yendo a visitar a Micky a la cárcel, debido a que su familia vive en el sur de la Argentina”

Para culminar la comunicación telefónica, agregó Gabriela que están pidiendo “la libertad para Micky, absolución para Higui y para Mariana Gómez, y para todos los casos representativos de la desigualdad en términos judiciales”. Y convocó a seguir acompañando las audiencias.