La mayoría de las movilizaciones en Brasil son lideradas por mujeres

Organizaciones feministas, políticas, sindicales, estudiantiles, clubes de fútbol, integrantes de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, mujeres, travestis, trans y personas no binarias se movilizaron el pasado 3 de junio en todo el país en el marco del #NiUnaMenos.  Desde la Red Nacional de Medios Alternativos, realizamos un “Enredando las mañanas” cargado de contenido feminista y disidente. En este marco entrevistamos a Vanessa Dourado, miembro del PSOL (Brasil) y de ATTAC Argentina. Con ella dialogamos sobre el horizonte de la lucha feminista en Brasil, en un contexto de ajuste sobre lxs trabajadorxs y persecución a lxs militantes sociales y políticos de izquierda.

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Vanessa señaló que en Brasil se vive un proceso de “revolución feminista”. El año pasado, a una semana de las elecciones presidenciales, hubo una movilización histórica del feminismo y disidencia (#EleNão) para rechazar al homofóbico y racista Jair Bolsonaro, hasta ese momento candidato de la ultra derecha. La manifestación estuvo muy centrada en los colectivos más atacados por el discurso del candidato presidencial: mujeres, negros y la comunidad LGTB, pero también sindicatos, profesorxs, artistas, activistas de las favelas, etcétera. Para la entrevistada, dicha movilización “fue la protesta más grande en la historia del país en clave feminista. Desde ese momento estamos en un proceso de radicalización del movimiento feminista… la lucha feminista se está organizando en todos los frentes.”

Hoy, a casi un año de gobierno de Bolsonaro, para Vanessa las políticas de ajuste “golpean fuertemente a las mujeres negras, pobres, en su mayoría jefas de hogar. Los despidos que estamos viviendo en Brasil afecta mucho más a las mujeres”. El carácter reaccionario y patriarcal del gobierno brasilero se manifiesta, también, en las iniciativas parlamentarias que buscan recortar los derechos adquiridos tras años de luchas: “sacaron de la Constitución los conceptos de derechos sexuales y reproductivos, como el término de violencia obstétrica, tirando por la borda toda la lucha por un parto humanizado”.

Por otro lado, la escalada represiva y de persecución a los sectores populares por parte de las fuerzas de seguridad del Estado (y las paraestatales) están legitimadas por un discurso racista y sexista del presidente de Brasil; para Vanessa “Bolsonaro, con su impronta militar, hace mucha apología en que hay que matar a todos los delincuentes, y lo que sucede es un aumento de encarcelamiento de personas pobres y negras de las favelas de Brasil.” La ocupación militar de las favelas va acompañada de un aumento del poder de los paramilitares y “son ellos los que controlan el territorio y los que venden armas y las drogas. Es todo un entramado entre los paramilitares y el Estado”.

La militante del PSOL y de ATTAC Argentina señalo que “estamos en un periodo de muchas movilizaciones en Brasil. La mayoría tienen un liderazgo de las mujeres… El asesinato de Marielle Franco hizo que muchas mujeres se levanten en las favelas en contra de Bolsonaro y también reconociéndose como feministas y reconociendo su responsabilidad en esta resistencia”.

Vanessa Dourado concluyó la entrevista convocando al festival y concentración en repudio de la visita de Jair Bolsonaro a la Argentina, que será el próximo jueves 6 de junio a las 18 horas en la Plaza 25 de Mayo (Capital Federal).