Economía: lo único claro son los ajustes y el tarifazo
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 03/05/2018
“Hay como una espacie de falta de plan, o sea por un lado hay un intento de hacer ahora lo más fuerte del ajuste y después concentrarse en las elecciones, pero después tiene muchas vulnerabilidades, porque la política de conjunto no cierra y depende mucho de la estabilidad del dólar y de la deuda”, afirmó Esteban Mercatante, economista del IPS Karl Marx en diálogo con Enredando las mañanas
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Mientras los tarifazos y la inflación impactan sobre la clase trabajadora, el gobierno no sólo que no puede contener ni a la última ni al dólar sino que su aumento son el producto de las propias decisiones gubernamentales, que parecen demostrar la inexistencia de un plan, ni aún para la burguesía. Para interiorizarnos entrevistamos a Esteban Mercatante, economista del IPS Karl Marx.
Enredando Las Mañanas: ¿Qué impactos tienen estos tarifazos en esta nueva ronda inflacionaria?
Esteban Mercatante: Lo cierto es que por un lado los tarifazos y por otro lado lo que hizo el gobierno con el dólar desde principio de año, que es dejar que suba, las dos cosas van a favor de alimentar la inflación. Si vos mirás, desde principio de año los principales motivos de la receta inflacionaria están en lo que hizo el gobierno, creció el dólar y aplicó suba de tarifas. Y si vos miras los componentes que explican la suba de la inflación nacional ahí se encuentran los principales motivos de que la inflación en los primeros tres meses de año haya alcanzado ya 6,7% y cuando tengamos el dato de abril, que fue otro mes de fuerte tarifazos, va a estar llegando al 10%, es decir que el gobierno dice que le preocupa la inflación pero el principal responsable no es otro que el mismo gobierno.
ELM: El gobierno viene mantiene el valor del dólar con endeudamiento ¿esta situación es económicamente sostenible?
EM: Lo que mostró el gobierno esta última semana es que -y que viene haciendo desde diciembre- viene cambiando la política monetaria de tal manera que los analistas del mercado, incluso los que ven bien la política del gobierno, han declarado en los últimos días que no se entiende cuál es la política monetaria del gobierno.
Primero empezó el año cambiando las metas de inflación, lo cual era lógico porque apuntaba a una meta de inflación del 10% para este año cuando ya se sabía desde principio de año iba a estar más bien cercana al 20%; después bajó las tasas de interés con lo cual, como comentaba recién, empezó el año con una fuerte suba del dólar, que eso alimentó los precios. Y, después de eso, el Banco Central primero dejó que el dólar se devalúe y después estuvo vendiendo dólares, a partir de febrero, para contener el dólar, al mismo tiempo que mantenía bajas las tasas de interés y estimulaba una fuerte fuga de dólares -que también se estuvo viendo- y en la última semana se aceleró con todo y el Banco Central tuvo la semana de la mayor venta de dólares de la era Sturzenegger, vendió en una semana 5.000 millones de dólares. Casi fue la mayor venta de dólares de los últimos 10 años por lo menos, y a pesar de esto sólo no alcanzó para contener el dólar, hay que ver como evoluciona hoy (2 de mayo) pero la semana terminó con una fuerte suba de las tasas de interés, que subieron 3 puntos la tasa de referencia, de 27,25 a 30,25 con lo cual se demostró que sólo vendiendo dólares no alcanza. En una semana el Banco Central perdió el 5% de sus reservas, lo cual no es un número nada menor, muy importante, pero eso solo no alcanzó y con la suba de las tasas de interés pudo contener el mercado, pero eso va a tener un fuerte impacto.
ELM: Un estudio de la UCA dice que hay unos 8 millones de niños en la pobreza ¿Qué impacto tiene los tarifazos en esos números?
EM: Es claro que toda la ronda de tarifazos y el conjunto de la suba de precios que hubo en estos primeros meses del año ya dejó vieja la foto con la que Macri empezó el mes de abril. No sé si se acuerdan, que hizo una gran conferencia de prensa para dar la supuesta buena noticia de que la pobreza es del 25.7% de la población a nivel nacional, lo cual la verdad que es un número que el gobierno lo hizo como una celebración, pero incluso con lo discutible que es el valor de la canasta que se toma como base y demás, 25% de población en la pobreza no sería una buena noticia. Lo cierto es que ya en estos meses eso quedó viejo y casi un millón de nuevos pobres se suman. Si hiciéramos la medición daría probablemente un millón de pobres más de lo que informó el gobierno en abril, porque son datos de hace dos semestres, con lo cual, con estos nuevos aumentos de precios, mucha más gente entra en la pobreza. La canasta de pobreza, que tiene bienes como alimentos y demás subieron más, hubo una suba mayor que la del índice de precios general, con lo cual ese 10% de aumentos que va a haber este primer semestre del año, si uno mira la canasta de pobreza, probablemente ronde el 13% o 14%.
ELM: ¿Cómo impacta esta nueva suba de precios en los pequeños productores?
EM: Es claro que hay una especie de maniobra de pinzas del gobierno hacia muchos sectores productivos, donde con los tarifazos les está afectando fuertemente los costos en un momento donde tienen muchas dificultades para recomponer sus ingresos y al mismo tiempo con cosas como esta que hizo Sturzenegger el viernes, que es subir fuerte las tasas de interés, se les sube también el costo de financiarse, con lo cual por todos lados vienen fuertes golpes. Aparte, muchos están afectados por las subas de las importaciones y otras medidas que está facilitando el gobierno con lo cual yo diría que el panorama es bastante complejo.
Es evidente que este gobierno tanto hacia los productores medios y pequeños como hacia los trabajadores -que es el único lugar donde se sostiene la meta ficticia del 15% en las paritarias – son claramente los dos principales sectores afectados por la política gubernamental.
ELM: Respecto a la cuestión del dólar y esta bicicleta financiera que se crea que es aumentar la emisión de las Lebac, que a su vez significan una vuelta para el dinero que se suele ir del país ¿esta política puede llevar a un ahogamiento a mediano plazo de la política económica del gobierno?
EM: Yo creo que se puede decir que se está cultivando una especie de bomba de tiempo, o sea, amén de este episodio que vivimos esta semana, que ahora con la fuerte suba de tasas de interés a lo mejor en lo inmediato se relaja, hay que ver cómo evoluciona. Lo cierto es que es parte de una tensión más general en la política del gobierno, o sea este gobierno, como la economía argentina viene hace dos años con un déficit comercial muy fuerte, es decir que se compra en el extranjero mucho más de lo que se vende y eso es una brecha que el gobierno viene cerrando con un endeudamiento muy fuerte, un endeudamiento en dólares que hay que pagar en dólares, o sea que hay que conseguir nueva deuda si no hay superávit comercial para saldar esa brecha. Y a eso hay que agregar, obviamente, toda la salida de capitales que el gobierno también solventa con un fuerte endeudamiento, con lo cual – tal como lo que fue estos días- el Banco Central estuvo usando reservas que consiguió de la deuda que tomó el Tesoro: el Tesoro se endeudó, le vendió esas reservas la Banco Central y este las vendió a los especuladores que estaban fugando dólares.
Son mecanismos que pueden durar mientras el mercado te financie. Por ahora Macri tiene la canilla abierta, aunque en los últimos meses estuvo complicado por un panorama internacional bastante revuelto, pero si la situación internacional se sigue complicando y si al gobierno, como hoy, le dicen “tus números no cierran” puede pasar de una situación manejable a una situación muy compleja
Lo que se vio en la última semana son los riegos que tiene el Banco Central, o sea que incluso teniendo muchas reservas -por que ahora tiene bastantes reservas- lo estuvieron presionando y tuvo que vender 5.000 millones de dólares y subir las tasas para contener la situación; es decir que es muy costoso y en algún momento esto termina mal, eso lo sabemos en la historia argentina, varias veces.
ELM: Se puede ver en las redes sociales, la gente está muy asustada con todo el tema de la inflación y empezaba a aparecer el fantasma del corralito, desde tu punto de vista ¿Qué tan cerca o tan lejos estaríamos de eso?
EM: Lo que se está discutiendo como una posibilidad -que yo creo que el gobierno todavía no la quiere plantear- es la posibilidad de que las letras que emite el Banco Central, que son las Lebac, sean canjeadas por otros títulos de más largo plazo, porque lo que viene pasando en los últimos tiempos es que cada mes, o cada dos meses, el gobierno afronta enormes vencimientos que tiene que ir renovando, o sea, renovando Lebac, pero aparte emitiendo más, por los intereses que va pagando, porque si no lo hace existe la posibilidad de que una cantidad enorme de dinero, que es algo así como la mitad del balance del Banco Central o más, cada vez que renueva, se vaya rápidamente a dólares, con lo cual sería una catástrofe para la política económica. Pero entonces como eso le genera un déficit cada vez mayor al Banco Central existe la posibilidad de que discutan convertir eso en títulos en el largo plazo, que es lo que se hizo con el Bonex y cosas por el estilo, por lo pronto, corralito o algo de eso es complicado porque los bancos no estarían en una situación comprometida como la que fue en el 2001 es decir, los depósitos en dólares existen pero son muy bajos
-ELM: O sea, hay desfinanciamiento por el lado del Estado, no más
-Sí, eso y hay un problema enorme en las políticas monetarias. Lo que se vio en estos tiempos es que el gobierno no puede tener -porque liberó los capitales y perdió unos capitales enormes, porque está haciendo una política inflacionaria y demás- no puede hacer lo que quiso hacer a principio de año, que es bajar las tasas de interés.
El gobierno puede controlar el dólar si tiene las tasas altas y si emite Lebacs a lo loco, lo cual es una bola de nieve que hoy sólo sostiene la posibilidad de financiarte en dólares, pero los bancos no están comprometidos. En algún momento, si esto sigue así lo van a estar pero no es la película de hoy.
ELM: Con este panorama socioeconómico que comentabas, políticas que claramente afectan al bolsillo de los trabajadores, pequeños y medianos productores y demás, a casi un año de las elecciones, ¿cómo remontará la situación el gobierno para ganarlas el año que viene?
EM: Y, yo creo que el gobierno está tratando de, por decirlo de alguna forma, “hacer el mal todo junto”. Si uno mira los tarifazos, o ahora de vuelta que están intentando discutir la reforma laboral, que la quieren hacer aprobar, por los menos algunos aspectos, dejando afuera tal vez alguno de los peores, pero quieren hacer aprobar cosas como las pasantías, el blanqueo e incluso van a tratar de incluir el aspecto del fondo de indemnizaciones, lo cual es un tema muy urticante que probablemente, creo yo, que eso no lo puedan hacer pasar. Me da la impresión de que el gobierno quiere hacer pasar ahora lo peor de los tarifazos y todo, para después decir: de aquí a las elecciones hacemos obra pública, la inflación empieza a bajar, etc. Yo creo que ese es el plan.
Después lo que tiene muchas vulnerabilidades, la política de liberar la fuga de capitales y hacer una política monetaria que no se coordina con la política inflacionaria y demás los deja con muchos puntos débiles y hay como una espacie de falta de plan. Osea por un lado hay un intento de hacer ahora lo más fuerte del ajuste y después concentrarse en las elecciones, pero después tiene muchas vulnerabilidades, porque la política de conjunto no cierra y depende mucho de la estabilidad del dólar y de la deuda. Lo que es claro es que es una política, digamos, aunque el gobierno intente hacer lo peor ahora y luego mirar hacia las elecciones, es para sostener un plan de ajuste neoliberal, restructurar la economía en función de unos pocos negocios y, en ese sentido, para la clase trabajadora es muy importante discutir cómo se la enfrenta. Yo creo que es importante discutir una política independiente de la clase trabajadora que ponga sus necesidades, empezando por enfrentar con todo la reforma laboral, reclamar subas de salarios de acuerdo a la inflación y a todo lo perdido en los últimos años y toda una serie de medidas para los trabajadores y los sectores populares que no han estado en discusión en los principales proyectos políticos empresariales de los últimos años.