Más de 2000 compañeras en el 20º Encuentro regional de mujeres Lesbianas, Trasvestis y Trans

Este sábado se realizó el vigésimo Encuentro de Mujeres Lesbianas, Travestís y Trans en Merlo, Provincia de Buenos Aires. Con la consigna: “Construyendo resistencias, transformando realidades”, contó con la presencia de Higui. Desde el Enredando las mañanas nos comunicamos con Camila Parodi, compañera de Marcha y Pañuelos en Rebeldía.

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Este encuentro, según nos cuenta la entrevistada, se realiza hace 16 años en el oeste del conurbano bonaerense. Este año se realizó en Merlo por una situación particular: “fue un municipio perteneciente a los varones del conurbano, con un Intendente bastante criminalizador y persecutor de la lucha, de los derechos de las mujeres, las lesbianas y las trans. En las elecciones pasadas ganó un Gobierno de tinte un poco más progresista. Así que aprovechando esa característica pero aun así criticando, se dio la posibilidad de sostener un Encuentro Regional de Mujeres, que se sostuvo amplio y diverso“.

Al mismo tiempo, Camila nos cuenta que este año se propuso cambiar el nombre del Encuentro Regional de Mujeres, por uno más inclusivo: “A las compañeras de la comisión organizadora, les pareció que era importante dejar de llamarnos Encuentro Regional de Mujeres, y propusieron un salto que entendían que en este contexto era necesario. Porque son los cuerpos femeninos, las femenidades que nos  encontramos y ahí entendemos a las compañeras lesbianas, a las travestís y a las trans, por lo cual se entendía que el nombre mujeres podía generar alguna discusión o alguna diferencia, de esa manera se cambió y se dio esa diversidad. En el debate se pusieron en juego esos resquemores, que se saldaron de una manera hermosa en este encuentro.”

El Encuentro que se realizó este sábado contó con la presencia de más de 2000 compañeras, que se dieron cita para compartir 36 talleres desarrollados en simultáneo, “en donde se trataron temas y problemas que nos atraviesan  como compañeras”, manifestaba Parodi. Éste es un espacio de puesta en común de situaciones que atraviesan a  todas las feminidades y a las luchas. Este  encuentro tiene sus particularidades. Al respecto, la compañera  nos decía: “Lo que nos caracteriza es que somos un encuentro regional, con características particulares y que se sostiene. Sucede más allá de los encuentros nacionales y tiene esas características propias que nos dan esa cercanía de la articulación, de la red y los debates cotidianos que exceden a ese encuentro, pero que lo atraviesan también. Por esto plantea la necesidad de construir colectivamente  alternativas  para nutrirnos en la lucha. Entonces es construir estrategias cercanas, es seguir construyendo espacios, cómo continuamos con las propuestas por el derecho al aborto, son maneras en las que nos vamos encontrando a debatir y a repensar nuestros feminismos, y también lo llevamos a nuestros diversos territorios“.

 A nosotras también nos desaparecen 

El Encuentro regional de mujeres Lesbianas, Trasvestis y trans,   además de fortalecer  las luchas de las distintas  compañeras de la zona oeste bonaerense, también permite visibilizar  a las desaparecidas. En este sentido, Camila Parodi mencionaba que  “hay una diversidad específica del territorio que hace que nos pueda potenciar, tanto en la búsqueda de pibas, que es algo concreto en nuestro conurbano, estamos logrando en el oeste que las pibas vuelvan, como en ver el entramado de poder, de narco patriarcado al que estamos expuestas en este contexto; en que nuestras pibas son llevadas para ser prostituidas, son utilizadas como cuerpos en sacrificio para sostener un sistema que nosotros entendemos que es este narco patriarcado, son utilizadas de otra manera a la que son utilizadas los pibes. Nosotrxs siempre hablamos del lugar de los pibes, del gatillo fácil, del pibe chorro, los varones ¿Y las pibas? Las están desapareciendo, las están matando. No es que hablamos solo de los varones porque son el único sujeto vulnerable, nos están acostumbrando a ver esa problemática. No hay que dejar de verla, pero entender que hay una vulnerabilidad de nuestras pibas. Y que en el Oeste por lo pronto, con distintas redes hemos logrado que las pibas vuelvan a sus casas. Y también investigar cuáles son las redes y los entramados para intentar acabarlos y destruirlos.”

Higui en las Calles y las luchas 

Higui fue presa por defenderse de un ataque de lesbo-odio el 16 de octubre de 2016. Desde el pasado 13 de junio, se encuentra en libertad esperando el inicio del juicio. Higui es de zona oeste y participó del Encuentro que tuvo lugar este fin de semana.  Nos cuenta la entrevistada: “Ya nos había avisado, porque Higui es una compañera del oeste, es un orgullo tenerla cercana a la construcción. Llegó con su mamá desde temprano vendiendo empanadas para lograr que entre todas paguemos esa abogada que está sosteniendo la causa. Así que hicimos de su causa una causa colectiva y tuvo su momento en la radio y compartimos esta mirada desde su cotidiana. Ella no sabía que éramos tantas compañeras, lesbianas, trans, travestís, que nos gusta visibilizar lo que nos pasa y se sentía muy cómoda. Marchó con nosotras y fue muy feliz en este recorrido de construcción, se sintió parte. De alguna manera porque ya nos conocemos, hay una cercanía que excede al encuentro, somos las mismas compañeras que seguimos encontrándonos“.

La noticia fue la que queríamos: que 2mil compañeras nos juntamos a debatir

Casi al finalizar  la entrevista con Enredando las mañanas, Camila nos cuenta que en esta oportunidad, la Iglesia mantuvo sus puertas abiertas: “no se si salió en los medios, pero algo muy interesante de este año, fue que la iglesia nos esperaba con las puertas abiertas en Merlo. Una iglesia progresista que en años del Intendente tuvo ciertos diálogos con movimientos sociales porque era una cuestión compleja de persecución local. Nosotras las mujeres entendíamos que teníamos que movilizarnos a la iglesia porque nuestro reclamo va un poco más allá de lo local. Cuando nos enteramos que las puertas estaban abiertas logramos una dinámica bastante organizada de seguridad propia, de cuidado colectivo, que nos permitió que denunciemos, que gritemos, que nos descarguemos nuestras broncas, pero que nos cuidemos también“.

Por último, Camila manifiesta “Estamos muy contentas con esa forma, porque pasamos 2 mil mujeres por plena catedral a  decir todo lo que nos parecía, pero no nos expusimos a ninguna situación de la que nos están acostumbrando últimamente. En la que después la noticia del día siguiente solamente es esa. Sino que pudimos hacer nuestro reclamo y la noticia es que más de 2 mil mujeres nos encontramos a debatir, muchas vecinas se sumaron desde la ventana de la calle a aplaudir, a gritar, a sumarse, a darse cuenta de que eran parte de esa lucha“.