El bono… 100 años de molesta compañía
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 23/06/2017
“Quieren dar un mensaje de que de por vida vamos a continuar agarrados al sistema financiero internacional”, dijo Eduardo Lucita, de Economistas de Izquierda (EDI). Entrevistado esta semana por Enredando las mañanas, el programa de la RNMA, contó las implicancias económicas y sobre todo políticas del bono a 100 años que emitió el gobierno nacional. Además realizó un detalladísimo panorama financiero nacional e internacional.
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Enredando Las Mañanas: ¿Cómo llega el gobierno a tomar esta medida y qué impacto tiene?
Eduardo Lucita: Esto ha sido un hecho de alguna manera sorpresivo, porque, hasta donde yo sé, no estaba en los planes del gobierno, es decir, la iniciativa no fue del gobierno sino que fue de un conjunto de bancos que le trajeron este negocio, digamos que, entre paréntesis, los bancos hacen un buen negocio.
Em realidad el monto es pequeño para lo que es la deuda argentina, son 2.750 millones de dólares, no es algo significativo. Pero lo que sí es significativo es que la colocación de esos bonos no fue al 100% sino al 90%, entonces, de los 2750 millones de dólares el Estado argentino va a recibir sólo 2400 y algo, es decir, la tasa de interés, en vez de ser 7,25%, en la práctica es 7,9%, casi un 8%.
La otra característica que tiene, es que el período de repago para los que colocaron los bonos es de 13 años, quiere decir que a los 13 años, con los intereses, ya se cobran todo el préstamo que hicieron, y después tienen 87 años para disfrutar del pago sin ningún inconveniente.
Realmente es un negocio para los bancos, y para los que inviertan en esto; es un negocio brillante. Brillante porque además es una tasa de interés muy alta en el mundo. Otro país, por ejemplo, que ha colocado bono hace poco a 100 años es México y pagó una tasa de interés del 5.5%; con la Argentina hacen un negocio brillante.
Ahora, lo que hay que preguntarse es por qué esto, y yo creo que acá se ha querido dar la señal de que Argentina va a estar vinculada al mercado financiero, seguramente, ante cualquier cambio de gobierno, por el próximo siglo. Creo que eso es lo que se ha querido hacer, porque en realidad no es una cifra muy importante.
Puede decirse que con esto el gobierno cambiaría deuda de corto plazo a deuda de muy largo plazo, a sabiendas que la deuda de corto plazo siempre paga menos intereses que la de largo plazo, pero se sacarían algunos problemas de encima, porque, según algunos cálculos que he visto esta mañana, el país estaría pagando por este préstamo 200 millones de dólares por año durante 100 años.
Simbólicamente es algo muy delicado para el país, están diciendo, se acabó la idea de que Argentina puede desvincularse del mercado mundial financiero y acá estamos dando una muestra, en pequeña escala, de que esto va a ser 100 años más, algo así como el empréstito Baring, o cosa por el estilo.
ELM: Justamente comentábamos antes la similitud de esto con el préstamo de la Baring Brothers.
EL: Claro, es una vuelta, un revival al pasado lejano, y que se suponía que Argentina ya no iba a ingresar en este terreno, pero bueno, siempre estamos de temporada ¿no?
Juntamente con esto – porque el gobierno quería presentar esto que le ofrecieron los bancos con bombos y platillos señalando que esto era una muestra de que el país está normalizado, etc., – ayer todos los bancos decían que Morgan Stanley, que es un banco de inversiones internacional que califica a los países, iba a sacar a Argentina de la categoría de “país frontera”, que, digamos, un país marginal, y la iban a poner como un “país emergente”. Bueno, resultó que no, a pesar de que colocó el bono a 100 años justo ese mismo día, lo dejó en “la frontera” nuevamente, con lo cual el gobierno no ha podido festejar lo que sería un triunfo, lo que sería para la idea neoliberal del gobierno.
Por supuesto, el día antes las bolsas, la cotización de las acciones y los bonos argentinos habían subido y ayer y esta mañana se derrumbaron, hay acciones que cayeron un 17%, un 12 y un 5%, así que veremos cómo evoluciona esto, pero yo creo que el impacto de esto es más simbólico que económico. Quieren dar un mensaje de que de por vida vamos a continuar agarrados al sistema financiero internacional.
ELM: Esta legitimidad que buscaba el gobierno, y no la encuentra en el día a día de la economía la quería encontrar ahora en esta “confianza” que le demuestra la banca internacional pero ¿también se le cierra esa puerta de legitimidad de cara a las elecciones?
EL: Si, desde el punto de vista de la mirada económica si se le cierra, porque fíjense que los argumentos de Morgan Stanley para dejar a Argentina en la categoría de “país frontera” es el excesivo gradualismo, que no bajan el déficit fiscal, que el gobierno no consigue inversiones productivas, que no avanza en la reforma laboral, etc. etc. que son las mismas cosas que están diciendo acá los gurúes de los mercados financieros, que “hay que avanzar más rápido en el recorte de los gastos fiscales”, que “este déficit es incontenible”. Uno de esos gurúes, Melconian, dijo alegremente y sin filtro “si esto sigue así nos vamos a la mierda”. También está la ofensiva del propio presidente de la nación sobre los abogados laboralistas, sobre la “demasiada litigiosidad” en el mercado laboral, sobre el “exceso de ausentismo”, están avanzando en la modificación de los convenios colectivos…
Se le suele decir al gobierno de Macri que es el gobierno del ajuste, y en cierta medida es cierto, porque el gobierno ha ajustado y todo indica que va a ajustar más después de octubre. Pero este es un gobierno que viene a reestructurar el conjunto del capitalismo argentino, no es sólo que ajusta para “salir de la crisis” y avanzar de nuevo por los mismos caminos que se avanzó siempre. Y para esto necesitan como mínimo un gobierno de 8 años, con estos 4 años no les alcanza.
Entonces, la pelea está ahí. Acá está en danza la reestructuración integral del capitalismo argentino, lo que va a significar reducir los sectores industriales no competitivos, esto va a tener un costo social muy importante si finalmente se logra llevar adelante.
ELM: Ha llamado mucho la atención que en la reunión de la UIA con el gobierno, con el rumbo de desindustrialización que se lleva, no hubo una postura mínimamente crítica, pero sin embargo la exigencia fue disminuir los costos laborales.
EL: Si, exactamente. Hasta ahora el gobierno venía diciendo que la inflación era una inflación de demanda, un exceso de demanda, que hay que bajar la actividad económica para que la demanda se equilibre con la oferta y “entonces vamos a ser todos felices”. Ahora se ha incorporado la tesis de la UIA, de que la inflación en Argentina no es sólo de demanda sino también de costo, y en los costos que tienen ellos está el exceso de tributación, dicen que pagan demasiados impuestos, y, por otro lado, el costo laboral, que es muy elevado.
Cierto es que con las conquistas obreras que tienen los trabajadores de Argentina, algunos logros que tienen desde la época del primer peronismo, es cierto que el costo laboral en Argentina es mayor que en otros países de América Latina. Pero son conquistas obreras logradas a través de años y años, de generaciones y generaciones que lucharon por esto. Ahora, lo que hay detrás de todo esto, en el fondo, es la crisis del capitalismo argentino. La industria argentina no es competitiva internacionalmente desde sus propios orígenes.
Es la crisis del capitalismo, por eso es que toda esta polémica que hay entre el kirchnerismo y el macrismo, esta supuesta polarización no es tal, porque en realidad es la pelea entre dos minorías intensas, que están entre el 25, el 30% de intención de voto, y no mucho más. En realidad lo que hay es un debate histórico que viene desde la crisis del primer peronismo, de los años 52-55, entre desarrollistas y liberales, se decía en aquella época, ahora hablamos de neoliberales y neodesarrollistas, pero la verdad que si uno analiza la historia desde los años 50 en adelante, con distintos gobiernos democráticos, peronistas, radicales, gobiernos militares, ninguno de estos gobiernos, o ninguna de estas políticas neoliberales o neodesarrollistas, han logrado resolver la crisis estructural del capitalismo argentino.
Entonces, siempre que tenemos un ciclo expansivo de la economía, como fue últimamente con el kirchnerismo, después viene inevitablemente una política de ajuste, siempre es así, por más que sea un gobierno u otro, pero esto tiene que ver con los límites estructurales del capitalismo argentino.
Ahora romper esos límites estructurales significa avanzar sobre la tasa de ganancia de los capitalistas en Argentina, significa nacionalizar ciertos recursos, etc. que ni neoliberales ni neodesarrollistas están dispuestos a hacer. Así que nosotros vivimos como el perro que se muerde la cola, damos siempre vuelta en círculos y en realidad, a mi juicio, no hay otra salida que no sea un programa que tenga medidas anticapitalistas con una orientación distinta a las que hemos tenido en los últimos 60 o 70 años.
ELM: Pasando ya al plano financiero, el peso del pago de la deuda ha aumentado en el presupuesto nacional y en paralelo la FED aumenta la tasa de interés, lo cual significa mayor absorción de capitales, para el modelo macrista de deuda.
EL: Si, se va a incrementar el costo en la medida de que la Reserva Federal de los Estados Unidos siga incrementando la tasa, pero de todas maneras, el costo puede ser mayor, pero la afluencia de dólares es infernal. En el mundo hay una plétora de capital financiero que está dando vuelta, que no se invierte en sectores productivos y sí en negociados financieros de todo tipo. Fíjense el esfuerzo de Trump en Estados Unidos, porque la tasa de ganancia en Estados Unidos, teniendo en cuenta las inversiones en el interior y en el exterior, sea alta. El problema que tiene Estados Unidos es que todo el dinero que ganan las corporaciones en el mundo no lo ingresan a Estados Unidos. Trump denunció cuando asumió que hay 2,7 billones, o sea, seis ceros más seis ceros, de dólares en paraísos financieros en el exterior y él les dice “si los traen acá les pongo una tasa sólo el 10%” de recargo, o sea, una prebenda impositiva fenomenal par que esos fondos vuelvan a los Estados Unidos. Hasta ahora no hay grandes novedades.
Quiero decir con esto que andan por todo el mundo. Fíjense que es fácil conseguir gente que ponga plata a cien años en un bono de la Argentina, que está considerado un país frontera, y nadie invierte un mendrugo en poner una fábrica de cualquier cosa.
Capitales hay, puede ser que sea más caro, pero capitales hay.Sólo la China tiene un capital financiero excedente impresionante, por eso la China está financiando obras públicas por todos lados, por todo el mundo, con sus propios capitales y a tasas que no son caras con respecto a lo que ofrecen otros países, porque quedarse con ese capital financiero adentro le produce desequilibrios estructurales a su propia economía.
Este es un fenómeno del mundo, hay muchos capitales y hay poca inversión. El problema que tiene el gobierno de Macri, o como tenía el gobierno anterior, de conseguir inversiones del exterior, es un problema que tiene que ver con nuestro país, pero tiene que ver con esta tendencia del mundo.
Usted sabe que hay un economista en Estados Unidos que dice que hay “huelga de inversores”, es un fenómeno del capitalismo de esta época, da mucho más ganancia cualquier bicicleta financiera, mucho más la que hay en Argentina, que invertir plata, dar trabajo a obreros, que siempre son un problema, etc. Este es un fenómeno que lo vivimos ya desde hace varios años y que está recrudeciendo, vamos a ver cómo va a terminar, porque puede haber a nivel mundial otra burbuja financiera y que estalle todo por los aires.