“Se da una verdadera guerra mundial respecto a los pesticidas y a los herbicidas en particular, sobre todo en Europa”

A fines de junio tomaron contacto con la RNMA un grupo de periodistas de la RAI (Radiotelevisión Italiana). Era un equipo de Le Iene, el CQC italiano conformado por Gaetano Pecoraro, M. Manfredi y Claudia Nardin al que se le sumó el periodista argentino Patricio Eleisegui. Venían a Argentina para hacer un documental sobre las consecuencias del uso de glifosato y buscaban contactos.

Estuvieron en el mes de julio y realizaron un trabajo de alrededor de 25 minutos: «L’erbicida nuoce alla salute del mondo?” (¿»El herbicida perjudica la salud del mundo?). El documental fue estrenado en el mes de noviembre con un alto impacto en la audiencia de Le Iene, unos dos millones y medio de personas en Italia vieron el informe. Trata de los efectos de las fumigaciones en las poblaciones de la Argentina y cómo los cultivos tratados con venenos llegan al consumo de Europa.

En Enredando las Mañanas del martes 22 de noviembre emitimos una entrevista realizada previamente a Gaetano Pecoraro y traducida por Bruno Paglialunga y Emilia Cejas.

Buscábamos saber cómo nació el interés por parte de Le Iene por la situación de los pueblos fumigados en Argentina.

Pecoraro explicó que “Esto es un trabajo en equipo que hemos hecho Claudia Nardin, Alessandro Casati, que es nuestro director, y yo. ¿Cómo ha nacido? Acá hay una radio de un ambientalista que se ocupa mucho de este tipo de problemas. El verano pasado vimos el reportaje fotográfico de Pablo Ernesto Piovano y quedamos muy conmovidos. Las imágenes son claramente fuertes, traducirlas en un video reportaje no fue simple. Digamos que el punto de inicio ha sido ese, decidimos afrontarlo y de allí nos hemos puesto en contacto porque hemos pensado que era una materia demasiado importante de la cual se hablaba demasiado poco. Empezamos a tener contacto con el profesor Medardo (Ávila Vázquez) y con las madres de Ituzaingo. Nació así un trabajo bastante largo de preparación, teníamos que atravesar el continente, teníamos que estar seguros de encontrar aquello que necesitábamos. Después pensamos que había tantas otras cosas que valía la pena conocer para contar esta historia.

Sobre todo aquí en Europa, y especialmente en Italia, consumimos mucho pero no sabemos de dónde viene, sobre todo no sabemos qué cosas hay detrás. Italia es un país que importa muchos productos de la Argentina. Les aseguro que ninguno de nosotros sabía qué les estaba ocurriendo a ustedes. Por eso, lo más importante que nos estimuló fue esto. Nosotros italianos, nosotros europeos sabemos qué está ocurriendo en el interior de éste sistema global, sabemos que tal vez detrás de la adquisición de la soja para nuestros animales, para la industria que trabajan con los animales, harina de soja, o todavía peor, en ciertos casos sabemos que detrás del plato nacional, la pasta, puede esconder una economía que no siempre es una economía transparente, sana. Ya se puede ver cuando vas al supermercado. En nuestro programa hemos hecho diversos servicios para solicitar que en todos los productos comerciales se pueda ver el origen del producto en la etiqueta, ver qué materia se usa para hacer ese producto. En nuestras pastas no hay obligación de escribir quién importa harinas de la Argentina, de Canadá o de los EEUU ¿Y esto por qué? Porque si yo sé que la harina que estoy comprando da desarrollo a un sistema que de alguna manera da sufrimiento a una población, sé esto y sé cómo poder comportarme. Es una educación al consumo. Sinceramente, ninguno aquí sabía qué está ocurriendo hoy en la Argentina”.

Entre otros entrevistados lo fueron el bioquímico Damián Marino y Fabián Tomassi. Le preguntamos a Pecoraro si tomaron contacto con las resistencias, sobre cómo se organizaron los pueblos en Argentina para resistir, desde los múltiples Paren de fumigarnos, provincias, escuelas, hasta la del pueblo de Malvinas Argentinas frente a la instalación de la planta de Monsanto. Explicaron que decidieron resumir todo lo que conocieron en la lucha de las Madres de Ituzaingó.

La pregunta sobre como lo tomó, que repercusión hubo en esos dos millones y medio de televidentes sirvió como disparador para que Gaetano nos hiciera conocer la situación del glifosato en Europa y particularmente en Italia.

“Cuando transmitimos el informe tuvo un gran éxito, también en las redes sociales se habló mucho, por eso estamos muy satisfechos. Pero la cosa más importante es que más allá de la situación Argentina, se da una verdadera guerra mundial respecto a los pesticidas y a los herbicidas en particular, sobre todo en Europa. Desde que IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) ha clasificado al glifosato como altamente cancerígeno, ha desencadenado una verdadera guerra. Por esto estamos preparando un informe que estará disponible mañana. Invito a vuestros oyentes, que son tantos, a ir a mi página de Facebook donde encontrarán la continuación de la encuesta que se refiere a Europa y en particular a Italia. Porque contaremos lo que se refiere a ésta guerra a los pesticidas. Por una parte está IARC, y por otra, hay otra institución que se llama EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos) que es un ente que se dedica a la seguridad de los alimentos en Europa, que trabaja para la Comisión Europea, es decir para un órgano político. O sea que ha sido la primera vez, según los notables doctores y profesores que están estudiando el glifosato, que IARC clasifica una sustancia como potencialmente cancerígena, y que por el otro lado esto mismo es desmentido por la propia OMS (Organización Mundial de la Salud). Esto se dio sobre la base de la consulta por parte de EFSA, la cual dice que el glifosato no es potencialmente cancerígeno. Nosotros hemos consultado a la comunidad científica y han dicho que es la primera vez que ocurre una cosa de éste tipo, en el sentido que cuando IARC ha dicho que es una sustancia potencialmente cancerígena, después se convirtió en cancerígena en la mayor parte de los casos. ¿Qué significa esto en realidad? Que en estos momentos es claro que hay una lucha de un campo científico que tal vez se está transformando hacia un campo político y esto es muy grave, la ciencia no puede ser política, la ciencia es ciencia. Soy un poco optimista, en el sentido que ha pasado esto en Europa, desde lo planteado por IARC, que fue muy importante. Después han cambiado de manera muy fuerte los hábitos de las personas en grandes masas. Pero por ejemplo, IARC ha dicho que las carnes rojas son altamente cancerígenas, las carnes rojas son las más consumidas en nuestro país. Esta idea ha sido resistida. Pienso que el discurso está en que este pasaje de la ciencia a la política no es siempre comprendido, al menos aquí en Europa.

El hecho importante es que, no voy a sembrar una teoría conspirativa, el discurso es otro si hay un debate científico sobre la sustancia, si hay algunos que dicen que hace mal y algunos otros que dicen que hace bien. En ese lapso de tiempo, en esta fase debería haber el sacrosanto derecho del principio de Precaución. En Europa, esto es un derecho fundamental, pero ¿por qué en éste caso no se respeta? Por eso, el próximo programa será sobre esto, porque como en Argentina, también en Italia hay problemas con los pesticidas. Por ejemplo, el río más largo de Italia, el Po, bellísimo lugar. En este río se ha encontrado contaminación con glifosato, en centenares, muy superior al límite por ley”.

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