Barboza Vaca: «las pequeñas victorias que fuimos teniendo en estos años fueron muy importantes para el fin de la instalación de Monsanto»

Tras la noticia del cese de la construcción de la planta procesadora de semillas de Monsanto en la localidad Malvinas Argentinas en Córdoba, desde el Enredando las Mañanas nos comunicamos con Vanina Barboza Vaca, bsamblea contra la multinacional. Barboza compartió el análisis que realizaron ante la inminente retirada, producto de factores económicos y de la resistencia tras cuatro años de un bloqueo para impedir la contaminación del suelo, el medioambiente, y la salud de las personas.

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E.L.M: Trascendió que la construcción de la planta procesadora de semillas allí en la localidad Malvinas Argentinas de Córdoba ha cesado, ¿cuál es la situación realmente?

Vanina Barboza Vaca: Todo empezó a principios de la semana que pasó. El día lunes se acercaron unas personas al predio, diciendo que son parte de una empresa constructora y que tenían que hacer el relevamiento de algunos materiales que había en el predio porque Monsanto había decidido venderlo por el hecho de no haberse podido instalar todavía. Entonces todo eso generó una movida entre la Asamblea y las organizaciones que venimos sosteniendo la resistencia contra la instalación de Monsanto. Por otro lado, el día miércoles trascendió una noticia por parte de un periodista de Buenos Aires dando a conocer estos hechos y que desde el mes de diciembre pasado empezó la tratativa de venta del predio.

Sin embargo, todavía no hay una confirmación oficial por parte de la empresa. En realidad, sabemos que no la va a haber nunca ya que además de los factores económicos, de mercado, también hay un componente de resistencia importante. Entonces las pequeñas victorias que fuimos teniendo en estos años fueron muy importantes para el fin de la instalación de la empresa, y somos conscientes que ellos no quieren dar brazo a torcer porque no les conviene ya que generaría mayor resistencia en otros lugares donde ya están instalados.

Sería como admitir la derota ante los vecinos organizados, pero en realidad Monsanto ya ha tenido varias derrotas. En el año 2012 presentamos un recurso de amparo que se resolvió en 2014 a favor nuestro, con lo que se nos da la razón a los vecinos, y donde exigimos que Monsanto no trabaje más en la planta hasta que presentara un informe de impacto ambiental, y hasta que tuviéramos una audiencia pública con información accesible para todos los vecinos, que se respete la ley nacional, la ley de uso de suelo provincial. Ese recurso de amparo lo ganamos, y es una pequeña derrota para ellos como para nosotros una pequeña victoria en el trayecto de lucha.

Además ese mismo año se le rechaza el informe de impacto ambiental a Monsanto, es decir que no son aspectos menores ni hay que pasarlos por alto y es importante recuperar lo que pasó. En este sentido resulta importante recordar que esta semana imputaron a alrededor de 15 funcionarios que habían autorizado a Monsanto de manera ilegal el inicio de la construcción de un predio cuyo suelo no se puede realizar actividad contaminante y eso justamente es lo que iba a hacer Monsanto.

E.L.M: ¿Van a generar algún mecanismo de intervención que impida que los políticos hoy juzgados por complicidad con la empresa, puedan quedar impunes?

VBV: En Malvinas nunca contamos con el apoyo del municipio. Por el contrario, la empresa ya lleva cuatro años durante un periodo de gobierno municipal que lleva adelante una política clientelar, donde los vecinos siempre se vieron sometidos a prácticas de gobierno terribles, y esta gestión aun hoy continua. Así fue que nosotros presentamos un recurso de amparo ya que sabíamos que debíamos agotar todas las instancias legales para luego poder apoyarnos en haber recurrido a la normativa.

Sin embargo sabemos que Monsanto siguió construyendo aun luego de haber obtenido un recurso de amparo, luego de haber sido rechazado su informe de impacto ambiental. En este marco de situación vimos cómo ningún político hizo cumplir el recurso de amparo y nos vimos obligados a hacerlo nosotros con la resistencia. Entonces a estos políticos se los imputa por autorizar de manera ilegal el uso de los suelos, porque no hubo audiencia pública, por abuso de autoridad, por violar las leyes nacionales y provinciales de ambiente. Vemos que es un delito grave el que se cometió y aun hoy algunos de ellos continúan desempeñando función pública.

La posibilidad de imputar a estos políticos y la derrota de la empresa en Malvinas es una muestra de lo que puede hacer el pueblo organizado, podemos lograr cosas frente a los embates del poder. Solían decirnos “qué van a hacer si ya está todo firmado, para qué luchan si ya todo el proyecto está firmado”. Nosotros dijimos que tendrán que borrar las firmas y los proyectos.

E.L.M: ¿Cómo cayó la noticia allí en Malvinas Argentinas, entre los vecinos?

VBV: Nosotros nos enteramos por las redes sociales. Obviamente fue tomada con mucha felicidad, con mucha euforia, con mucha alegría, pero sabemos al mismo tiempo que debemos ser cautelosos. Pensamos en que había llegado el momento que tanto habíamos esperado durante todos estos años, pero siempre con cuidado porque Monsanto antes ya usó esta estrategia: primero sale un vocero a decir algo, luego aparece otro vocero diciendo algo distinto.

Sin embargo yo personalmente creo que este hecho no tiene vuelta atrás. Creo que Monsanto no va a seguir intentando, ya que les ha sido un gran costo económico y político intentar instalarse hasta el día de hoy. Por otro lado, nosotros nos seguimos juntando. Los sábados tenemos asambleas para definir el plan de lucha y acordar actividades.

Entre las actividades a realizar contamos con el festival, “Primavera sin Monsanto”, que este año corresponde la cuarta edición. El primero fue en el año 2013 y ahora correspondería el cuarto y esta vez realmente va a ser sin Monsanto. Hemos sostenido el festival desde que inició el acampe, exigiendo Malvinas sin Monsanto, Malvinas sin contaminación, Malvinas sin la producción de Monsanto que enferma y que mata.

E.L.M: Teniendo en cuenta que Monsanto se encuentra todavía en otros puntos del país (y claro que tantos países mas), ¿qué reflexión fueron haciendo respecto de la forma de proceder violenta de esta multinacional respaldada por el gobierno?

VBV: A esa forma de proceder le agregamos la violencia institucional. Nosotros nos hemos visto violentados en todos los aspectos. Monsanto ha utilizado siempre recursos que tienen que ver con el desgaste psicológico, con el desgaste emocional. Aquí en córdoba hemos sido violentados por la policía, podemos decir que nuestra provincia tiene la policía más “facha” de todas, junto con Buenos Aires. La policía es una fuerza de choque que no está puesta para defender a los vecinos. Puntualmente hemos sido reprimidos muchas veces en el lugar del bloqueo y en el barrio cuando marchamos hacia la municipalidad. Un caso grave fue cuando en una de esas protestas un policía arrojó una piedra a una compañera que casi muere, se vio sometida a una neurocirugía lo cual deja ver la gravedad de la violencia hacia nosotros.

La violencia institucional también estuvo dada por la falta de respuestas de la municipalidad cuando acudíamos allí, cuando presentamos denuncias no fueron aceptadas, cuando pedimos audiencia pública nunca nos la dieron. Hicimos una consulta popular por la instalación de la planta y desde el gobierno no nos dieron siquiera respuesta negativa. Hicimos relevamientos sanitarios en Malvinas. Presentamos proyectos de ordenanzas que nos fueron rechazados. Es decir, todo lo que implicó a las instituciones, que al parecer tampoco están al servicio del pueblo, fue una instancia de negación de nuestros derechos. Más de una vez el intendente se puso la camiseta de Monsanto, defendiéndolos al punto de impulsar acciones judiciales a favor de la empresa para que invalidaran nuestro recurso de amparo, para que los distintos procedimientos judiciales que nosotros impulsábamos no tuvieran relevancia.

Entonces es un costo muy alto también para los integrantes de la Asamblea contra Monsanto, frente a todas estas instancias de los sectores de poder. Por otro lado nosotros nunca mencionamos el poder que tiene esta multinacional, respecto de cómo podría atentar contra nosotros. Hay muchos vecinos que van y vienen por las calles, pero no sabemos qué es lo que nos puede pasar, ya que podría pasarnos cualquier cosa. Es por ello que en un momento tuvimos que ser precavidos, resguardarnos entre nosotros. Sabemos que nunca estuvimos seguros estuviera o no estuviera la policía. Justamente por todo ello es que debemos estar realmente organizados ante una multinacional que ha generado golpes de estado en otros países, y en este sentido muchas veces cuesta dimensionar con quién nos enfrentamos