Jujuy: entre la Marcha del Apagón y la lucha actual de quienes trabajan en Ledesma

A 40 años de las noches de los apagones en Ledesma, Jujuy, La Colectiva, La Retaguardia, Radio Pueblo y Radio Capoma, realizaron una transmisión inclusiva para la Red Nacional de Medios Alternativos. Allí se reflejó la histórica marcha cuya consigna central y unificadora es el juzgamiento de la responsabilidad intelectual de Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio azucarero, en la última dictadura militar, y de Alberto Lemos, el administrador de la empresa. La movilización de ocho kilómetros esta vez confluyó en solidaridad con un corte de siete días que sostienen los trabajadores de la empresa, que exigen un salario acorde al trabajo que realizan. Durante la transmisión especial dejaron su testimonio desde la caminata Gabriela Ríos y Oscar Delgado, ambos integrantes del Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez (CAPOMA), uno de los organismos que articula la realización de la marcha. 

Una nueva jornada de memoria y lucha se vivió entre Calilegua y Libertador General San Martín (mal conocido como Ledesma). La particularidad de este año estuvo dada por el conflicto que trabajadores y trabajadoras sostienen desde hace un tiempo y que incluye el corte de la Ruta Nacional 34. Gabriela Ríos explicó que al momento de la charla las organizaciones se encontraban «marchando desde el monolito con los desaparecidos, yendo a la plaza para luego también poder estar en el corte de los azucareros. Como todos los años consecuentemente hay que restituir el monolito que ha sido atacado, por eso los compañeros de las distintas murgas vienen a embellecer todos los años y a poner nombre por nombre de todos los detenidos desaparecidos. Esta vuelta, además de hacer eso, dejaron un mosaico hecho con vitró maravilloso que, la verdad, vale la pena difundir. Todos los años los compañeros se toman el trabajo de rehacerlo y que esa destrucción que realizan, no vándalos, sino los que ya sabemos, los que son mandados por el poder de Blaquier», denunció.

Cada año deben renovarse esas placas con los nombres de los desaparecidos, pero también, explicó Ríos, se renueva la lucha, «porque vienen más y más compañeros de distintas localidades a marchar en esta concentración. Hay mucho trabajo militante en esta organización. Cada año se renueva la lucha no sólo con los que vienen de organizaciones de Buenos Aires sino de todas las provincias. Cumpliendo diez años de CAPOMA, ¿qué mejor que estar en la ruta junto a los compañeros del Ingenio Ledesma que levantaron el corte sólo hoy un rato para que pasen los micros que participan de la marcha? Son diez años de lucha que, si bien nosotros nacimos con la muerte de Olga, hay muchos compañeros que no están. En la jornada los estuvimos nombrando y los sentimos acá», dijo conmocionada. Su referencia remitía sin lugar a dudas a la enorme pérdida de Enrique ‘Cachito’ Fukman, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, que se fue la semana pasada. «Son diez años de lucha contra el poder económico y no vamos a parar hasta que no esté preso Blaquier. El accionar de la empresa que sacó solicitadas en la época de la dictadura apoyando el genocidio, este año apoyó de alguna manera desestabilizando a la clase trabajadora, que resiste y está cortando desde hace siete días y soportando a estos grupos de policías de civil tirando piedras para amedrentar de alguna forma los cortes y asustar a las mujeres de los compañeros azucareros que ayer marcharon por toda la ciudad para que no se sientan solos. Los que cortan la ruta son las familias, los que viven acá, no solamente los trabajadores del Ingenio. Están todos», aseguró Ríos.

Presos políticos de todas las épocas

La militante explicó que se sostienen, independientemente del gobierno de turno, las históricas consignas: «No sólo pedimos la libertad de Milagro Sala, este año en que particularmente el macrismo se encargó de dejarla encarcelada sino que todos los años a través de la lucha de las Madres pedimos por todos los presos políticos que hay en el país. Todos los que por cortar una calle o una ruta están adentro y no sólo por responsabilidad del gobierno macrista, también durante el kirchnerismo, el alfonsinismo y obviamente la dictadura militar. Hace cuarenta años que venimos pidiendo por los presos políticos y lo vamos a seguir haciendo», destacó. Ríos aclaró que esta vez es necesario defender «a una compañera que tiene miles de causas y que sabemos que tenemos diferencias políticas pero no podemos tolerar que hoy Milagro (Sala) siga presa, porque hoy es ella y mañana puede ser cualquiera de nosotros. La metieron presa por cortar una calle, no porque afanó plata. Todo eso vino después y es discutible, pero no podemos aceptar los métodos bajo ningún punto de vista», aseveró.

Por otra parte, Ríos contó la magnitud de la presencia de la Tupac en esta oportundiad: «No es una columna multitudinaria como los años anteriores, generalmente vienen miles de compañeros y esta vuelta son pocos. Vino una delegación de cuatro o cinco micros. Mañana (por hoy) hay una marcha grande por la liberación de Milagro. Es lamentable, porque la lucha es toda. Son los cuarenta años y también Milagro estuvo acá muchas veces. Se nota cómo van cambiando los tiempos políticos: hoy la ruta está plagada de organizaciones sociales, de sindicatos -ATE, judiciales, azucareros- de todas partes del país y hay una columna bastante pobre de la Tupac Amaru», reflexionó y consideró: «Cada uno sabe dónde está y por qué. Ningunear una marcha como esta para sólo poner las fichas en el día de mañana en San Salvador nos da un poco de bronca. Este es el juego y hay que seguir. Obviamente vamos a venir mañana a la movilización pero no la vamos a presenciar porque nuestro lugar está acá, en el corte, con la familia azucarera».

Convocatoria de amplitud

Oscar Delgado, militante de CAPOMA de Jujuy, explicó el devenir de la movilización: «Está tranquila, sin ningún tipo de incidente, con mucha participación de gente de muchos lugares que es lo que siempre buscamos, que estén todas las luchas del campo popular unidas en un objetivo común que sea la justicia y la dignidad de nuestro pueblo conectando el pasado con las luchas de hoy. La cabecera tiene esa composición diversa: las Madres, los familiares, los ex presos políticos, gente de los pueblos originarios, de los movimientos campesinos, de organizaciones estudiantiles de Salta, Jujuy, corrientes sindicales combativas como gente que vino de Chaco, el Frente Popular Darío Santillán, partidos políticos de izquierda. Diverso», explicó el militante. Además informó que hubo presencia de numerosos comités por la libertad de presos políticos, «incluido también un colectivo por Milagro Sala. Hay mucho apoyo a la lucha de los trabajadores del sindicato azucarero de Ledesma. Estamos en plena ruta 34, hemos cruzado el puente y estamos entrando en Ledesma donde vamos a confluir en el corte de ruta donde ya se hicieron actividades ayer y hubo un colectivo de murgas de Buenos Aires que vienen todos los años. Hay una representación bien diversa de los grupos más independientes, más críticos del sistema partidista que dejó el gobierno kirchnerista, que también está representado», agregó.

Los trabajadores del Ingenio apoyaron la movilización

«Hay un punto de conexión con la lucha de los trabajadores hoy porque el Ingenio Ledesma sigue creciendo, ha crecido al doble de su producción y sin embargo no paga más que el ingenio azucarero más chico de Salta y Jujuy que es el San Isidro. Los trabajadores piden que se equipare mínimamente al sueldo de este ingenio que tiene sólo 700 empleados. El modelo extractivista sigue creciendo con este actual gobierno y cuál es el resultado para los trabajadores. Con más esfuerzo y más trabajo, menos paga, aunque entreguen su vida, su salud con formas insalubres de trabajo. En la noche se decidió, por los conflictos, la falta de respuestas de la empresa Ledesma y del gobierno provincial, el corte total. Hoy, sin embargo, abrieron un poco porque también están recibiendo el apoyo de la gente que viene a la marcha y se está confluyendo, entonces cada tanto se abre», señaló Delgado. Los trabajadores exigen una viabilidad política de los reclamos «cuando lo único que han recibido es una represión. La marcha confluirá ahí con un visto bueno de los trabajadores para conmemorar los cuarenta años de lucha, visualizando cómo las luchas de la actualidad vienen de ese pasado de injusticias e impunidad y para que no siga pasando. Los desaparecidos de aquella época reclamaban lo mismo que los trabajadores hoy: una vida digna, un ingreso acorde al esfuerzo dado y la vida digna, que no es sólo el salario sino el respeto a las condiciones de trabajo. Están afectando la salud, todos los derechos sociales y, por reclamar eso, la vivienda digna. Por varios de estos reclamos fueron desaparecidos», explicó realizando un análisis paralelo.

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