Los secundarios en conflicto: “es una locura que tengan que luchar por derechos tan básicos”
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 09/05/2016
En Enredando las mañanas dialogamos con Viviana Mazur, madre que envía a sus chicos a esa escuela e integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual del Profesorado J.V. González, quien actualizó la información de un conflicto que continúa. Además, escuchamos los reclamos de alumnos de Florencio Varela, que se movilizaron al Consejo Escolar para denunciar las deficientes condiciones en las que deben estudiar.
Luego de una intensa toma, el alumnado del colegio Carlos Pellegrini no pudo retomar las clases porque un grupo de docentes entró en huelga contra el traslado de los 2 acusados por abuso y violencia contra estudiantes. En Varela, mientras tanto, la lucha es por derechos mucho más básicos.
Durante el mes de abril los estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini habían realizado una toma para denunciar a los preceptores Héctor Mastrogiovanni y Fernando Jodara, acusados respectivamente de agredir físicamente a 2 alumnas, y de besar a una estudiante de 14 años. La medida se levantó tras la firma de un acta acuerdo en el que las autoridades se comprometieron a separar a estas 2 personas del contacto con los alumnos e iniciarles acciones sumarias. Sin embargo, pasadas unas semanas el acta no se cumplió y Mastrogiovann y Jodara continúan en el Colegio.
En este marco, Enredando las mañanas dialogó con Viviana Mazur, cuyos hijos asisten al Pellegrini: “la verdad que vivimos un momento de mucha alegría cuando después del abrazo y la gran repercusión que tuvo, la gran implicación tanto de los estudiantes como del grupo de familias y de algunos sectores de docentes, se logró poner en evidencia el deseo de decir basta a esta cuestión de que el maltrato, el abuso por cuestiones de género sea sostenido en la escuela y se consiguió entonces que se iniciara un pedido de sumario para estos 2 personajes que son los que fueron señalados tanto por el movimiento estudiantil como por el grupo de padres. Y la verdad que lo que sucedió hasta ahora es que la respuesta es que el gremio al que pertenecen estos preceptores organizó una apretada a la dirección de Escuelas Medias, que incluso puede verse en un video que se difundió, formando un grupo que se llama ‘docentes por la verdad, la justicia, la democratización’, en donde dicen cosas como que a los chicos les llenan la cabeza otro grupo de docentes, o sea que parten de la subestimación absoluta de la capacidad de reflexión, discernimiento y entendimiento que los chicos y chicas tienen, cosa que está reconocida por convenciones internacionales, o sea que desde ese pensamiento volvemos a principios de siglo, y no solo eso sino que además dicen que ahora cualquier alumna va a decir que la violaron y que quién defiende a los compañeros; entonces ponen en práctica una frase terrible de quienes instalaron y sostienen la violencia de género con eso de que las mujeres inventan y mienten para sacar alguna ventaja”.
En este sentido, Mazur, quien además es integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual del Profesorado J.V. González, agregó: “quienes tuvimos contacto alguna vez con una mujer violentada sabemos que no solo no lo inventa sino que muchas veces lo oculta por todo lo que implica, cosa que en la escuela fue clara, porque muchas situaciones solo salieron a la luz a partir de que se pone el tema en discusión”.
Ante esta situación, estudiantes y padres realizaron una nueva asamblea la última semana en la que se ratificó el compromiso y reclamo para que se ponga en práctica el acta que se había acordado con el Rector del Colegio: “hemos avanzado también en la presentación de documentación en el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, en la Asesoría General Tutelar y en todas las organizaciones que podamos; se ha constituido una comisión que está estudiando un protocolo de prevención de la violencia de género y de defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes en la escuela para aconsejar a la escuela de que ponga en vigencia alguna herramienta que garantice el cuidado del derecho de los chicos y chicas”. Cuando consultamos cuáles serán las próximas medidas, Mazur pone las cosas en su lugar: “Los que hacen y toman medidas son los estudiantes, las madres y los padres acompañamos esas decisiones, las sostenemos y tratamos de hacer todo lo posible para protegerlos en su condición de adolescentes. Lo que los chicos resolvieron en las 3 asambleas que tuvieron, una por turno, fue estar en situación de asamblea permanente”.
“Una situación que no se acordó en la asamblea –continuó Mazur–, pero que el Centro de Estudiantes ha tomado es que a partir de estos reclamos este grupo de docentes por la verdad, como se autodenomina, ha impulsado que el Rectorado inicie sumarios a los docentes que han estado participando de alguna manera en el apoyo de los chicos durante el reclamo, injuriándolos y planteando algunos cargos, que la verdad es como un clásico de la violencia, no solo sostienen sus acciones sino que encima pasan a perseguir a otros, y en ese marco también nos encontramos con que hubo amenazas e intentos de amedrentamiento a personas que forman parte del grupo de madres y padres que por sus funciones más públicas, como el caso del periodismo, también han recibido injurias y amenazas”.
Uno de esos casos es el de la periodista Luciana Peker de Página 12, quien ha publicado notas sobre este tema: “lo que hace Luciana es darle la palabra al relato de las chicas, y me parece que eso es lo que tanto desagrado provocó en este sector porque es muy difícil negar cuando las voces de las víctimas hablan en primera persona”, señaló Mazur.
Apenas los estudiantes levantaron la toma, los docentes que defienden a los preceptores denunciados iniciaron un paro en su defensa: “con esto los chicos solo tienen clase cuando los docentes son pertenecientes a otro gremio, o sea que la preocupación por la formación y educación no está, por lo visto, por encima de la defensa de estas dos situaciones, por lo menos, para ellos. Y estos dos personajes se negaron a firmar la notificación de la resolución del Rectorado de iniciarles el sumario, y sabemos que estuvieron en la escuela y caminaron por sus pasillos, y nos los hemos encontrado en la esquina y nos han dedicado miradas intentando amedrentar a quienes nos reconocieron como parte de los que estamos peleando porque estas situaciones sean desterradas del Colegio Carlos Pellegrini y de todas las escuelas”, expresó Mazur.
Las voces juntas
Tras la charla con Viviana Mazur, en Enredando las mañanas repasamos un testimonio enviado por FM La Barriada, también integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos, en el que Rocío, estudiante secundaria y delegada de una escuela de Florencio Varela, repasó los motivos por los que alumnos de diferentes colegios de esa localidad bonaerense se encontraban marchando al Consejo Escolar: “estamos reclamando por las condiciones de los salones, de los colegios en general, la falta de luz, las fugas de gas, la falta de higiene, ventanas y puertas, estufas, no hay mesas ni sillas, la merienda llega malas condiciones, los alfajores tiene cucarachas y hongos, hay materia fecal que cae por los techos de los salones que están abajo de los baños. Y lo primero que hicimos fue plantear las problemáticas de los colegios a los respectivos directores, pero no quisieron ayudarnos, entonces los estudiantes tomamos otras medidas. Hace 3 años que la Escuela Media 3 está reclamando en el Consejo Escolar y no se le da respuesta, les dicen que en un mes les van a contestar y no ocurre. Entonces se pidió que todas las escuelas de Florencio Varela puedan plantear sus problemas así somos más. Todas las voces juntas se escuchan más fuerte que una sola. Nosotros vamos a estudiar al colegio y si no tenemos las condiciones necesarias no podemos, después se quejan porque los pibes no tenemos una educación pero no se nos da la posibilidad ni las condiciones para hacerlo”.
En relación a las instancias de reclamo de estudiantes secundarios de distintos distritos, Viviana Mazur reflexionó: “la verdad que los chicos están luchando por cosas tan básicas, por infraestructura, por la merienda, porque se respete su derecho a no ser violentados. Pensaba que es como una locura que a esta altura de las circunstancias en vez de estar discutiendo los planes de estudio y mejoras y cambios a hacer estén teniendo que luchar y poniendo tanto el cuerpo por derechos tan básicos”.