Misión Internacional por Berta Cáceres: “no hemos encontrado una voluntad real por parte de las autoridades”

Berta Cáceres fue asesinada en las primeras horas de la madrugada del 3 de marzo, desde entonces el gobierno hondureño ha intentado generar un relato alrededor de su crimen en el que pretende imputar a los propios compañeros de la víctima. Entre el 17 y el 20 de marzo se dio cita en Tegucigalpa la Misión Internacional “Justicia para Berta Cáceres”, compuesta por representantes de varios países de Europa y América. Entre ellos estuvo el abogado de la Coalición de Movimientos Sociales por el Agua y por la Tierra de México, Gustavo Lozano, quien realizó un balance preliminar de los resultados de la Misión en la emisión del martes 22 de marzo de Enredando las mañanas.

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“Emancipar un pueblo tiene que ver con transformar y desmontar todo un proceso de dominación no solo capitalista, que va en contra de la vida, que es depredador, que es antiético, inmoral e inhumano, sino que también es desmontar las otras formas de dominación que es el racismo, que es el patriarcado, sino no podemos hablar de una sociedad justa, no podemos hablar de democracia que es un término tan trillado y un concepto que nos imponen que no es el nuestro, porque nosotros hasta eso tenemos en debate, ¿cuál es el concepto de democracia que tenemos que tener? ¿Cuál es el concepto de desarrollo?”Iniciamos la charla con Gustavo Lozano escuchando la voz de la propia Berta Cáceres, surgida de una entrevista realizada en diciembre de 2009.
Desde Honduras, el abogado de la Coalición de Movimientos Sociales por el Agua y por la Tierra de México explicó que esta Misión Internacional se conformó a partir del trabajo del COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) y de la familia de Berta Cáceres con el objetivo de que se avance con las indagaciones en torno al crimen de Berta: “para intentar entender qué es lo que está ocurriendo en el accionar de las autoridades hondureñas, una de nuestras prioridades ha sido intentar posicionar en las propias autoridades la idea de una comisión independiente que permita contribuir a arrojar luz sobre el proceso. Entendemos que hay una desconfianza total de parte de los ciudadanos hondureños hacia sus autoridades, como suele ocurrir en el caso de nuestros países, no es algo exclusivo del pueblo hondureño. Hay que decir que Berta era una figura muy relevante, probablemente era la hondureña más conocida del mundo, la que tenía más redes de solidaridad en todo el mundo. Los abogados de Gustavo Castro (testigo del crimen de Berta) intentaron plantear también una salida jurídica y nosotros intentamos hacer ver la pertinencia de que las autoridades tomaran esta salida jurídica que ya se había planteado en los tribunales para poder salir de este problema, lo hicimos en múltiples ocasiones ante las autoridades, ante la fiscalía, ante la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional. También lo intentamos ante la juez que dictó las medidas por las cuales Gustavo tiene que estar 30 días en Honduras. A partir de estos elementos intentamos también, plantear el tema de las injusticias socioambientales que es la causa y el origen de todo esto. Seguimos en contacto con todos los compañeros de la Misión para poder terminar el balance de las acciones, ya que lo que hicimos hasta ahora fueron conclusiones y recomendaciones preliminares de lo que alcanzamos a observar en estos 4 días”.     
En relación al mexicano Gustavo Castro, testigo del crimen de Cáceres que aún se encuentra en Honduras, Lozano manifestó: “la defensa le ha pedido a la fiscalía formalmente que el poder judicial se desista a la medida que solicita que Gustavo esté en Honduras para el desahogo de una única diligencia, la jueza de La Esperanza dictó la prohibición de salir del país por 30 días, es un exceso. Los primeros 7 días de esos 30, Gustavo no participó de ninguna diligencia porque no fue requerido y los últimos días tampoco, y hay que decir que en todas las que ha sido requerido ha participado porque es importante para él que se haga justicia y se indague hasta el fondo del asunto el homicidio de su amiga Berta. Estamos pidiendo que se aplique un convenio internacional que existe entre México y Honduras para la asistencia en materia jurídica penal entre ambos países para que Gustavo pueda contribuir desde su propio país con las indagatorias que le sean solicitadas por interés público, justamente porque él quiere encontrar o contribuir a encontrar a los responsables del crimen”.
Al ser consultado sobre cuál fue la recepción de las autoridades ante las distintas presentaciones efectuadas por la Misión, Lozano precisó: “el sentir general de los compañeros es que no hay un interés, no hemos encontrado una voluntad real por parte de las autoridades para solventar este asunto. Teníamos una última reunión con el fiscal general, llegamos pero no nos recibió, sí nos recibió una subdirectora de la fiscalía, alguien que no conduce la investigación y no estaba debidamente informada de los pormenores del asunto. Sí nos reunimos con la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, sin embargo al final nos dijeron que todos se iban de vacaciones por la Semana Santa, después le preguntamos a la jueza si podíamos reunirnos con ella e increíblemente nos dijo que sí, viajamos durante 5 horas a La Esperanza el sábado por la mañana para esperar una hora y media en su despacho y que al final nos dijera que no nos podía recibir. El poder judicial jamás nos contestó las llamadas y está jugando un papel importante porque ha habido amparos presentados y hay un habeas corpus que la Corte Suprema tiene la obligación de contestar en un plazo no mayor de 24 horas, estamos hablando de la libertad y la vida de alguien, pero no se ha resuelto y eso no lo verán hasta más o menos el miércoles de la próxima semana. Intentamos hablar también con la Oficina del Comisionado para los Derechos Humanos en Honduras, la ONU, nos dijeron que si e inmediatamente que no, entendemos que ha habido una serie de presiones, que el gobierno ha estado operando en el sentido de bloquear el trabajo de esta Misión Internacional”.
Hacia el final de la comunicación con Enredando las mañanas, Gustavo Lozano hizo un pedido especial a los argentinos: “no dejen de mirar hacia Centroamérica, el pueblo hondureño no son las autoridades hondureñas. El COPINH, con su coordinación general, está preocupado ante la posibilidad de la comunidad internacional deje de mirar hacia estos casos, porque en la medida en que pasa el tiempo y hay silencio de parte de las autoridades las circunstancias como que se van normalizando, pero el COPINH sigue estando interferido, sigue sintiéndose criminalizado porque hasta donde sabemos oficialmente las indagatorias van solo en el sentido del entorno cercano de Berta, hasta donde sabemos porque no nos proveyeron esa información, las investigaciones no están apuntando hacia el proyecto hidroeléctrico de Aguas Zarca, o la empresa que lo construye, ni contra las múltiples personas que amenazaron la vida de Berta y de sus compañeros del COPINH, entonces les pedimos a los compañeros argentinos que mantengan el nivel de presión. Esto es importante para el COPINH, para Gustavo, pensamos que su vida corre peligro, es el único testigo del asesinato de Berta, su familia lo quiere de regreso, él quiere cooperar pero no hay condiciones en Honduras para que esta cooperación se pueda dar de manera adecuada, por eso sus abogados plantean que debe volver a México”.