Theodoros Karyotis tras el referéndum en Grecia: “dijimos un No para poder seguir diciendo No después”
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 08/07/2015
Los griegos rompieron el chantaje mediático y dieron un firme NO el domingo 5 de julio. En la emisión del martes 7, nos comunicamos con Theodoros Karyotis, sociólogo e integrante de movimientos sociales y fábricas recuperadas, y analizamos qué estuvo realmente en juego en esta ambivalente propuesta de plebiscito y qué significa el triunfo del NO. Además, Karyotis reflexionó acerca de cuáles serán los pasos a seguir y cómo se viven estas instancias desde los movimientos sociales.
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“Fue un referéndum repentino, muy ambivalente, podía tener varias interpretaciones, tuvimos muy poco tiempo para darnos cuenta como sociedad lo que realmente estaba en juego. La oligarquía y los poderes conservadores europeos intentaron aprovechar esta ambivalencia, esta ambigüedad para intentar darle al referéndum el sentido de la permanencia o no en la Unión Europea, la permanencia o no del euro, entonces estuvimos durante una semana entera con los bancos cerrados, con un corralito bastante particular, todo el pueblo griego sufrió un chantaje para que cambiáramos de opinión y para que votáramos por el Sí a la Unión Europea, Sí al euro. Finalmente, la gente no se dejó llevar por este chantaje, ya que la verdadera pregunta del referéndum fue si queremos seguir con este modelo de austeridad, que distribuye siempre la riqueza a favor de los ricos, y que sigue exprimiendo a las clases populares; esta es la pregunta que prevaleció realmente y esto fue lo que respondimos”, explicó el sociólogo Theodoros Karyotis en diálogo con Enredando las mañanas.
Para Karyotis, en el referéndum quedó en evidencia un voto de clase: “si uno analiza los resultados está clarísimo que las clases medio bajas y trabajadoras votaron abrumadoramente por el No, y las elites, las clases altas votaron por el Sí”.
Otro de los elementos que se pudo comprobar el último domingo fue que los medios de comunicación no cuentan ya con la influencia que tenían antes en la sociedad griega: “están totalmente deslegitimados, según una última estadística solo un 22% cree que la televisión es un medio de comunicación e información viable, y de estos la mayoría opta por la televisión pública que recientemente se reinstauró después de la clausura del anterior gobierno. Los medios que tenía la oligarquía para persuadir a la población en gran medida ya no funcionan”.
En el referéndum, más del 61% de los griegos votó por el No a pesar de que las encuestas previas aventuraban un resultado parejo: “este es un debate grande ahora – expresó Karyotis –, si las encuestas fueron manipuladas o si realmente la gente estaba dividida hasta último momento y encontró el coraje para votar con su corazón, no con el miedo; yo igual creería en la segunda opción también, porque a partir del sábado cuando la televisión por la ley electoral ya no puede emitir mensajes políticos, la gente pudo pensar claramente y al final encontrar el coraje para votar por el No”.
Ante la consulta sobre cómo sigue ahora la realidad en Grecia, es decir, si existe un plan para el día después, Karyotis manifestó que es otra de las ambivalencias del referéndum: “se hizo este referéndum sin hablar nunca de lo que significaría este No, porque sabemos muy bien qué significa el Sí, el Sí significaría otro plan de austeridad que pagarían los pobres exclusivamente, pero el No puede significar varias cosas, calculo que casi la mitad de los que votaron por el No votaron también por salir de la eurozona, están hartos de este juego y están convencidos de que no hay ninguna oportunidad de tener justicia social dentro de la eurozona, pero la otra mitad quizás quiere todavía preservar, junto con la mayoría de la sociedad griega, el euro. Entonces la mesa de las negociaciones realmente no ha cambiado mucho para (el primer ministro griego Alexis) Tsipras. No tengo muchas esperanzas de que los europeos vayan a aflojar en su postura, hay mucho en juego para los europeos también, claramente no tienen interés en la salida de Grecia de la eurozona pero por el otro lado no tienen ningún interés en ver su hegemonía fisurada por esta decisión valiente del pueblo griego, entonces es totalmente imprevisible qué va a pasar”.
En este punto, se le consultó a Karyotis si creía que el propio gobierno se pensaba fuera de la eurozona: “ahora mismo es un tabú desde el gobierno hablar de dracma (antigua moneda griega), porque la mayoría de la gente en Grecia, seguramente los que votaron por el Sí y muchos de los que votaron por el No, no quieren salir de la eurozona, entonces sería en su contra empezar a hablar del dracma, y no sabemos si existe realmente un plan B que no contemple la permanencia en la eurozona, pero sabemos y es seguro que varios de los cuadros más altos, más visibles del partido de Syriza y del gobierno están convencidos de que no hay futuro dentro de la eurozona, algunos de ellos en posiciones claves como los ministros de Infraestructura, Construcción, Administración”.
En cuanto a cómo ven la situación post referéndum los movimientos sociales, que han apoyado de una manera crítica las decisiones del gobierno de Syriza, el sociólogo griego afirmó: “hubo una gran preocupación y un gran debate antes de optar y hacer campaña por el No, por la manera en que el gobierno de Syriza iba a utilizar este No como una carta blanca, como un cheque en blanco para hacer cualquier política, y realmente lo que está intentando hacer ahora Syriza es otro paquete de austeridad, pero con unos términos más suaves, manteniendo unas líneas rojas, pero seguirá siendo un paquete de austeridad bastante duro, severo, entonces es muy probable que los movimientos sociales tengamos que resistir primero en las calles el nuevo paquete, y segundo reactivarnos para enfrentar esta miseria y estos problemas que va a provocar este nuevo paquete de austeridad. Es muy importante entender que este frente amplio del No, no es un frente homogéneo, dijimos un No para poder seguir diciendo No después. Dar significado a este No, a qué tipo de mundo queremos, a qué tipo de país queremos es una discusión y una pelea que está empezando justo ahora”, cerró Theodoros Karyotis.