Juicio por torturas a Luciano Arruga – El alegato del Fiscal
Escrito por Red Nacional De Medios Alternativos el 12/05/2015
“Luciano nos habló a través de la mamá, de su hermana, de su amigo, de Rocío Gallegos. Incluso, nos habló a través de su cuerpo, porque dejó la impronta del dolor, dejó la impronta del traumatismo.”
Así desarrolló el alegato el fiscal José Luis Longobardi, durante la última sesión antes del veredicto, citando las voces que narraron una y otra vez las torturas que recibió Luciano el 22 de septiembre de 2008 en el destacamento de Lomas del Mirador. Ese día fue encarcelado, sin causa real ni aparente, luego de un operativo llevado adelante por la policía bonaerense, bajo la responsabilidad del Oficial de Servicio Julio Diego Torales, hoy acusado en este juicio de haber torturado al joven.
Longobardi enumeró dolorosamente los episodios que los testigos contaron en sus testimonios y en los cuales coincidieron. Desde las amenazas degradantes como «Te vamos a mandar a un pabellón con los violines», «Sos un negro rastrero» y «Vos sos un chorro, un delincuente» que se escucharon reiteradas veces de parte de los policías incluso frente a Mónica Alegre (la madre) ya con su hijo saliendo del encierro; el sandwich salivado; los gritos del propio Luciano a Vanesa pidiendo salir porque le están pegando; el recuerdo del chico reconociendo que “Torales era el que me pegaba”; y las explicaciones médicas que certificaron los traumatismos faciales agravados por el hecho de que eran tres policías contra un menor de 16 años, formaron parte del alegato del fiscal.
“La tortura es tortura dice el Tribunal Internacional de Derechos Humanos y no hace falta ningún motivo. Tortura es lo que hemos escrito y que conlleva, sí, a un trato difamante, degradante, humillante —vuelvo a usar palabras de Vanesa—, todo acto que muestre una crueldad inhumana. […] Probada la coautoría del señor Torales, solo podemos decir que el hecho encuadra en el delito de torturas en los términos del artículo 144 ter, incisos 3 y 4 del Código Penal. […] todos los elementos probatorios que fuimos citando y desplegando y que mis colegas van a insistir nos permiten sostener, reclamar, pedir una pena de diez años de prisión, accesorias legales y costas más la inhabilitación absoluta y perpetua para el señor Julio Diego Torales”, redondeó le fiscal
Ahora, Luciano habla a todos pidiendo justicia.